En su época no había test de personalidad ni nada parecido.
Los padres apenas hablaban con los hijos. Educar era darles la mejor alimentación
y los mejores estudios hasta que pudiesen volar por su cuenta. En casa no se podía
hablar nunca de religión, política o sexo. Los pequeños debían escuchar a los
mayores sin rechistar. En las celebraciones familiares los niños se sentaban en
una mesa aparte. Es más, cuando la conversación era entre adultos, solían
utilizar el valenciano para que no se enterasen de nada. Por eso no supo qué
hacer cuando le llegó a sus manos el sobre con el resultado del test le habían
hecho a su hijo en el colegio. Como no
sabía qué hacer, lo guardó en la mesilla de noche. Ahí permaneció enterrado más de cincuenta
años hasta que un chamarilero lo encontró y lo tiró a la basura sin apenas mirarlo. Ya no tenía valor para explicar un suicidio.
Campo mental: En inteligencia abstracta su nivel es
elevado.
Personalidad: Presenta algunos aspectos con
inadaptación y desequilibrio, con tendencia a la sumisión, así como con cierta
autosuficiencia, sin embargo emotivamente está alterado, con un elevado factor
de introversión y pasividad. También carece de confianza en sí mismo en grado
alto y su sociabilidad es escasa, rebelde a las normas.
Inadaptación y labilidad emocional. Prefiere la compañía y ayuda
de los otros. Pero en su vida afectiva sufre frustraciones por no creerse
correspondido en sus sentimientos. Esto es debido a que por su introversión
siente más de lo que expresa y, por otro, su falta de confianza y represión. Como
resultado tiende a aislarse.