viernes, 16 de enero de 2015
¿Te gusta lo negro?
jueves, 15 de enero de 2015
El tema amoroso en la poesía española
- Jarchas, cantigas de amigo y otras canciones anteriores a
1450
- Hita, Libro de Buen Amor ("Aquí fabla de la pelea
que ovo el Arcipreste con don Amor y la respuesta que don Amor dió al
Arçipreste")
- Poesía popular y cancioneros: " No me habléis,
conde,/de amor en la calle"; "Vine de lejos";" ¡Quedito, no me toquéis"; "¿Qué me
queréis, caballero?". "De niña me casaron"; "Soy casada y vivo en pena"; "Parióme mi
madre".
- Garcilaso soneto V,XXIII, XXXI. "¡Oh, mas dura que
el mármol a mis quejas".
- Juan del Enzina: " Ojos garzos".
- Quevedo: " Que un corazón lastimado"; "Amante
agradecido a las lisonjas mentirosas de un sueño; soneto amoroso"; "Amor
constante más allá de la muerte"; "Desea, para descansar, el morir" .
- Lope de Vega: "Desmayarse, atreverse, estar
furioso"; "Ya no quiero más bien que solo amaros". "Serenata"(Delio a las rejas de
Elisa).
- Góngora: " La dulce boca que a gustar convida".
- Bécquer Rimas XIV,XVII,XXIX, XXXI,XXXIX,XLIV
- A. Machado: "Hoy te escribo en mi celda de
viajero"; "Todo amor es fantasía".
- Pedro Salinas: " No debía bastar"; "la forma de
querer tú"; "No quiero que te vayas".
- Luis Cernuda: "Qué ruido mas triste"; "Sombra de
mí". "El amor todavía". "Lo que el amor basta".
- Felix Grande “Ytú me lo preguntas!”; " No hay
amores malditos"; "Elogio de lo irreparable". "Los yertos moradores de la ausencia"; "Casida en la alta madrugada".
- Alfonsina Storni: "Ahora quiero amar algo lejano".
- Amado Nervo: " El dia que me quieras"; "Si tú me
dices ven, lo dejo todo…"
- Lorca: "Sonetos del amor oscuro."- Alberto González Ovies: "Tanto te quiero"; "A veces te quiero mucho".
- Ángel González: "Me basta así".
- Vicente Aleixandre: "Cuerpo feliz que fluye entre mis manos".
- Luis G. Montero: "Confesiones"; "El amor"; "Dedicatoria".
- Mario Benedetti: "Antes del fax y del móvil".
- Luis Alberto de Cuenca: "DNA".
Antología de poesia amorosa
http://www.lenguayliteratura.net/index.php?option=com_content&task=view&id=35&Itemid=60
No tires las cartas de amor
Ellas no te abandonarán.
El tiempo pasará, se borrará el deseo
-esa flecha de sombra-
y los sensuales rostros, bellos e inteligentes,
se ocultarán en ti, al fondo de un espejo.Transcurrirán los años. Te cansarás de libros.
Descenderás aún más
y perderás, también, la poesía.
El ruido de ciudad en los cristales
acabará por ser tu única música,
y las cartas de amor que hayas guardado
serán tu última literatura.
Traducción del catalán del propio autor.
(Joan Margarit. Aguafuertes. Renacimiento.1998)
Ellas no te abandonarán.
El tiempo pasará, se borrará el deseo
-esa flecha de sombra-
y los sensuales rostros, bellos e inteligentes,
se ocultarán en ti, al fondo de un espejo.Transcurrirán los años. Te cansarás de libros.
Descenderás aún más
y perderás, también, la poesía.
El ruido de ciudad en los cristales
acabará por ser tu única música,
y las cartas de amor que hayas guardado
serán tu última literatura.
Traducción del catalán del propio autor.
(Joan Margarit. Aguafuertes. Renacimiento.1998)
Jaime Sabines Espero curarme de ti
Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad. ¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, mi es poco, es bastante. En una semana se pueden reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están están entre dos gentes que no se dicen nada. Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú saber cómo te digo que te quiero cuando digo: "qué calor hace", "dame agua", "¿sabes manejar?,"se hizo de noche"... Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho "ya es tarde", y tú sabías que decía "te quiero".) Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que tú quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón. |
miércoles, 14 de enero de 2015
Exposición El rostro de las letras
La exposición «El rostro de las letras. Escritores y fotógrafos en España desde el Romanticismo hasta la Generación de 1914» es el resultado de más de veinte años de búsqueda de imágenes por archivos públicos y privados, españoles y extranjeros, y constituye un ambicioso estudio del retrato fotográfico español, desde los días del daguerrotipo y el calotipo, hasta la primera mitad del siglo XX.
Ejercicios de estilo, Raimond Quenau
En Ejercicios de estilo (1947) Raymond Queneau narra un incidente trivial de 99 maneras distintas. Es uno de esos libros de imposible clasificación, una obra literaria con un fuerte componente metaliterario o tal vez “paraliterario”, como indica Antonio Fernández Ferrer en el prólogo de su excelente traducción (Ed. Cátedra, 1993).http://www.doctorojiplatico.com/2013/02/raymond-queneau-ejercicios-de-estilo.html
Me gusta el término ojiplático para esta obra, que dará mucho juego en la clase de teatro, para referirse al acto de estar asombrado por algún motivo, haciendo una referencia metafórica a ‘tener los ojos como platos o muy abiertos a causa de una sorpresa o asombro’ y como sinónimo de atónito, sorprendido, asombrado, pasmado, boquiabierto, patidifuso o alucinado.
Las 100 mejores adaptaciones de la literatura al cine
Desconfiad, hermanos, de las listas de los mejores libros, de las mejores películas, de los mejores actores, de los mejores escritores; pero para tener una referencia cinematográfica de algunas adaptaciones de novelas al séptimo arte, aquí os dejo el siguiente enlace:
http://decine21.com/listas-de-cine/lista/Las-100-mejores-adaptaciones-literarias-93431
Y pongo como un ejemplo de mala adaptación al cine La Regenta de Gonzalo Suárez (1974) y una muy buena adaptación a la televisión de la novela de Thomas Mann: Los Buddenbrook. Decadencia de una familia. La primera novela del escritor, publicada en 1901, cuando su autor tenía solo veinticinco años que narra el auge y la decadencia de una familia de comerciantes, entre los años 1835 y 1877, miembros de la aristocracia de Lübeck, en su lucha y sacrificio para poder sobrevivir económicamente y su búsqueda de la felicidad y del amor imposible.
:Cine y valores http://cineyvalores.fad.es/
http://decine21.com/listas-de-cine/lista/Las-100-mejores-adaptaciones-literarias-93431
:Cine y valores http://cineyvalores.fad.es/
El siglo XX a través del cine
miércoles, 31 de diciembre de 2014
Breveñas: La invención de Morel, Bioy Casares
Adolfo Bioy Casares, La invención de Morel. Prólogo de Jorge
Luis Borges. Barcelona, Seix Barral, 1985. 126 págs.
En una lectura
actual, esta novela de 1940 parte con dos desventajas: 1) Las
obras de ciencia-ficción a menudo envejecen mal en aspectos formales; se
presentan civilizaciones futuras teóricamente avanzadísimas, pero sin, por
ejemplo, ordenadores ni teléfonos móviles. En este caso se debe saber leer el
mensaje profundo que transmite el texto, sin pararse en esos detalles
tecnológicos, pero la lectura se hace algo incómoda, como esas pinturas
renacentistas o barrocas en que los personajes griegos y romanos aparecen con
chambergo, golilla y botas altas. Un ejemplo destacado puede ser la excelente
novela de Ph.K.Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (1968), en la
que se basó parcialmente la película Blade runner de R.Scott (1982).
2) Al haber sido
Bioy Casares amigo íntimo y colaborador ocasional de Borges, se produce un
inevitable reflejo de comparación, con el resultado previsible, dejando de lado
los naturales parecidos por cercanía y ambiente.
En La invención de
Morel (título que, para entenderlo mejor, hoy quizá se diría El invento de
Morel) el relato se presenta en forma de diario encontrado posteriormente a los
hechos. El innominado autor, fugitivo de una persecución política, llega en
barca a una isla del Caribe alejada de las rutas marítimas habituales y que
parece desierta. En su intento de adaptarse precariamente, como cualquier
Robinsón, a las inclemencias del lugar y del clima, descubre unas edificaciones
extrañas, abandonadas y envejecidas, quizá un proyecto hotelero fracasado, de
las que se sirve como refugio. Al cabo de poco tiempo observa la presencia en
la isla de personas extrañas, un grupo de amigos aparentemente reunidos allí
para pasar unas vacaciones; el náufrago se oculta por temor a ser devuelto a su
país de origen, pero espía al grupo. Los recién llegados, gente rica sin duda,
se bañan, pasean, se divierten, ponen música estruendosa y banquetean
espléndidamente en el edificio mencionado. El jefe parece ser uno llamado
Morel, pero quien atrae la atención del náufrago es una bella mujer, Faustine,
que a diario pasa horas a la orilla del mar, separada del grupo; en otros
momentos se ve que mantiene cierta relación con Morel, quien parece
pretenderla, pero ella se mantiene a cierta distancia. El fugitivo llega a
obsesionarse con la mujer, a la que observa a escondidas sin descanso, hasta
que un día decide acercarse y hablarle: aquí el relato acentúa dramáticamente
su clímax ascendente, pues ella parece no oirle, o aparentarlo. (El recuerdo de
Ulises y Nausícaa en la Odisea, es inevitable, a pesar de, o más bien
precisamente por la diferencia de la reacción femenina ante el astroso
náufrago) Este encuentro-desencuentro se
repite en días sucesivos, hasta el punto de que el fugitivo piensa que ella lo
ignora deliberada y ostentosamente, lo cual exacerba su obsesión erótica. Más
tarde Morel convoca una reunión de todos los invitados para exponerles su
invención o descubrimiento: ahí reside, principalmente, la parte de
ciencia-ficción de la novela. Espiando el debate, el náufrago va comprendiendo
la situación, hasta llegar al desenlace, mientras el relato adquiere rasgos de
thriller de terror. La inestabilidad entre mundo real e ilusorio, sueño y
vigilia, la realidad como proyección mental y otras aporías de los últimos
siglos están crecientemente presentes en el relato, que se une con ello a una
gran corriente de la literatura moderna, como apunta ya Borges en el prólogo,
defendiendo a la vez la posibilidad de una narrativa de trama, como es la
novela de su amigo, frente a la tendencia a la novela psicológica en su época;
no deja de ser una cierta incoherencia, o enriquecimiento, que La invención de
Morel tenga también simbólicamente una gran carga psicológica.
En definitiva, Bioy
Casares logra en esta breve novela condensar una gran tensión narrativa, a la
vez que supera con creces las dos dificultades a que aludíamos al principio. El
eco de la novela de H.G.Wells La isla del doctor Moreau (1896) está ya en el
título, como indica Borges en el prólogo, pero las tramas de ambas obras no
tienen mucha relación. La dramática incomunicación del náufrago y Faustine
parece que dio origen a la película de Resnais El año pasado en Marienbad
(1961), con guión de Robbe-Grillet, pero el desarrollo es también muy diferente.
Al cerrar el prólogo a la novela de su amigo, Borges (dedicatario, además de la obra) puntualiza de manera significativamente litotética: "No me parece una imprecisión o una hipérbole calificarla de perfecta." ¿No se lo parecía? ¿O lo pensaba de verdad, por encima de la amistad de ambos escritores? Malévolamente podríamos estar tentados de sospechar que el gran autor nos sugiere algo como "esta obra parece perfecta, pero no es grande".
Al cerrar el prólogo a la novela de su amigo, Borges (dedicatario, además de la obra) puntualiza de manera significativamente litotética: "No me parece una imprecisión o una hipérbole calificarla de perfecta." ¿No se lo parecía? ¿O lo pensaba de verdad, por encima de la amistad de ambos escritores? Malévolamente podríamos estar tentados de sospechar que el gran autor nos sugiere algo como "esta obra parece perfecta, pero no es grande".
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