Para mi ahijada Marta García Rodes, con el deseo de que escriba sus propias cartas finlandesas
sobre su experiencia como becaria Erasmus
Ángel Ganivet (Granada,1865 – Riga, 1898), considerado por algunos
como el precursor de la Generación del 98, fue, entre otras cosas, cónsul de
Helsinki en 1886, cuando Finlandia era un gran condado ruso y la capital se
llamaba Helsinfors. Durante su estancia en Helsinki le
surge la idea de intentar describirles a sus amigos aquel sitio tan lejano y
distinto a España, de ahí nacen las Cartas finlandesas que se publicaron en el
periódico “El defensor de Granada” durante 1896-98 y que fueron finalmente
recopiladas en un libro. En las cartas, de forma amena, habla de muchos aspectos de la vida en
Finlandia: las mujeres, los borrachos, la muerte, los avances tecnológicos,
la educación...
“En nombres de mujeres los hay preciosos y no dejaré
tampoco de dar varios de los que más me agradan, por si alguna de mis lectoras
se halla en estado interesante y preocupado por el nombre que ha de poner “a lo
que nazca”: Olga, Dagmar, Hilda, Ida, Lida, Gerda, Lidya, Aina, Selma, Sanny.
Mia, Alma, Thyra, Ada, Dina, Aini, Hulda, Edla, Ebba, Elsa”.
Ángel Ganivet, Cartas Finlandesas, Austral, pág. 45.