jueves, 11 de enero de 2024

Léxico para lectores lunáticos


Mangata

Cuando vemos la luna en el horizonte del mar, una de las cosas que más nos sorprende es el reflejo que deja sobre el agua. Esa luz sobre el agua es conocida como mangata, que para los suecos significa "reflejo similar a un camino de la luna en el agua", sin embargo, en español, este concepto no tiene nombre.

Selenofilia 

En casi todas las culturas a la luna se le han atribuido poderes mágicos, por eso, no resulta difícil para muchas personas sentir amor y fascinación por ella, llamado también selenofilia. Los selenófilos suelen ser personas que tienden a expresarse a través del arte, es más, muchos de ellos se consideran también nictófilos, es decir, atraídos por la oscuridad envolvente de la noche. En muchas ocasiones, es confundida por un trastorno psicológico debido a su terminación 'filia', sin embargo, este amor no es perjudicial ni peligroso. El concepto viene del griego 'selene', luna, y 'philia', amor.

Tsukimi

Más allá de sentirse atraído por la luna, el acto de contemplarla y mirarla tiene un nombre, tsukimi, que proviene de una milenaria tradición popular japonesa de comienzos de otoño que normalmente se celebra en el mes de septiembre. Este ritual se da como un agradecimiento a la naturaleza. En Japón, la luna tiene un significado especial en su cultura, por ese motivo, quisieron darle un nombre a su costumbre de admirar el satélite.

Plenilunio

De todas las fases lunares por las que pasa el satélite, el plenilunio es aquella que más inspira y admiran los artistas y pensadores, pero también muchas especies del mundo animal: la luna llena. La palabra proviene del latín plenilunium (luna plena o llena); vocablo compuesto por plenus (lleno), y luna (luna, la luminosa, la que ilumina).

Palabras derivadas de “luna” 

  1. Alunado, da (adjetivo). Lunático. Malhumorado. Referido a un animal, en celo.
  2. Alunizaje (sustantivo). Acción de alunizar.
  3. Alunizar (verbo). Descender en la superficie lunar.
  4. Interlunio (sustantivo). Período lunar en que no se ve la Luna por la conjunción directa entre el Sol y la Tierra.
  5. Lunación (sustantivo). Tiempo que demora la Luna en pasar de una conjunción con el Sol a la siguiente.
  6. Lunado, da (adjetivo). Con forma de media luna.
  7. Lunar (adjetivo). Perteneciente a la luna o relacionado con ella. Como sustantivo, el significado dermatológico es propio del español, donde se documenta desde 1280. La etimología del sustantivo se explica por creerse que estas manchas se debían al influjo de la luna.
  8. Lunario, ria (adjetivo). Perteneciente a las lunaciones o relacionado con ellas. Como sustantivo, calendario o almanaque.
  9. Luna (sustantivo). Satélite de un planeta (Júpiter tiene numerosas lunas).
  10. Lunático, ca (adjetivo). Loco.
  11. Lunear (verbo). Salir a cazar, pescar o pasear cuando hay luna.
  12. Lunes (sustantivo). Primer día de la semana.
  13. Lunita (sustantivo). Diminutivo de “luna”.
  14. Medialuna (sustantivo). Aquello que tiene la forma de la luna cuando está en fase creciente o menguante. Panificado con esa forma.
  15. Novilunio (sustantivo). Luna nueva.
  16. Plenilunio (sustantivo). Luna llena.
  17. Semilunio (sustantivo). Mitad del período de una lunación.
  18. Sublunar (adjetivo). Que está por debajo de la luna

Familia de palabras 

  • Estar en la luna.
  • Estar de buena o mala luna. 
  • Pedir la luna.
  • Quedarse a la luna de Valencia.
  • Luna de miel.
  • Claro de luna. 

https://www.elespanol.com/vivir/20231211/todas-palabras-relacionadas-luna-universo-lexico-inspira-artistas/815418675_0.html

La luna y la poesía


La luna ha despertado la inspiración de diferentes poetas a lo largo del tiempo. Este satélite, cargado de simbolismo y significado, está presente en un buen número de composiciones. Todos recordamos de niños haber cantado la poesía popular «Luna, lunera, cascabelera» y también de mayores (Mina)

Trece poemas cortos sobre la luna 

José Zorrilla La luna de enero 

https://www.poetica2puntocero.com/cisne-redondo-en-el-rio-poemas-sobre-la-luna/

A. García Calvo, Cuando está tan llena la luna 

Isabel Escudero, Condiciones de luna 

miércoles, 10 de enero de 2024

Casa L. Mujeres al descubierto: Emilia Serrano de Wilson

 

Emilia Serrano
Manuel Casal en su blog Casa L comienza este año una nueva sección diaria, Mujeres al descubierto, en la que aportará información de "todas esas mujeres, algunas conocidas, otras menos conocidas y otras olvidadas, ocultas o rechazadas por la historia oficial".

El primer día de enero está destinado a Emilia Serrano (autodenominada Baronesa de Wilson), escritora y periodista española, gran viajera por el continente americano, pero casi desconocida en España. Gran acierto, porque la autora fue la valedora de las mujeres de letras de habla española: durante años, fue rescatando noticias en torno a la vida y la obra de numerosas escritoras contemporáneas, pero también de destacadas filántropas, artistas o heroínas olvidadas.

Su vida estuvo llena de grandes misterios que ella nunca aclaró, ya que fantaseó sobre sus orígenes familiares y su pasado que están llenos de datos contradictorios. Lo que sí sabemos es que poseía una refinada cultura y un buen manejo de lenguas. Hacia 1853 huye exiliada a París seguida de su amante, el escritor José Zorrilla*, con el que tendría una hija, Margarita Aurora, que moriría con cuatro años. Allí se codeó con Eugenia de Montijo y la flor y nata de la intelectualidad y burguesía parisinas.

Fue una auténtica "influencer", una mujer sorprendente, curiosa, aventurera. La audacia, el cosmopolitismo y la formación variada le permitieron trazar en sus viajes poderosas redes sociales y personales que la conectaron con los principales nombres del panorama cultural y político del siglo, hasta el punto de llegar a convertirse en asesora de gobernantes, como el presidente mexicano, Porfirio Díaz, y en historiadora oficial de países como Venezuela o México y en la autora más difundida en las escuelas americanas.

Pura Fernández en su novela 365 relojes. La Baronesa de Wilson recrea la vida de esta extraordinaria mujer que pasó de ser una exitosa empresaria cultural en París, una viajera aclamada en todas las repúblicas americanas y la impulsora de las relaciones transatlánticas entre España y sus antiguas colonias, a morir arruinada y olvidada en Barcelona (1923).

Leed aquí Las perlas del corazón. Deberes y aspiraciones de la mujer en su vida íntima y social (1876).

*La famosa Leila, nombre poético con el que la recordó en sus versos para no descubrir su relación secreta.

miércoles, 3 de enero de 2024

Moisés mata a Moisés

Entre los muchos testimonios que estos días circulan sobre los horrores de Gaza, se ha visto un video de una mujer palestina lamentando la muerte de su hijo abatido por las tropas israelíes, un joven llamado Musa. Esto hace recordar los muchos nombres árabes que proceden del hebreo, al pertenecer a personajes destacados de la Biblia que pasaron a la tradición islámica. Ibrahim es Abraham, padre común de los dos linajes, árabes y hebreos, según el Génesis. Yacub es Jacob, nieto de Abraham. Yusuf es Ioseph, hijo de Jacob. Suleimán es Salomón, el rey sabio, hijo de David. Marién es el hebreo Miriam, o Mariam, o sea, María. Susenna (español Azucena) viene del hebreo Susan (Susana). Younes es Ionas (Jonás), o sea Ioannes (Juan). Algunos de estos personajes son reconocidos por los musulmanes como grandes profetas que precedieron a Mahoma.

    Podríamos seguir con otros, pero acabemos con el del joven Musa: este nombre árabe frecuente (en España todavía es recordado el moro Muza, uno de los primeros caudillos árabes que entraron en la Península en tiempo de los godos), viene del hebreo Moshe, para nosotros Moisés, el gran conductor de las tribus de Israel desde Egipto a la Tierra Prometida, Canaán, más tarde llamada Israel… y Palestina. Por una de esas madejas de la historia, esta víctima árabe del actual conflicto lleva el nombre del caudillo que, por inspiración divina, llevó al pueblo hebreo, hace más de tres mil años, a las puertas del territorio todavía ensangrentado ahora por el mismo enfrentamiento.

    (Para acabar de rizar el rizo, el tal Moisés, suponiendo que fuera un personaje real, con sus cuernecillos divinos, sus Tablas de la Ley con los diez mandamientos y su majestuosa imagen profética, probablemente no era hebreo sino egipcio…)

    En todo caso, con unos entresijos tan implicados entre ambos pueblos, sería de esperar algo más de entendimiento y no sólo la aplicación de la ley del más fuerte, y con esta razón añadida: si Moisés mata a Moisés es una forma de suicidio simbólico del pueblo judío.

 

lunes, 1 de enero de 2024

¡Feliz 2024!

 


Agur 2023



viernes, 29 de diciembre de 2023

David Araújo, un tuitero ilustrado: Tú dices..., Bécquer decía ...

 

David Araújo, un enamorado de las palabras, se define así en su cuenta Chuzo de puntaLacónico con grelos. De Vigo sin viguir en mí. Covachuelista. Estos son mis tuits. Son como son. A nadie los pedí prestados.

Muchos de los tuits en los que resume en palabras de hoy expresiones y versos clásicos los ha recopilado en el libro Tú dices… Bécquer decía... en la colección Maresía de Pie de Página. Dos formas diferentes de expresar una misma idea que tal vez despierten a los más jóvenes el gusto por la literatura clásica. Lo que sí está claro es que provoca sonrisas con su acertado sentido del humor. 

He aquí algunos ejemplos:


 

Para saber más:  https://www.yorokobu.es/david-araujo-chuzo-de-punta/

domingo, 24 de diciembre de 2023

Serie para estas navidades: El encargado

La serie de Disney+ El encargado me ha parecido extraordinaria.  En sus dos temporadas destila ironía y humor. Es una comedia negra con un buen guión y magníficos actores, entre los que destaca su protagonista Guillermo Francella, que ya me sorprendió en El secreto de sus ojos (2009) y en  El clan (2015). 

Eliseo es el portero de un edificio de clase alta en Buenos Aires, donde hace uso y abuso de su poder de vigilancia e intromisión. Debajo de su apariencia servicial, oculta un talento extraordinario para manipular. Considera que el edificio es suyo porque lleva décadas trabajándolo, está al servicio de los vecinos y los vecinos, sin saberlo, al suyo. Su existencia se verá amenazada cuando se entera del plan para construir una piscina en la azotea donde tiene su casa. Esto ocasionaría su despido y liquidación tras treinta años. Pero él tiene un plan para solucionarlo.

Eliseo juega a ser dios según sus caprichos, ánimo o ganas de impartir justicia. Aunque eche una mano a vagabundos, empleadas del hogar e inquilinos buenos a punto de ser estafados.  Carente de escrúpulos, cobra comisiones a los obreros que vienen a hacer reparaciones, e incluso saca beneficio alquilando por días el apartamento de unos vecinos. Detrás de su apariencia servicial se esconde un maestro del engaño, un bufón mentiroso y demente, un solitario pícaro que vive acompañado de una planta carnívora que alimenta con moscas. Unas veces pierde, pero la mayoría gana. No es una serie de crítica social, pero nos presenta una ficción con personajes reconocibles. Este portero sin uniforme no tiene nada que ver con sus colegas de las series de televisión españolas. 





sábado, 23 de diciembre de 2023

Muñoz Molina: Un 20 de diciembre (aniversario del asesinato de Carrero Blanco)


Teníamos casi 18 años cuando fue asesinado Carrero Blanco, y a pesar de la impaciencia, no sospechábamos todo el tiempo de espera que todavía nos quedaba, cuánta negrura sería preciso atravesar

 (...) Era un tiempo estancado en el que no parecía que fuera a suceder nunca nada. Ahora, retrospectivamente, sabemos que no faltaba mucho para la muerte de Franco, para el vendaval de vértigo y de miedo y ebriedad frágil de esperanza que vendría después. Pero entonces el porvenir era un horizonte cerrado, un bloque sin fisuras, con el negro siniestro de los chaqués de los dignatarios oficiales y de las sotanas eclesiásticas, con el blanco y negro de los telediarios y el gris de los uniformes de la policía, los muebles metálicos de las oficinas y el humo del tabaco que fumaban funcionarios de ademanes despóticos y gesto y aliento avinagrados. Había más colores, desde luego, pero todos eran de una extraordinaria fealdad, una epidemia de sordidez visual que se correspondía con el envilecimiento moral de muchos años acumulados de sumisión a un poder cuartelario: predominaban aquellos horrendos marrones de los primeros setenta, los marrones del vestuario, de los groseros edificios de ladrillo especulativo, los murales de cerámica marrón en las fachadas de las cafeterías, los de las moquetas en las discotecas, las vidrieras de color caramelo; y también los jerséis de cuello vuelto con olor a tabaco, los pantalones de pata de elefante, la proliferación capilar de cejas unidas y bigotes, las corbatas marrones de nudo grueso, las camisas de picos muy anchos. Por algún motivo esa era la modernidad indumentaria de los miembros jóvenes de la Brigada Político-Social, que vivieron entonces sus tiempos de gloria, repartiendo bofetadas en los interrogatorios sin quitarse el cigarro de la boca, ufanos de sus patillas peludas y sus bigotes caídos, imaginándose que actuaban en películas americanas de policías...

Artículo completo: https://elpais.com/opinion/2023-12-23/un-20-de-diciembre.html

Otro magnífico el artículo de Muñoz Molina. Yo tenía 19 años, por eso me resulta muy difícil pensar que algunos jóvenes y no tan jóvenes ahora añoren esos tiempos de negrura y represión.