La exposición «El rostro de las letras. Escritores y fotógrafos en España desde el Romanticismo hasta la Generación de 1914» es el resultado de más de veinte años de búsqueda de imágenes por archivos públicos y privados, españoles y extranjeros, y constituye un ambicioso estudio del retrato fotográfico español, desde los días del daguerrotipo y el calotipo, hasta la primera mitad del siglo XX.
miércoles, 14 de enero de 2015
Exposición El rostro de las letras
La exposición «El rostro de las letras. Escritores y fotógrafos en España desde el Romanticismo hasta la Generación de 1914» es el resultado de más de veinte años de búsqueda de imágenes por archivos públicos y privados, españoles y extranjeros, y constituye un ambicioso estudio del retrato fotográfico español, desde los días del daguerrotipo y el calotipo, hasta la primera mitad del siglo XX.
Ejercicios de estilo, Raimond Quenau
En Ejercicios de estilo (1947) Raymond Queneau narra un incidente trivial de 99 maneras distintas. Es uno de esos libros de imposible clasificación, una obra literaria con un fuerte componente metaliterario o tal vez “paraliterario”, como indica Antonio Fernández Ferrer en el prólogo de su excelente traducción (Ed. Cátedra, 1993).http://www.doctorojiplatico.com/2013/02/raymond-queneau-ejercicios-de-estilo.html
Me gusta el término ojiplático para esta obra, que dará mucho juego en la clase de teatro, para referirse al acto de estar asombrado por algún motivo, haciendo una referencia metafórica a ‘tener los ojos como platos o muy abiertos a causa de una sorpresa o asombro’ y como sinónimo de atónito, sorprendido, asombrado, pasmado, boquiabierto, patidifuso o alucinado.
Las 100 mejores adaptaciones de la literatura al cine
Desconfiad, hermanos, de las listas de los mejores libros, de las mejores películas, de los mejores actores, de los mejores escritores; pero para tener una referencia cinematográfica de algunas adaptaciones de novelas al séptimo arte, aquí os dejo el siguiente enlace:
http://decine21.com/listas-de-cine/lista/Las-100-mejores-adaptaciones-literarias-93431
Y pongo como un ejemplo de mala adaptación al cine La Regenta de Gonzalo Suárez (1974) y una muy buena adaptación a la televisión de la novela de Thomas Mann: Los Buddenbrook. Decadencia de una familia. La primera novela del escritor, publicada en 1901, cuando su autor tenía solo veinticinco años que narra el auge y la decadencia de una familia de comerciantes, entre los años 1835 y 1877, miembros de la aristocracia de Lübeck, en su lucha y sacrificio para poder sobrevivir económicamente y su búsqueda de la felicidad y del amor imposible.
:Cine y valores http://cineyvalores.fad.es/
http://decine21.com/listas-de-cine/lista/Las-100-mejores-adaptaciones-literarias-93431
:Cine y valores http://cineyvalores.fad.es/
El siglo XX a través del cine
miércoles, 31 de diciembre de 2014
Breveñas: La invención de Morel, Bioy Casares
Adolfo Bioy Casares, La invención de Morel. Prólogo de Jorge
Luis Borges. Barcelona, Seix Barral, 1985. 126 págs.
En una lectura
actual, esta novela de 1940 parte con dos desventajas: 1) Las
obras de ciencia-ficción a menudo envejecen mal en aspectos formales; se
presentan civilizaciones futuras teóricamente avanzadísimas, pero sin, por
ejemplo, ordenadores ni teléfonos móviles. En este caso se debe saber leer el
mensaje profundo que transmite el texto, sin pararse en esos detalles
tecnológicos, pero la lectura se hace algo incómoda, como esas pinturas
renacentistas o barrocas en que los personajes griegos y romanos aparecen con
chambergo, golilla y botas altas. Un ejemplo destacado puede ser la excelente
novela de Ph.K.Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (1968), en la
que se basó parcialmente la película Blade runner de R.Scott (1982).
2) Al haber sido
Bioy Casares amigo íntimo y colaborador ocasional de Borges, se produce un
inevitable reflejo de comparación, con el resultado previsible, dejando de lado
los naturales parecidos por cercanía y ambiente.
En La invención de
Morel (título que, para entenderlo mejor, hoy quizá se diría El invento de
Morel) el relato se presenta en forma de diario encontrado posteriormente a los
hechos. El innominado autor, fugitivo de una persecución política, llega en
barca a una isla del Caribe alejada de las rutas marítimas habituales y que
parece desierta. En su intento de adaptarse precariamente, como cualquier
Robinsón, a las inclemencias del lugar y del clima, descubre unas edificaciones
extrañas, abandonadas y envejecidas, quizá un proyecto hotelero fracasado, de
las que se sirve como refugio. Al cabo de poco tiempo observa la presencia en
la isla de personas extrañas, un grupo de amigos aparentemente reunidos allí
para pasar unas vacaciones; el náufrago se oculta por temor a ser devuelto a su
país de origen, pero espía al grupo. Los recién llegados, gente rica sin duda,
se bañan, pasean, se divierten, ponen música estruendosa y banquetean
espléndidamente en el edificio mencionado. El jefe parece ser uno llamado
Morel, pero quien atrae la atención del náufrago es una bella mujer, Faustine,
que a diario pasa horas a la orilla del mar, separada del grupo; en otros
momentos se ve que mantiene cierta relación con Morel, quien parece
pretenderla, pero ella se mantiene a cierta distancia. El fugitivo llega a
obsesionarse con la mujer, a la que observa a escondidas sin descanso, hasta
que un día decide acercarse y hablarle: aquí el relato acentúa dramáticamente
su clímax ascendente, pues ella parece no oirle, o aparentarlo. (El recuerdo de
Ulises y Nausícaa en la Odisea, es inevitable, a pesar de, o más bien
precisamente por la diferencia de la reacción femenina ante el astroso
náufrago) Este encuentro-desencuentro se
repite en días sucesivos, hasta el punto de que el fugitivo piensa que ella lo
ignora deliberada y ostentosamente, lo cual exacerba su obsesión erótica. Más
tarde Morel convoca una reunión de todos los invitados para exponerles su
invención o descubrimiento: ahí reside, principalmente, la parte de
ciencia-ficción de la novela. Espiando el debate, el náufrago va comprendiendo
la situación, hasta llegar al desenlace, mientras el relato adquiere rasgos de
thriller de terror. La inestabilidad entre mundo real e ilusorio, sueño y
vigilia, la realidad como proyección mental y otras aporías de los últimos
siglos están crecientemente presentes en el relato, que se une con ello a una
gran corriente de la literatura moderna, como apunta ya Borges en el prólogo,
defendiendo a la vez la posibilidad de una narrativa de trama, como es la
novela de su amigo, frente a la tendencia a la novela psicológica en su época;
no deja de ser una cierta incoherencia, o enriquecimiento, que La invención de
Morel tenga también simbólicamente una gran carga psicológica.
En definitiva, Bioy
Casares logra en esta breve novela condensar una gran tensión narrativa, a la
vez que supera con creces las dos dificultades a que aludíamos al principio. El
eco de la novela de H.G.Wells La isla del doctor Moreau (1896) está ya en el
título, como indica Borges en el prólogo, pero las tramas de ambas obras no
tienen mucha relación. La dramática incomunicación del náufrago y Faustine
parece que dio origen a la película de Resnais El año pasado en Marienbad
(1961), con guión de Robbe-Grillet, pero el desarrollo es también muy diferente.
Al cerrar el prólogo a la novela de su amigo, Borges (dedicatario, además de la obra) puntualiza de manera significativamente litotética: "No me parece una imprecisión o una hipérbole calificarla de perfecta." ¿No se lo parecía? ¿O lo pensaba de verdad, por encima de la amistad de ambos escritores? Malévolamente podríamos estar tentados de sospechar que el gran autor nos sugiere algo como "esta obra parece perfecta, pero no es grande".
Al cerrar el prólogo a la novela de su amigo, Borges (dedicatario, además de la obra) puntualiza de manera significativamente litotética: "No me parece una imprecisión o una hipérbole calificarla de perfecta." ¿No se lo parecía? ¿O lo pensaba de verdad, por encima de la amistad de ambos escritores? Malévolamente podríamos estar tentados de sospechar que el gran autor nos sugiere algo como "esta obra parece perfecta, pero no es grande".
lunes, 22 de diciembre de 2014
Los mejores finales en la literatura
TODA BUENA HISTORIA MERECE UN BUEN FINAL. ALGUNOS AUTORES CONSIDERAN QUE LOS FINALES DE LOS LIBROS SON LO DE MENOS, SIN EMBARGO HAY LIBROS MUY INTERESANTES QUE ECHAN A PERDER BUENA PARTE DE LA HISTORIA CON UN MAL FINAL.
Terminar suele ser una obligación; terminar bien, un difícil arte
http://www.elplacerdelalectura.com/work-view/las-50-mejores-frases-finales-en-la-literatura-de-la-1-a-la-10
domingo, 21 de diciembre de 2014
Test de personalidad
En su época no había test de personalidad ni nada parecido.
Los padres apenas hablaban con los hijos. Educar era darles la mejor alimentación
y los mejores estudios hasta que pudiesen volar por su cuenta. En casa no se podía
hablar nunca de religión, política o sexo. Los pequeños debían escuchar a los
mayores sin rechistar. En las celebraciones familiares los niños se sentaban en
una mesa aparte. Es más, cuando la conversación era entre adultos, solían
utilizar el valenciano para que no se enterasen de nada. Por eso no supo qué
hacer cuando le llegó a sus manos el sobre con el resultado del test le habían
hecho a su hijo en el colegio. Como no
sabía qué hacer, lo guardó en la mesilla de noche. Ahí permaneció enterrado más de cincuenta
años hasta que un chamarilero lo encontró y lo tiró a la basura sin apenas mirarlo. Ya no tenía valor para explicar un suicidio.
Campo mental: En inteligencia abstracta su nivel es
elevado.
Personalidad: Presenta algunos aspectos con
inadaptación y desequilibrio, con tendencia a la sumisión, así como con cierta
autosuficiencia, sin embargo emotivamente está alterado, con un elevado factor
de introversión y pasividad. También carece de confianza en sí mismo en grado
alto y su sociabilidad es escasa, rebelde a las normas.
Inadaptación y labilidad emocional. Prefiere la compañía y ayuda
de los otros. Pero en su vida afectiva sufre frustraciones por no creerse
correspondido en sus sentimientos. Esto es debido a que por su introversión
siente más de lo que expresa y, por otro, su falta de confianza y represión. Como
resultado tiende a aislarse. sábado, 13 de diciembre de 2014
Vuelta a las "Raices"
Gracias, Antonio Lorenzo
Un viernes lluvioso, con los escolares resguardados en sus
casas por ser el día del maestro, quedé en una cita, casi a ciegas, con un bloguero, que ahora sé que también es
escritor, músico y cantante, que tiene el mejor trabajo que hay en la red
sobre los romances de ciego. Quería regalarle un libro y resultó que él me
abrumó con libros y discos. Fue un encuentro muy agradable porque es una
persona sabia y sencilla, muy poco dada al protagonismo. Me metí en el túnel
del tiempo y volví a mis raíces: a los veinte años, cuando pensé que mi futuro
podría estar en la investigación de la literatura sefardí. Ambos conocíamos a
las mismas personas y me di cuenta que estas llevaban más de treinta y siete
años fuera de mi vida y había olvidado hasta sus nombres. No sé qué habría sido
de mí si hubiese seguido ese camino después de que me diesen con la puerta de
la investigación en las narices. Pero lo que sí sé es que, en este peregrinar
por enseñanza pública y privada, he conocido a muchísima gente: profesores,
alumnos y padres que han marcado mi atlas de geografía humana y me han hecho
ser mejor persona. Ojalá las dos vocaciones hubiesen sido compatibles si
hubiese tenido más inteligencia, salud o ambición.
Ahora, mientras escucho en el CD del grupo Raíces el canto
de circuncisión (uno de “los cantos de parida” que recogía mi tesina), me
emociono y me doy cuenta de que ese gusto por la tradición oral no está
agonizando, aunque lo que prima ahora es la rapidez y la inmediatez. Esta forma
de contemplar la vida tiene un cierto sabor a rancio que, sin embargo, es
fundamental para entender el mundo en el que vivimos. La modernidad tiene su
origen en estas formas de transmisión efímera, anónima y oral. La literatura es
un permanente reciclaje.
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