sábado, 23 de septiembre de 2023

Spinoza en el Parque México de Enrique Krauze: homenaje a la heterodoxia

El historiador y escritor mexicano Enrique Krauze, testigo de las últimas décadas del México del siglo XX, ha publicado su autobiografía intelectual “Spinoza en el Parque México” (Tusquets, 2022), una colección de anécdotas y testimonios que explican la evolución de su pensamiento y su proceso de formación. La biografía es el resultado de la complicidad con un interlocutor español, el doctor en derecho y filosofía José María Lassalle que lo entrevistó durante siete años. "El libro reúne tres libros en uno: la autobiografía propiamente dicha (con tres hitos principales: la historia de sus abuelos socialistas, su participación en la revuelta estudiantil del 68 y su tarea como secretario de redacción de Vuelta); una breve historia de la heterodoxia judía, encabezada por Baruch Spinoza, la figura tutelar del libro, cuyo espíritu libertario admiró desde joven, y un ensayo sobre los profetas iluminados que presintieron el advenimiento del totalitarismo en la Alemania Nazi y la Unión Soviética (Heine, Dostoyevski, Weber, Kafka) complementado con semblanzas de los historiadores y filósofos que mejor han explicado la génesis de ambas pesadillas: Arendt, Scholem, Berlin, Kolakowsky, Bell, Howe"*.

El título parte de un joven Enrique Krauze, 
hijo de judíos polacos que llegaron a México en los años 30, que recuerda a su abuelo Saúl Krauze predicar las enseñanzas del filósofo de la comunidad judía de Ámsterdam Baruch Spinoza, el pensador del siglo XVII descendiente de judíos españoles, gran heterodoxo cuyas ideas sembraron la ilustración europea, el hereje que fue repudiado por su comunidad, el padre de los judíos no judíos. Ambos están sentados en los bancos del Parque México, cerca de la calle Ámsterdam donde se sitúa la biblioteca de su abuelo repleta de libros escritos en yiddish*. 

El heterodoxo Krauze explica su relación con el judaísmo: "El vínculo con mi pueblo milenario está en los libros. Es el humanismo judío lo que me interesa, su historia y su literatura, no tanto sus ritos, su ortodoxia, menos aún sus pasiones mesiánicas o nacionalistas. Guardo lealtad a mis antepasados, pero socialmente preferí habitar las orillas del mundo judío. Estando en la periferia puedes encontrar un margen mayor de libertad. Puedes mirar mejor el centro.Y sin embargo, a estas alturas de mi vida me he mudado aquí, a mi escenario de origen, a la calle de Ámsterdam. Acá tengo mi biblioteca de temas judíos". “La pertenencia no es a un lugar, no es a una sola identidad, no es a una sola la historia”, señala. “Es, como la de Spinoza, al género humano. Respeto el concepto de identidad, pero es muy peligroso”. 

El tema de la persecución a los judíos, su diáspora, su literatura y el mantenimiento de sus costumbres y su lengua me interesa profundamente desde los veinte años cuando al terminar Románicas entré en contacto con el Instituto Arias Montano y realicé mi tesina  Cantos de parida sefardíes. El libro de casi ochocientas páginas también nos aporta muchísima información sobre los escritores que conoció en México, algunos de ellos españoles exiliados. En el siguiente enlace se puede leer el índice y una parte del capítulo primero, Raíces.

El autor mejicano nos explica muy bien las diferencias entre los sefardíes y los polacos que se establecieron en México: "Ya no los expulsó solo la intolerancia religiosa, como en España en 1492, sino la persecución integral: histórica, racial, nacional y religiosa. Los expulsó el antisemitismo. Después de la Primera Guerra Mundial se recrudeció en Polonia ese antiguo prejuicio de origen medieval y (mis abuelos) decidieron emigrar".




 Borges suscribe la opinión de B. Russell según la cual Spinoza es el más querible de todos los filósofos, y nos dice que "Spinoza tiene que ser sentido como un santo". El procedimiento por el que Borges convierte al maldito en santo es el mismo en virtud del cual hace del spinozismo una religión. Por último incluyo uno de los poemas que  Borges dedicó a Spinoza.

S P I N O Z A

Las traslúcidas manos del judío
labran en la penumbra los cristales
y la tarde que muere es miedo y frío.
(Las tardes a las tardes son iguales.)
Las manos y el espacio de jacinto
que palidece en el confín del Ghetto
casi no existen para el hombre quieto
que está soñando un claro laberinto.
No lo turba la fama, ese reflejo
de sueños en el sueño de otro espejo,
ni el temeroso amor de las doncellas.
Libre de la metáfora y del mito
labra un arduo cristal: el infinito
mapa de Aquel que es todas Sus estrellas.

J. L. Borges, El otro, el mismo (1964)

miércoles, 13 de septiembre de 2023

Elisa de Armas: Yo tampoco me llamo Ulises (100 microrrelatos)

Gracias a mi amigo Guillermo, he conocido a la escritora sevillana Elisa de Armas que se ha ganado la vida como profesora de Lengua y Literatura en la enseñanza secundaria. Buscando claves para enseñar a redactar a sus alumnos, se inscribió en un taller de narrativa y allí se inició su pasión por el microrrelato. 


En La cara explica su proceso creativo en el campo de la minificción. Para ella escribir es encontrar lo que no sabes que estás buscando:

Con el adiestramiento necesario, cazar microrrelatos se convierte en un hábito insoslayable. Suelen esconderse en los rostros de los transeúntes, en los de los pasajeros de los trenes, en las muchedumbres que se manifiestan, en las fotografías de prensa, en los cuadros de las exposiciones, en los libros de historia, en los de poemas. Cuando se logra capturar alguno hay que evitar disecarlo o perforar su cuerpo grácil con un alfiler que lo inmovilice; para que conserven su hálito, el escritor aficionado aprenderá de los maestros, los que fueron y son capaces de ofrecérnoslos frescos, palpitantes, capaces de destilar humor, emoción, revelaciones. La realidad, que hoy día desconfía de estructuras literarias complejas y artificiales, está presente en ellos tal como es, fragmentaria, polimórfica, dotada de perspectivas contradictorias y complementarias, enriquecida por infinitos puntos de vista; escribimos microrrelatos para no traicionarla. Y en pos de esta fidelidad decidirá el autor en cada caso si debe abrir puertas a lo íntimo o a lo desconocido; si utiliza la sorpresa para hacerse, y con él al lector, sensible al misterio o a la aventura de lo cotidiano; si prefiere golpear las conciencias o dar al receptor un toque en el hombro que lo vincule al instante gozoso de la lectura.


Los cien microrrelatos incluidos en Yo tampoco me llamo Ulises, su último libro, son un ejemplo de intertextualidad, parten de obras canónicas de la literatura como la Biblia, la mitología o el Quijote, o bien se inspiran en la historia, la pintura y el cine. Con la atención al ritmo y a la palabra precisa que estas pequeñas piezas exigen, los clásicos son así reinterpretados para acercarlos a la época actual a través de una mirada a veces cruel, a veces tierna, a veces irónica, pero siempre compasiva con la naturaleza humana.

Aquí os dejo dos muestras como aperitivo del libro. 



Para saber más

martes, 5 de septiembre de 2023

El ‘kintsugi’, el valor de lo imperfecto

El kintsugi (carpintería de oro) es la práctica japonesa de reparar fracturas de la cerámica con barniz o resina espolvoreada con oro. Se remonta al siglo XV, plantea que las roturas y reparaciones forman parte de la historia de un objeto y deben mostrarse en lugar de ocultarse. Esta técnica ha acabado convirtiéndose en una filosofía de vida, evoca el desgaste del tiempo sobre las cosas físicas. Frente a las adversidades y errores, hay que saber recuperarse y sobrellevar las cicatrices. Saber valorar nuestras imperfecciones nos aporta una serenidad objetiva. Asumamos nuestra fragilidad, apreciémonos como somos: rotos o nuevos, únicos, irreemplazables, en permanente cambio. 



lunes, 4 de septiembre de 2023

Plat esportillat, plat etern * (plato desportillado, plato eterno)


En mi casa y en todas las del entorno, era imposible poner una mesa en la que vasos, platos y cubiertos fueran iguales. El ajuar de las bodas siempre se componía de vajilla, cubertería y cristalería completas para unos doce comensales que se utilizaba solo en las fiestas para evitar su deterioro. La vajilla de diario se iba rompiendo o descascarillado por el uso y se sustituía tanto por piezas similares como dispares. Pasaba lo mismo que con los adornos del árbol de Navidad, al final todos eran desiguales de distintos colores. Sólo los ricos se permitían el lujo de reponer o cambiar piezas todos los años, como hacen las embajadas y consulados de España que dedican 240.000 euros para mejorar el ajuar (mejor no hacer cálculos de lo que supone el presupuesto total). Supongo que esa es la razón por la que nos molesta tanto que nos toque el plato imperfecto o la copa con una pequeña muesca, nos hace sentir más pobres y desgraciados de lo que ya somos. 

Vajilla Duralex de Cuéntame

A mediados del siglo pasado llegó el Duralex que convertía casi en eternos a platos y vasos, si antes no habían estallado en mil pedazos o pasado por el lavavajillas que hacía que se volviesen opacos por la cal. De la vajilla de muy buena porcelana de mi abuela Carmen solo heredamos los platos que estaban desportillados que, desterrados, se utilizaban sólo en la cocina. De ahí viene el dicho de mi madre en un valenciano macarrónico: "plat esportillat*, plat etern" (plato desportillado, plato eterno) que ahora utilizo para animar a los amigos de mi edad que hemos empezado a caernos y desportillarnos. La vajilla de Duralex de color ámbar de los años 70, llamada Cuéntame por mis sobrinos, sigue intacta en el pueblo. Por eso me encanta la nueva moda del reciclaje de los utensilios domésticos que nos permite reutilizar objetos preciados y desparejados para mezclar con otros, todo un ejemplo de mestizaje en nuestras mesas. Se acabó la homogeneidad, viva lo heterogéneo.

También recuerdo el disgusto que se llevaba mi madre cuando algún objeto de valor se rompía. Para que no sufriera intentábamos pegarlo y ponerlo de tal manera que no se notase; si no era posible, inmediatamente lo tirábamos a la basura; muerto el perro, se acabó la rabia. No lo hacíamos porque pensáramos que atrajese las desgracias. Desconocíamos el 'kintsugi', técnica centenaria de Japón que consiste en reparar las piezas de cerámica rotas, toda una filosofía que nos enseña a buscar la belleza en las cicatrices que nos deja la vida.

El bar y restaurante Josefita, sucursal de La Gloria ambos en Malasaña, hace un homenaje a Duralex con los platos que cuelgan de las paredes antes de que la empresa cerrara. Lo que a su abuela le parecía cutre, a ella le transporta a su casa y le transmite calidez. 


* RAE, Desportillar: deteriorar o maltratar algo, quitándole parte del canto o boca y haciendo portillo o abertura.


jueves, 31 de agosto de 2023

De ágil a frágil, a propósito de El licenciado Vidriera


Delirio de cristal, enfermedad mental o realidad

De vez en cuando aparecen artículos en la prensa sobre la enfermedad mental de la nobleza llamada " delirio de cristal", registrada en Europa occidental principalmente en los siglos XV al XVII. El vidrio entonces se consideraba mágico, porque no era fácil comprender cómo la arena podía manipularse para convertirla en vidrio. Quienes lo sufrían pensaban que su cuerpo o parte de él eran de cristal y por tanto podían quebrarse en añicos. El caso más famoso fue el del rey Carlos VI de Francia.

La medicina actual contempla enfermedades genéticas (la osteogénesis imperfecta) y raras (síndrome de McCune-Albright) que hacen que los huesos se fracturen sin motivo aparente y obliga a los enfermos a estar postrados en una cama. La más común es la osteoporosis que disminuye la densidad de masa ósea y hace que los huesos se vuelvan más porosos; afecta sobre todo a las mujeres después de la menopausia, es culpable de la mayoría de las roturas. 

Reflejo en la literatura 


Una de las máximas del mimógrafo y aforista romano Publilio Siro (s. I a.C.) dice:

                Fortuna vitrea est: tum cum splendet frangitur.
           (La fortuna es de vidrio: cuando más brilla se rompe)

La frase, algo tranformada, llegó a ser uno de los emblemas del Renacimiento y el
Barroco, con la concisión propia del género:
                  
                        SPLENDET  DVM  FRANGITVR
                           (brilla mientras se rompe)  
  
Se refiere al proceso de fabricación del vidrio, cuando la ampolla incandescente está en el mayor riesgo de romperse, y suele aparecer en las colecciones emblemáticas con el grabado correspondiente, siempre con el sentido moral del escritor romano.


Cervantes dedicó una de sus Novelas Ejemplares a esta creencia, El licenciado vidriera, que publicó en 1613, años después de El Quijote. El  protagonista es envenenado por un membrillo, como si de la fruta prohibida se tratase, provocándole la "ilusión del vidrio". A mí, el licenciado Vidriera, siempre me pareció tan cuerdo como don Quijote, los dos personajes eran incapaces de desenvolverse en la vida cotidiana y se protegieron en su locura para criticar a la sociedad en la que vivieron. Don Quijote decidió vivir en el mundo de la caballería y el licenciado decidió aislarse para no quebrarse. Ambos se mueven entre la cordura y la locura, entre las armas y las letras, entre la realidad y el deseo, entre la literatura y la vida, pero en lo que atañe a lo demás son muy cuerdos.

Los huesos, como el vidrio, las burbujas, los relojes de arena y las flores marchitas, son un símbolo de lo efímero de la vida en la tierra. El Licenciado Vidriera es, por tanto, una alegoría de la fragilidad en el mundo barroco.

La forma splendet dum frangitur fue usada por Rafael Sánchez Ferlosio para encabezar la segunda parte de su colección de ensayos Las semanas del jardín (1974), título de evidente estirpe cervantina.


De ágil a frágil 

Carmen tenía un cuerpo muy ágil que con el tiempo se volvió extremadamente frágil, pesaba muy poco y siempre estaba dispuesta a subirse a un promontorio para conseguir cualquier objeto que no estuviese a su alcance. De pequeña se subía a los árboles a coger fruta o se encaramaba a un burro sin pensárselo dos veces, aunque terminase en el suelo. No tenía ningún temor a las caídas, ni había sido criada entre algodones. No se amilanó cuando un coche la atropelló con el semáforo en verde y la volteó por los aires, ni cuando poco después se cayó de la mesa camilla a la que se había subido para colocar unos visillos. Los males empezaron con la menopausia y la aparición silenciosa de la osteoporosis, se rompió la cadera en la calle porque, según ella, había tropezado con una raíz de un árbol que sobresalía. En ese momento, creyó oír el ruido de los huesos al romperse como cuando le das un golpe al vidrio y sintió que las ternillas que sujetan los músculos habían estallado como un espejo. A partir de ese momento, el miedo paralizante se instaló en su mente, miedo a caerse y a romperse porque ya le había ocurrido. Y empezó una escalada de roturas: una muñeca, luego el brazo y la otra cadera, para terminar con un cambio de prótesis en la primera cadera; en total, cuatro operaciones que la hicieron dependiente de los demás. Con su buen humor ácido, manifestaba que se había convertido en el licenciado Vidriera. Ya no salía de su casa, su belleza se mantenía protegida entre sus muros como las figuritas de cristal que asomaban tras la vitrina de su salón. Su cuerpo se convirtió en un mírame y no me toques, no quería romperse de nuevo. Antes era firme y ligera, de carne y hueso; ahora, inmóvil y lábil, de cristal. 

sábado, 26 de agosto de 2023

¡Basta de orquicracia!

 

Hace poco un joven campeón español atribuyó sus éxitos a seguir la norma que le inculcó su abuelo: "Cabeza, corazón y cojones", declaró en los medios. No hace mucho el seleccionador nacional de un equipo masculino igualmente triunfador sermoneaba así a sus jugadores antes de un partido: "La clave está en llegar al último cuarto con una ventaja de al menos ocho puntos. A partir de ahí es cuestión de huevos."

 Ahora un sujeto que detenta (y nunca mejor dicho) la presidencia de la federación deportiva más generadora de dinero, públicamente, entre otras tropelías, se los agarra para "ponerlos por testigos" del éxito de "sus" jugadoras, diciendo claramente "aquí no hay más cojones que los míos", y hago con ellas lo que quiero "porque soy el puto amo".

   Estamos todos hartos de gente impresentable que sólo saben aferrarse a sus propios testículos para intentar elevarse sobre los demás, como el personaje del cuento que lo hacía tirando de los cordones de sus botas. ¡Basta de orquicracia! ("poder testicular") Ese viejo culto hispano a lo testicular, al toro, a la taleguilla torera marcando paquete, al caballo de Espartero, tiene que ir acabando de una vez, porque eso es lo que acarrea todos los abusos, violaciones, asesinatos y demás horrores que nos rodean a diario. Pongamos definitivamente los huevos en su sitio, y si hay que romperlos, se rompen, para que podamos decir algún día cosas inofensivas sobre ellos, como que "aquellos huevos trajeron estas tortillas".

Otro ejemplo de orquicracia en política: 

El debate de Almeida y Ortega Smith sobre los "huevos" y los votos.


miércoles, 2 de agosto de 2023

El peor julio de mi vida torturada por los ruidos






En este mes de julio, totalmente olvidable, pensé que me volvía loca al sufrir un tremendo zumbido en un oído por la noche. Sólo hoy, al ver la viñeta de Flavita Banana, ha vuelto la sonrisa a mis labios. Acosada por el calor, por los ruidos de la calle y de los bomberos, además he sufrido una tortura insoportable por las tres obras, todas ilegales, que comenzaron en mi comunidad de vecinos y todavía no han terminado. El ruido, los gritos, la suciedad y el polvo han afectado sobre todo a las zonas comunes y a los pisos bajos. Parece que ha nevado arena. Mi casa, mi lugar de refugio, de repente se ha convertido en una trinchera en primera línea de fuego de la que no puedo escapar. 



1) Reforma integral en el piso de arriba. Era una oficina y ha pasado a ser una vivienda. Taladros y golpes de 8 de la mañana a 6 de la tarde. Ventanas eliminadas en el patio para que el ruido sea más envolvente para los vecinos.

2)  Arreglo de la pared colindante con el edificio vecino que es el responsable de las obras. Primero picaron y después enfoscaron. No han avisado, no han mantenido horarios, algunos días no venían a trabajar y los recuperaban los sábados. La malla de protección, liviana como un velo de viuda,  no impedía que las piedras del cemento viejo cayeran como granizo en mi terraza y en los dos patios produciendo destrozos. Mis plantas están tan estresadas como yo. Todavía les toca pintar. Me han roto el toldo y los vierteaguas.

 3) Obras en el primer piso, una oficina ha pasado a contener dos viviendas. 

Lo que daría por estar ahora en casa Zoilo oyendo al mirlo Pavarotti y, sobre todo, los arrullos y zurreos de las palomas y tórtolas. Para oír al gallo despertador tendría que estar en La Algueña, otro lugar paradisiaco. 

PD (15 de septiembre): A continuación muestro las fotos del bombardeo al que he estado sometida. Como un volcán intermitente han vertido sobre mí lapilli (piedras pequeñas de 1 cm. aprox.) y bombas (trozos grandes) que han roto macetas y vierteaguas y que he tenido que recoger. Los de la izquierda son los de la pared colateral y los de la derecha los del piso de arriba que tiene además un trozo del hierro de los tendederos que sanearon y que cayó a unos diez centímetros de mi cabeza cuando les estaba llamando la atención por haber aprovechado la dana del mes de septiembre para barrer y tirarme toda su porquería. ¿Denunciar o no denunciar?, esta es la cuestión. No creo que sirva de nada denunciarlo en la comunidad de vecinos ni en el ayuntamiento. Prolongaría la agonía. Lo mejor es olvidar que el comportamiento incívico de las personas no tiene límite. 


Pared colateral  (piedras grises)
Piso superior (piedras y trozo de hierro)

lunes, 31 de julio de 2023

Pep Brocal, cómic sobre el Libro de las bestias de Ramón Llull


 "Es incalculable el perjuicio que se deriva de tener un gobierno podrido. De un lado, por el mal que hace. Del otro, por el bien que podría hacer y no hace". Esta reflexión, de rabiosa actualidad en estas semanas de post-elecciones y preelecciones, pero aplicable no solo a cualquier nivel de la política, sino a toda la sociedad, tiene siete siglos. La escribió Ramon Llull (1232-1316) en el Libro de las bestias, a finales del siglo XIII. Es una obra colosal, una fábula en la que los animales son la excusa para hablar de la condición humana. Una sátira sobre el comportamiento humano a la conquista del poder. No hemos evolucionado, lo vemos a diario: la gente hace todo lo posible para mantenerse en su silla", constata el dibujante e ilustrador Pep Brocal (Terrassa, 1967), que ha asumido el reto de llevar al cómic esta pieza del escritor, filósofo y teólogo nacido en Palma de Mallorca, "probablemente el autor más influyente de las letras catalanas". 

El Libro de las bestias es el séptimo de los diez capítulos que forman el Llibre de meravelles, la obra más popular de las 265 de Llull, que además de en catalán escribió en árabe, latín y occitano. "Y sobre multitud de temas: filosofía, teología, ciencia, retórica, derecho, novela, poesía, autobiografía... solo le faltaba el cómic" Para eso ya vengo yo a ayudar”, bromea el dibujante. El sabio mallorquín concibió el Llibre de les bèsties como obsequio para el entonces joven rey Felipe el Hermoso de Francia. Para que pudiera distinguir los buenos consejeros de los malos y detectara si tenía un zorro en su Corte. 

Seguir leyendo: La putrefacción del poder que satirizó Llull llega al cómic.

Un precedente, sin duda, de Rebelión en la granja de George Orwell.

viernes, 28 de julio de 2023

Tentenublo, Malasaña en los 80 y 90


Tentenublo es una vuelta a la noche madrileña de los años 80 y 90. Su autor, Víctor Claudín, junto a Pedro Sahuquillo, fue dueño de la famosa sala Elígeme.

"El título de una novela que inquieta desde la primera línea.Tentenublo. De dónde viene. No tenía ni idea. Voy a internet. Wikipedia. Tocan las campanas para que pase de largo la tormenta de granizo. Así pues, Tentenublo: toque de campanas. La explosión en el cielo para que la piedra se asuste antes de caer al suelo y destrozar las cosechas. Todavía se hace eso, pero con cohetes o tiros de escopeta en vez de con campanas. El estallido de luces para romper las nubes y lo que lleven dentro. Un aviso para navegantes por los abismos de una noche infinita. Ayúdame a atravesar la noche y que no me quede atrapado en su inacabable oscuridad. Más o menos lo que cantaba Joan Baez unos años antes de que Rubén y Marcos se perdieran como zombies por las madrugadas de Malasaña, el madrileño barrio de moda en los años ochenta del pasado siglo". Seguir leyendo: Alfons Cervera, My favorite things.

domingo, 23 de julio de 2023

Que te vete Chapete ( Bertolozzi y El landó de seis caballos)


Si no tenía ningún sentido el eslogan ofensivo acuñado por el Pp Que te vote Txapote, que incluso ofende a las víctimas del asesino, menos lo tiene el que ha presentado Borja Sémper para este verano: “Verano Azul”. Inmediatamente surgieron las críticas, en este caso bienhumoradas, Que te vote Chanquete, justamente el efecto contrario al deseado por el partido. 
Yo propongo que se incluya una nueva frase más literaria y apropiada que rima con la anterior: Que te vote Chapete. O, mejor aún: Que te vete Chapete.

El extraño nombre Chapete viene del  escritor e ilustrador Bartolozzi que publicó en los años veinte del siglo pasado un semanario infantil llamado Pinocho que obtuvo gran éxito. Para el creó el personaje de Chapete, su feroz  antagonista, un terrible muñeco de trapo que pretende eclipsar la gloria del famosísimo muñeco de madera. El aspecto físico de Chapete puede relacionarse con Humpy-Dumpy
 

Chapete es también el nombre del criado en una famosa obra de Víctor Ruiz Iriarte, El landó de seis caballos, estrenada en 1950. Ambientada en el comienzo en el Madrid de mediados del siglo XX, cuatro personajes variopintos (Rosita, Margarita, Florencio e Isabel) reciben invitaciones para acudir a una fiesta. Movidos por la curiosidad se acercan al caserío para encontrar una escena surrealista: cuatro ancianos ataviados a la moda de 1900 acomodados en un sofá y comportándose como si circularan en un coche de caballos por el Madrid de principios de siglo. El origen de todo está en la caída de Chapete, el chófer de la casa, que le dejó la mente anclada en aquel momento y lugar. Desde entonces, el resto de habitantes se fue acomodando a esa realidad paralela marginándose de lo que realmente sucedía fuera de los muros de la casa. 

Víctor Ruiz Iriarte divierte con esta farsa poética articulada con muchos juegos teatrales. Aparentemente nos presenta un divertimento para presentarnos una sociedad anclada en el pasado, decadente, sin relacionarse con lo que pasa fuera. Han pasado cincuenta años (y una guerra civil) y todo parece igual. Pero, al mismo tiempo, una joven pareja sueña con la posibilidad de vivir una existencia mejor en un mundo que aparentemente no deja espacio para ello, un almendro en flor en el escenario lo simboliza. En los difíciles años de la posguerra, su autor derrochaba ingenio con sus comedias amables para agradar sin herir a nadie. Gozó del favor del público y muchas de ellas se adaptaron a la televisión. En la vida personal, su enfermedad, acondroplasia, hizo que su carácter se fuera tiñendo de melancolía y soledad. 


miércoles, 19 de julio de 2023

Humpty Dumpty: la base de la postverdad

  


En la segunda parte de la Alicia de Carroll, A través del espejo, cap. 6, el personaje tradicional de Humpty Dumpty establece su criterio sobre la validez del lenguaje:

    “- Cuando yo uso una palabra –dijo Humpty Dumpty en un tono más bien desdeñoso – significa solo lo que yo decido que signifique - ni más ni menos.

    - La cuestión es –dijo Alicia- si usted puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes.

    - La cuestión es –dijo Humpty Dumpty- quién va a ser el amo – eso es todo.”

  

Es la base de la política de la postverdad. Ya dicen que dijo Goebbels que una mentira repetida acaba por convertirse en verdad. Cuando se tiene el dinero para manejar medios de comunicación, para pagar manadas de tertulianos y batallones de odiones (¿o asimilamos jéiters?) en las redes, o sea cuando se es el amo, las palabras significan lo que quiere el que paga. Por eso Trump se ha ido pareciendo cada vez más a Humpty Dumpty. Ahora, ante las nuevas elecciones, Feijoo en su campaña lanza mentiras, engaños, medias verdades y tergiversaciones sin inmutarse. Una estrategia para hacerse con el poder, para ser el "puto amo".


lunes, 17 de julio de 2023

Muñoz Molina: La era de la vileza


 Las redes sociales han universalizado la antigua grosería de la barra de bar y el muro del retrete. La rima cruel, la gracia, la consigna, ahora la repiten en público personas que ocupan cargos públicos y que están seguras de poseer una educación exquisita

"Que los gases de la vileza ya han invadido sin remedio el aire de la vida pública española lo hemos sentido de golpe al escuchar por todas partes ese eslogan siniestro, “que te vote Txapote”, que provoca una reacción no ya moral sino física, como esa arcada que desata un olor a podrido. Es el tipo de gracia que se hace en un grupo de amigotes unidos por una recia carcajada española, cuando alguien advierte de que no va a ser “políticamente correcto” y cuenta a continuación un chiste de violaciones o de negros. La diferencia es que en la nueva era el chiste y la risotada desbordan el grupito confidencial y se hacen públicos sin pudor ni vergüenza, con chulería desafiante, con un clamor de chusma beoda en el calor tórrido de una plaza de toros. Las redes sociales han universalizado la antigua grosería de la barra de bar y el muro del retrete. La rima cruel, la gracia, la consigna, ahora la repiten en público personas que ocupan cargos públicos y que están seguras de poseer una educación exquisita, y se ve estampada en los laterales de un autobús electoral de un partido político ya agitado de antemano por una inminencia de victoria.

La gracia consiste en asociar al presidente del Gobierno y candidato socialista a un asesino etarra. Y para acompañarla, aunque sin decirla, con cazurrería y descaro, Alberto Núñez Feijóo invocó el aniversario de alguien que merecería al menos el respeto sagrado que se debe a los inocentes y a las víctimas. Un rasgo de la edad de la vileza es la repetición metódica del abuso, la injuria y la mentira. Al volverse habituales no pierden su veneno, pero cada vez provocan menos escándalo. Es posible que los primeros sedimentos de esta nueva época fueran sembrados por este personaje público, siempre más o menos en la sombra, Miguel Ángel Rodríguez, que según dicen asesoró a Feijóo antes del debate, y que hace 15 años usó por primera vez en público, en programas de televisión, a sabiendas de que lo hacía, la calumnia contra una persona del todo honorable. Los residuos de vilezas pasadas los olvida todo el mundo, salvo los que las sufrieron. En 2008, en plena campaña derechista para desacreditar la sanidad pública en Madrid, Miguel Ángel Rodríguez llamó reiteradamente nazi en varias tertulias de la televisión al doctor Luis Montes, antiguo coordinador de Urgencias del hospital de Leganés, acusándolo de haber abusado de las sedaciones de enfermos graves para acelerarles la muerte. El embustero sabe que a partir de un cierto grado la mentira tiene un efecto paralizador, como lo tiene siempre un acto de violencia súbita, un grito, una bofetada. Las mentiras de Miguel Ángel Rodríguez trastornaron la vida y la carrera de un hombre íntegro, que ya había sido objeto de una sostenida persecución política. Los tribunales confirmaron la inocencia del doctor Montes, y condenaron por un delito de injurias a Rodríguez. Ya no importaba nada. El daño estaba hecho. Había enfermos que se negaban a ser atendidos por el médico injuriado. Y el mentiroso y condenado por la justicia convirtió su indecencia en un mérito para su currículum, que ha vuelto a situarlo en lo más alto de la influencia política en España".  Artículo completo 


Magnífico artículo de Muñoz Molina (15/7/23), lectura imprescindible en estos días, que destila valor cívico. Llevamos demasiado tiempo viviendo en la era de la vileza respirando esta inmundicia.


domingo, 16 de julio de 2023

Ha muerto Ibañez, el inconformista tímido


 

miércoles, 12 de julio de 2023

Reventón térmico en Villena, consecuencia de la ola de calor

Este martes, 11 de julio, se ha producido en Villena un fenómeno meteorológico poco común,  conocido como reventón térmico, producido por rachas de viento de más de 90 kilómetros por hora y unas temperaturas por encima de los 40 grados. El reventón arrancó 16 árboles de más de 25 metros de altura de la pinada del centro deportivo Círculo Agrícola Mercantil Villenense, unas instalaciones deportivas donde suelen pasar los días de verano familias con niños. Afortunadamente sólo se han producido daños materiales en la zona.Es el segundo reventón que se produce en la ciudad en pocos meses.  El anterior afectó a la zona de Las Virtudes el pasado 29 de abril y también registró una racha superior a 100 kilómetros por hora. En esta ocasión fue un reventón cálido.

Conclusión: Villena es una comarca que no se priva de nada para lo bueno y para lo malo. Espero que ninguno de sus habitantes niegue los daños que produce el cambio climático. Lo que antes era un fenómeno aislado, ahora se está haciendo habitual. 



lunes, 10 de julio de 2023

Trasiego de sillas en los sesenta

 Las sillas son algo más que un mueble funcional que nos sirve para sentarnos, un objeto doméstico, un artefacto de trabajo o un instrumento de tortura. Desde su origen poseían fuertes significados relacionados con la divinidad, el poder y el rango, por lo que se reservaba para usos ceremoniales. Las sillas son el soporte para observar cómodamente el gran teatro del mundo, una forma de socializar con el entorno, un instrumento para estudiar la historia, un lugar privilegiado para los más pudientes, un símbolo de la competencia entre las personas y un puente entre lo privado y lo público. De ahí que cuando alguien se va de su sitio un momento (normalmente si está sentado mientras hay otros de pie), lo normal sea perderlo. Además, su uso y diseño reflejan distintas concepciones y valores del pasado y del presente. También han servido de inspiración al arte, como en el vídeo que aparece más adelante, y a la literatura, como la obra de teatro del absurdo de Ionesco Las sillas (1952), representada en un escenario lleno de sillas donde una pareja de ancianos solitarios recuerda su vida: la rutina, el aburrimiento, las humillaciones sufridas y las oportunidades perdidas.

Hace sesenta años asistía atónita al trajín de sillas que se llevaban los mayores, siempre evitando perderlas, para asistir a los actos públicos: las plegables, una novedad que transportábamos al cine al aire libre y a la playa; las sillas vecinales de las fiestas de Moros y Cristianos; y las sillas de ir a misa. También jugaba al juego de las sillas, mientras oía el famoso refrán "Quien fue a Sevilla perdió su silla". En mi casa, los sitios mejores eran para mis padres, luego venía el de mi hermana y por último el mío. En la imagen de la derecha, posamos mi madre y yo en una playa de Alicante, de cuyo nombre no me acuerdo, rodeadas de sillas plegables de madera, en este caso, alquiladas

Las sillas vecinales 


Las sillas vecinales son toda una tradición en los pueblos, donde se tiene la costumbre de sacar una silla a la calle al final de la tarde para compartir con los vecinos el fresco de las calurosas noches de verano y para que los vecinos se pongan al día de las últimas novedades.

Bajando las sillas (Villena, 1967)
En la Comunidad Valenciana. la silla tradicional huertana de asiento bajo, construida con madera y enea, tiene su propio museo al aire libre de la Plana de l’Arc (Via set cadires) en Castellón. Consta de siete sillas gigantes de cuatro metros de altura con una inscripción en latín que son el gran reclamo turístico de los municipios que forman parte de la Plana de l'Arc.

Otro ejemplo de sillas vecinales son las que se colocaban en el itinerario de los desfiles de Moros y cristianos como se puede ver en la fotografía, donde una familia provista de sillas se dispone a buscar un sitio en el centro de Villena donde situarlas. 

La casa de mi abuelo estaba situada en La Corredera de Villena. Unos días antes de que dieran comienzo las fiestas, se colocaban en la acera de la fachada sillas desparejadas de enea de todos los tamaños y formas, casi siempre bajas, para que los de detrás pudieran ver el desfile. Se reservaban para los allegados, a veces se ataban entre sí para que nadie osase sustraerlas o moverlas. Detrás se situaban las sillas que colocaba el primero que llegase. Ignoro si esa costumbre era un privilegio o se correspondía con una aportación mayor a las arcas municipales de las casas de las calles principales. Los familiares y amigos veíamos la fiesta desde el balcón del piso principal. Ahora, el Ayuntamiento alquila en los mejores sitios unas sillas de plástico horrendas que proporciona una empresa de mobiliario festero. Aunque la costumbre de las tradicionales sillas vecinales todavía persiste con restricciones, ha sido sustituida por un servicio que esconde un negocio. Para ver el espectáculo tienes que pagar, pero todo el mundo tiene derecho a sentarse en la primera fila. 



"Las sillas de ir a misa" y los reclinatorios 

San Juan de los Reyes, s XIX
La silla de ir a misa nació por la necesidad de que los feligreses no estuvieran de pie durante la celebración de la misa, porque antiguamente las iglesias no estaban dotadas de bancos, a excepción de la silla en el altar mayor donde se sentaba el sacerdote, o la sillería reservada a los componentes del coro. 
A partir del siglo XIII, en algunas iglesias se empieza a registrar el uso de bancos sin respaldo, costumbre adoptada de los protestantes, que les permitía permanecer sentados durante las largas horas que los pastores dedicaban a dar sus sermones.  La introducción de bancos en los templos sólo se generalizó a partir del siglo XX. En el cuadro de Genaro Pérez Villaamil (1807-1854) De la Iglesia San Juan de los Reyes en Toledo se puede ver a la derecha el púlpito y a los fieles de pie. Con el tiempo, las clases más pudientes se hicieron con reclinatorios que llevaban sus iniciales y se guardaban en una capilla. El reclinatorio era, por tanto, era un rasgo de distinción para ocupar un sitio preferente, en primera línea, sin recibir empujones de los vecinos, un trozo de propiedad privada en un espacio que debería ser público. 

El cronista oficial de Algueña, Antonio Manuel Beltrá, en facebook (24 de abril) explica detalladamente la costumbres de acarrear a la iglesia distintos tipos de sillas según el nivel económico de las familias, sólo los burgueses utilizaban los reclinatorios. Un reclinatorio es un pequeño mueble de rezo, ligero para transportar sin esfuerzo, a modo de silla de cuatro patas no muy altas. Tiene dos funciones, según su colocación: situándolo delante sirve para arrodillarse, mientras que girándolo y colocándolo detrás sirve para sentarse. Se compone de una parte superior para reposar los brazos, un asiento y una pieza acolchada en la parte inferior, sobre la que apoyar las rodillas. 

Yo recuerdo los reclinatorios que abundaban en esos años en la iglesia de Santiago de Villena, sobre todo el de mi abuela Carmen Prats que por entonces ya no utilizaba; era modesto y sobrio, muy parecido al de la imagen, la tapicería era verde y tenía las iniciales CP escritas con tachuelas doradas en la parte superior. Una de nuestras diversiones era buscarlo por toda la iglesia cuando asistíamos a algún oficio religioso. Unos años después casi todos desaparecieron.Tal vez fueron los nuevos tiempos que trajo el Concilio Vaticano II. Seguro que acabarían en rastrillos o anticuarios. 

PD. Me informan que, desde hace tiempo en una urbanización de un pueblo de la sierra de Madrid, los bañistas encadenan sus sillas plegables en la piscina para que nadie las utilice ni las robe cuando se suben a su casa. Esa sería la modalidad de sillas encadenadas. 

viernes, 7 de julio de 2023

Descubierta la jarilla de Villena (helianthemum bilyanense)

 

Un equipo de investigadores de la Universidad de Alicante, en el que hay dos profesores de Villena, integrantes del grupo de Investigación de “Botánica y Conservación Vegetal”, han estudiado, analizado y confirmado una nueva especie de planta, a la que han puesto el nombre de “Helianthemum bilyanense”, Villena en árabe*.

Este nuevo “tesoro” descubierto en Villena es un ejemplo de la flora peculiar en zonas interiores del sureste de España donde abundan los arenales y formaciones dunares, hábitats poco comunes y de elevada rareza. Se trata de una planta pequeña y leñosa, postrada en el suelo, con unas vistosas flores amarillas, que en la morfología floral es similar a otras jarillas de nuestro municipio –pertenecientes a mismo género -las Cistáceas–, pero sus caracteres vegetativos (hábito y hojas) son completamente diferentes y permiten reconocerla fácilmente. Fue descubierta por José Carlos Hernández, el actual presidente de la asociación ecologista local “Salvatierra”, un buen conocedor del término y de su flora, que trabaja por la conservación del territorio en contra de las especulaciones del suelo. Cuenta con un escaso número en la vereda de Cabrera y está en peligro de extinción. Su principal enemigo es la implantación de las fotovoltaicas en la zona. Las administraciones públicas tienen que decidir si salvar la biodiversidad o destruirla, una vez más la lucha de David contra Goliat.



*El origen del topónimo sería el término بليانة «Bilyāna», y significaría «la llenada (por Alá)».

https://cadenaser.com/comunitat-valenciana/2023/07/05/la-jarilla-de-villena-asi-se-conocera-la-planta-unica-en-el-mundo-descubierta-en-villena-radio-villena/