Falsas o no, estas imágenes son calcaditas a las revistas que leía mi madre y a la ideología que nos transmitían en el colegio las profesoras de la Sección Femenina que daban la asignatura "Hogar". Todavía hoy esta guía permanece oculta en el inconsciente colectivo de hombres y mujeres. (Posdata: el comentario que he recibido no es una broma, es la pura realidad).
En esta novela aparece en la casa de un sicópata este
Extracto de un manual católico de economía doméstica para mujeres, publicado en 1960 que si parece real. No es extraño que muchas de las niñas de esa época nos hayamos quedado felizmente solteras.
Está usted casada ante Dios y los hombres. Debe estar usted a la altura de su misión.
POR LA TARDE CUANDO ÉL VUELVA prepare las cosas con antelación para que le espere una comida deliciosa. Es una forma de demostrarle que ha pensado usted en él y que se preocupa de sus necesidades.
ESTÉ DISPUESTA .Descanse quince minutos para estar relajada. Retoque su maquillaje, póngase una cinta en el pelo y esté fresca y afable. Él pasa la jornada en compañía de gente sobrecargada de preocupaciones y de trabajo. Su dura jornada necesita distracción, es uno de sus deberes el hacer que así sea. Su marido tendrá la sensación de tener un remanso de paz y orden y eso hará que usted sea igualmente feliz. En definitiva, velar por su comodidad le procurará una inmensa satisfacción personal.
-REDUZCA TODOS LOS RUIDOS AL MÁXIMO
En el momento de su llegada, elimine todos los ruidos de la lavadora, la secadora o el aspirador. Exhorte a los niños para que estén tranquilos. Acójale con una calurosa sonrisa y muestre sinceridad en su deseo de complacerle.
ESCÚCHELE.Puede ser que tenga usted una docena de cosas importantes quedecirle, pero su llegada a casa no es el momento oportuno. Déjele hablar primero, recuerde que sus temas de conversación son más importantes que los suyos.
NO SE QUEJE NUNCA SI VUELVE TARDE O sale para cenar o para ir a otros lugares de diversión sin usted.
NO LE RECIBA CON SUS QUEJAS Y SUS PROBLEMAS
Instálele confortablemente. Propóngale relajarse en una silla cómoda o ir a tumbarse al dormitorio. Hable con una voz suave, tranquilizadora. No le haga preguntas y no ponga en duda su juicio o su integridad. Recuerde que él es el cabeza de familia y que como tal, ejercerá siempre su voluntad con justicia y honestidad.
CUANDO HAYA TERMINADO DE CENAR RECOJA LA MESA Y LIMPIE RÁPIDAMENTE LA VAJILLA
Si su marido le propone ayudarla, decline su oferta pues podría sentirse obligado a repetirla después y, tras una larga jornada de trabajo, no necesita ningún trabajo suplementario. Anímele a que se dedique a sus pasatiempos favoritos y muéstrese interesada sin dar la impresión de invadir sus dominios. No le aburra hablándole, pues los temas de interés de las mujeres son a menudo bastante insignificantes comparados con los de los hombres. Una vez que se hayan retirado los dos al dormitorio, prepárese para meterse en la cama con prontitud.
ASEGÚRESE DE ESTAR ATRACTIVA ANTES DE ACOSTARSE...
Intente tener una apariencia que sea agradable sin ser provocadora. Si debe usted aplicarse crema o ponerse bigudíes, espere a que esté dormido pues tal espectáculo podría afectar a su sueño.
EN LO QUE CONCIERNE A LAS RELACIONES ÍNTIMAS CON SU MARIDO
Es importante recordar sus votos de matrimonio y en particular su obligación de obedecerle. Si estima que necesita dormir inmediatamente, que así sea. En todo caso, guíese por sus deseos y no ejerza ninguna presión sobre él para provocar o estimular una relación íntima.
SI SU MARIDO SUGIERE EL ACOPLAMIENTO Acepte entonces con humildad teniendo siempre en cuenta que el placer de un hombre es más importante que el de una mujer. Cuando haya alcanzado el orgasmo, un pequeño gemido por su parte le animará y será perfectamente suficiente para indicar toda forma de placer que haya usted podido tener.
SI SU MARIDO SUGIERE ALGUNA OTRA PRÁCTICA MENOS CORRIENTE
Muéstrese obediente y resignada, pero indique una eventual falta de entusiasmo guardando silencio. Es probable que su marido se duerma entonces rápidamente: ajústese la ropa, refrésquese y aplique su crema de noche y sus productos de cuidado para el pelo.
PUEDE USTED ENTONCES PONER EL DESPERTADOR con el fin de estar levantada un poco antes que él por la mañana. Eso le permitirá tener su taza de té a su disposición cuando despierte.