jueves, 26 de junio de 2014

Luciérnagas en la la noche de san Juan

El 24 despedía a dos alumnas que abandonan el centro, una porque se va a estudiar medicina y la otra, Bachillerato de Artes. Ambas, inteligentes y sensibles, han estado enfermas este año porque, paradójicamente, no están preparadas para la supervivencia en la vida cotidiana. Son rara avis en el instituto; no quieren solo aprobar, sino aprender; se esfuerzan para ser cada día mejores y eso les lleva a enfrentarse con su entorno. Son perfeccionistas y sensibles  en un entorno hostil en el que todo vale. A veces se han sentido aisladas porque sus valores no son los de sus compañeros. Y el cuerpo es tan cabrón que se ha resentido, y han tenido que tomar fármacos para poder sobrevivir en un mundo donde los más idiotas lo hacen fácilmente y automáticamente, sin reflexionar. Este año de crisálidas, en el que han aprendido a vivir, no será un año para olvidar porque han vencido y se han hecho fuertes. Su sonrisa fue el mejor regalo que me dieron. Sé que encontrarán, ahora que han aprendido a volar, su lugar entre nuevos compañeros y que seguirán ayudando a los que son como ellas, luciérnagas. Estas dos mujeres cambiarán el mundo para mejor allá donde vayan. La noche de san Juan es  la época  para olvidar, para quemar todo el bagaje negativo, el lastre que te hunde. Y para meterse en el mar para resurgir de nuevo, con una ceremonia ancestral, rito de tránsito necesario hacia la felicidad.
Os echaré mucho de menos. No estáis solas. Todos los enfermos de sensibilidad y de tristeza, de soledad y de hastío, con miedo al triunfo y miedo al fracaso, tienen su refugio en la escritura y en los buenos libros.

jueves, 5 de junio de 2014

Teatro actual y crítico: El Porvenir de Luis Riera

A Gracia le ha salido un hijo artista. Como los grandes Shakespeare y  Molière, Luis Riera es actor y autor de una estremecedora obra de teatro breve: El porvenir, llena de humor negro y crítica social. La recomiendo y le deseo muchos éxitos a su joven autor.
El domingo asistimos a la representación en el Apartamento, una sala alternativa puesta con muchísimo gusto, y por solo 4 euros pasamos unos veinte minutos irrepetibles. La puesta en escena y la interpretación han mejorado todavía más el texto de la obra, porque han acentuado los tintes humorísticos y esperpénticos del empresario deshumanizado y del joven preparado que daría la vida por tener un trabajo. Real como la vida misma. Enhorabuena.





PD (17/92018)

El porvenir, ahora en forma de cortometraje dirigido e interpretado por Carmen Gutiérrez, ha recibido en la Muestra de cortometrajes aragoneses una mención especial al mejor guión «por la originalidad, la frescura y el sentido del humor a la hora de tratar un tema que nos toca a todos». 

sábado, 17 de mayo de 2014

10-IV-2014, nieve en mayo


El día 10 de mayo abandoné mi guarida urbanita y me fui al campo (ese sitio donde siempre hace frío o calor, nunca la temperatura adecuada) a realizar una marcha. El día fue uno de los más calurosos de lo que llevamos de año, la temperatura rondó los treinta y cuatro  grados a mediodía; pero sobre todo por el calor de la amistad de Gracia Ramírez Hernansanz que nos invitó a un pequeño grupo a pasar un día en el parque de Cabañeros, con visita incluida a El Chorro y comida en las Becerras (Navalucillos), para celebrar su jubilación. En contraste, nos rodeaba una auténtica nevada, el polen de los chopos de la ribera del río. Nieve en mayo, así es Gracia, sorprendente, refrescante, vital y natural. Las dos empezamos a trabajar juntas en el centro Covadonga y por azares del destino hemos terminado juntas en el IES Iturralde. Han sido treinta y siete años de compartir todo tipo de vivencias juntas, en paralelo o por separado. En todo este tiempo ella me ha ganado por goleada en generosidad y compromiso. Lo único que eché de menos, además de Berta que estaba con vértigos, fue su quesada, fácil y sabrosa.  Mª Eugenia nos deleitó con este brindis que transcribo:

Celebremos la vida,
Celebremos las pequeñas cosas:
el olor a tierra mojada,
el murmullo del agua,
los días  luminosos de primavera.
Celebremos esta fecha especial.
Alcemos la  copa y  brindemos
por tu bondad,
       por tu compromiso,
       por ser tan generosa.
Alcemos la  copa y brindemos
Por nuestra  amistad. 
Feliz Jubilación, querida Gracia

Siempre contigo

                                                             Tus amigas Nuria, Berta, Matilde, Geles y Mª Eugenia


Al lado de una gran mujer, siempre hay un gran hombre, en este caso, Jesús Riera.

sábado, 12 de abril de 2014

Crónica de una muerte anunciada: el IES Luis Buñuel de Alcorcón

Me he quedado de piedra al leer la noticia, aunque se veía venir gracias a la desacertada política de educación de la Comunidad de Madrid, que ha estado convirtiendo algunos institutos en centros de especial dificultad con gran número de inmigrantes. Al bajar la demanda de estos, el centro sobra. Es una mala noticia para todos. El Buñuel cuenta con unas instalaciones excelentes, campos de deporte, biblioteca informatizada, departamentos bien equipados. Acababa de cumplir 25 años.¡Qué desperdicio!
He recordado los cinco años que pasé en sus aulas y a las excelentes personas que conocí, que incluyen a toda la comunidad escolar: equipo directivo, profesores, alumnos, padres, conserjes y señoras de la limpieza. ¿Qué será de ellos? Los profesores mal que bien encontrarán su acomodo, pero los alumnos serán los grandes perdedores. Esta carta, escrita por el padre de un alumno,  apareció en el periódico 20Minutos y refleja cómo se ha trabajado allí:
J. T. F.. 26.06.2006
Los niños, los enfermos, los ancianos y hasta las plantas mejoran su rendimiento al hablarles con cariño. A esa profesora del IES Luis Buñuel de Alcorcón que con sus cartas de ánimo (que a los padres nos emocionan y a él le hacen llorar desconsoladamente) lo ayuda a salir del desánimo.  A esos profesores que ponen a su trabajo algo más de lo que están obligados. Nuestro más sincero agradecimiento. Ojalá cuando vosotros lo necesitéis tengáis a vuestro lado a personas con vuestros mismos sentimientos.

martes, 18 de marzo de 2014

Un coro de ángeles en el funeral

 No me gustan los funerales. Siempre me he escaqueado de todos los que me han tocado, pero no podía faltar al de mi madre como no podré perderme el mío. Sentada en la primera fila, no tenía referentes para saber cuándo me tenía que sentar o levantar. Acabé con dolor de cuello de tanto mirar de reojo a los feligreses.  Encima, el texto de la representación litúrgica lo han cambiado con pequeñas variantes que me impedían seguir el hilo. Seguí oyendo, como cuando era pequeña: ni paz os dejo, ni paz os doy; y me alegré una vez más cuando nos dijeron: podéis ir en paz. Luché todo el rato con las ganas de llorar a raudales porque llevo muchos días reprimiéndolas. A nuestro lado estaba con 90 años Ángel Arana, amigo y compañero de mi padre de la Marañosa, el único que queda vivo. 
A la salida se produjo un momento mágico, que mi madre seguro que habrá visto desde algún lugar. Gracias al blog, en la iglesia de Las Maravillas, sin avisar, apareció un coro de ángeles inesperados: los hijos de Carmen y su marido, Ángel, que vinieron desde San Martín de la Vega. Carmen entró a trabajar en mi casa de La Marañosa cuando apenas era una chiquilla para cuidar de mi hermana y de mí. Mi madre le enseñó a coser, a escribir, a cocinar. Se casó pronto con un obrero de la fábrica, tuvo cuatro hijos, pero nunca nos dejó del todo. Hemos seguido teniendo noticias de ellos y manteniendo el cariño y la amistad. Nos han ayudado mucho porque sus hijas trabajan en el hospital Gómez Ulla.
Carmen, mujer lista y madre coraje, está malita y no pudo venir, Su hija Pilar me leyó el emotivo texto que ha escrito su hermano Ángel para darle las gracias porque le hizo fuerte para poder afrontar su enfermedad considerada como rara. En ese momento se me cayeron las lágrimas reprimidas. Ángel ha conseguido que una empresa ayude a los niños con sus mismos problemas para que no pasen la infancia tan dura como la que pasó él. 

lunes, 17 de marzo de 2014

El juerguímetro


La invención del juerguímetro se debe a dos grandes villenenses y cuñados entre sí:  Ernesto Rodes Martí y Trinidad Cuéllar Caturla. Ambos compartieron amistad y numerosos viajes en verano en bicicleta a la finca de Los Menores para visitar a sus entonces novias. Una vez casados, descubrieron que sus mujeres presentaban altibajos exasperantes en su estado de ánimo, a veces difíciles de detectar. La única manera de luchar contra ellos era el sentido del humor, que los cuñados poseían a raudales. Así que cuando había que hacer planes, siempre se hacia la misma pregunta: ¿Cómo va el juerguímetro? Cuando les respondían "a cero", ya sabían que ese día no era el propicio.
El juerguímetro es un dispositivo invisible capaz de detectar el estado de ánimo de una persona, solo con observar su semblante, se basa en las palabras, como un libro. No pesa, no hay que encenderlo o apagarlo, no tiene botón, no cuesta dinero y jamás registra erróneamente un sentimiento.
En cierta manera se puede decir que el invento les unió. Las dos familias permanecieron siempre juntas.

En la imagen, a la izquierda, Trinidad y a la derecha, Ernesto

domingo, 16 de marzo de 2014

El pedómetro, invento de la Generación del 27

Los jóvenes de la Residencia de Estudiantes eran, como los de ahora, unos gamberros que en vez de estudiar dedicaban su tiempo a divertirse. En una de estas juergas líricas, surgió un invento que mantenían en secreto y que lo llamaron el “pedómetro”, que era una caja cuadrada de madera con un agujero dentro de ella, donde se alzaba una vela con un cordoncillo de hilo detrás de la llama. Se trataba que los participantes “expelieran” por el orificio pedos que consiguieran doblar la llama y hacer arder el hilo. Rafael Alberti lo recuerda en sus memorias (La arboleda perdida) que se necesitaba “un pedo de gran fuerza para lograr que la llama se doblase y llegara a prender el hilo” y sospechaba si alguno de los serios profesores de la residencia tuvo “el humor de practicarlo”.
En la página 15 encontraréis una reconstrucción del invento:
Ahora atrévete a crear, como ellos, un artilugio original e innecesario.