REFRÁN: Dicho agudo y sentencioso de uso común. (Diccionario Real Academia Española)
El refrán es una expresión de la experiencia y sabiduría popular, con la información resumida por lo general en una sola frase y con imágenes simbólicas de lo que se desea expresar o enseñar. Muchas veces se estructuran en verso con rima para darles un acento especial, sin embargo eso no es indispensable para cumplir su propósito informativo. En ellos se encuentran referencias a muchas profesiones y oficios, así como a situaciones comunes de la vida diaria. Para saber más:
Ejercicios 1-Relaciona la primera con la segunda parte de los refranes:a. Ojos que no ven 1. la pierna quebrada y en casa
b. Muerto el perro 2. todo es mohína
c. Más vale malo conocido 3. que por bien no venga
d. Nadie diga 4. que todos son de su condición
e. Más vale pájaro en mano 5. que no buenas razones
f. La mujer honrada 6. corazón que no siente
g. Malo vendrá 7. que bueno por conocer
h. Antes se coge al mentiroso 8 . q ue un par de carretas
i. No hay mal 9. que bueno me hará
j. Tiran más un par de tetas 10. que ciento volando
k. Piensa el ladrón 1 1 . de esta agua no beberé
l. Obras son amores 1 2 . que al cojo
m.Donde no hay harina 1 3 . se acabó la rabia 2-En cada uno de estos refranes hay una o dos erratas. Descúbrelas:a. De grandes penas están las sepulturas llenas.
b. Coge buena cama y échate a dormir.
c. Quien fue a Sevilla perdió su villa.
d. No hay cal que cien años dure.
e. La dicha de la fea la guarra la desea.
f. Quien mucho aparca, poco aprieta.
g. El ajo del amo engorda al caballo.
h. El muerto al hoyo y el vivo al rollo.
i. Más vale caña que fuerza.
j. Donde las dan, las tocan.
k. Cría cuernos y te sacarán los ojos.
l. L.Dios los cría y ellos se untan.
m. Amor con amor se pasa.
n. Agua que no has de beber, déjala cocer.
ñ. Nunca es tarde si la bicha es buena.
o. El casado guasa quiere.
p. A quien Dios se la ve, San Pedro se la bendiga. 3. Completa estos refranes con la palabra adecuada:
Abuela- árbol- astilla- pez- cuchara- galgo- hombre- vecinoinfierno-
lana- lechuga- letra- liebre- marinero- monje
a. De desagradecidos está el..........lleno.
b. De tal palo, tal.............
c. Del............caído todos hacen leña.
d. Donde hay patrón, no manda..............
e. Donde menos se piensa, salta la.............
f. En casa del herrero,...............de palo.
g. Entre col y col.................
h. Éramos pocos y parió la .....................
i. El hábito no hace al..................
j. Por la boca muere el..................
k. Ir por............y volver trasquilado.
l. La...................con sangre entra.
m. ..................prevenido vale por dos.
n. De casta le viene al................el ser rabilargo.
o. Cuando las barbas de tu............vieras quemar, pon las tuyas a
remojar. 4. La primera parte del refrán no coincide con la segunda. Ordénalas:
a. Quien a hierro mata, te hará llorar.
b. Quien a buen árbol se arrima, meado se levanta.
c. Quien bien te quiere, otorga.
d. Quien con niños se acuesta, más quiere.
e. Quien calla, oye lo que no quiere.
f. Quien habla de lo que no debe, mal acaba.
g. Quien siembra vientos, a hierro termina.
h. Quien más tiene, buena sombra le cobija.
i. Quien mal anda, recoge tempestades.
Muchas veces en nuestras conversaciones cotidianas se emplean “frases hechas”, expresiones populares cuyo significado suele ser figurado, y aunque literalmente parecieran no tener lógica, todos entendemos qué es lo que se quiso decir, aunque tampoco sepamos el origen de su significado. Son frases que encierran en sí mismas todo un mundo, y describirlas (explicarlas) o querer expresar la misma idea pero con otras palabras, por lo general implica el doble y más de palabras que las que conforman a la frase original.
´MANDAR A LA PORRA.´ Antiguamente, en el ámbito militar, el soldado que ejecutaba el tambor mayor del regimiento llevaba un largo bastón, con el puño de plata y mucha historia detrás, al que se llamaba ´porra´. Por lo general, este bastón era clavado en un lugar alejado del campamento y señalaba el lugar al que debía acudir el soldado que era castigado con arresto: ´Vaya usted a la porra´, le gritaba el oficial y el soldado, efectivamente, se dirigía a ese lugar y permanecía allí durante el tiempo que se mantenía el castigo. Posteriormente, fue cambiada la forma de castigo, pero la expresión mandar a la porra quedó en el uso del lenguaje del pueblo con un matiz netamente despectivo. (BELCA) A BUENAS HORAS MANGAS VERDES. Se dice de todo lo que llega a destiempo, cuando ha pasado la oportunidad y resulta inútil su auxilio. Se debe el origen de esta frase a que en tiempo de los cuadrilleros de la Santa Hermandad, como casi nunca llegaban a tiempo para capturar a los malhechores, los delitos quedaban impunes. Los cuadrilleros vestían un uniforme de mangas verdes y coleto. Obedece a la creencia de que los guardadores del orden suelen acudir tarde o a destiempo al lugar donde son necesarios. (JMI) A OJO DE BUEN CUBERO. Esta expresión se emplea normalmente para decir que una cosa está hecha sin medida. Antiguamente, en los diferentes reinos existía una total falta de reglamentación a propósito de los sistemas de medidas. La frase hace referencia a las medidas de capacidad de las cubas destinadas a contener agua, vino u otro líquido. Las cubas eran fabricadas una a una por el cubero, y su capacidad venía determinada por el reino en el que tuviera montado el negocio e incluso por las diferentes normativas de medidas dictadas por los señores feudales. (OmiWeb) A RÍO REVUELTO, GANANCIA DE PESCADORES. Es proverbio que alude a los que medran aprovechando las revueltas y trastornos. la experiencia demuestra que los pescadores cogen mucho más pescado en el agua turbia que en la clara, tal vez porque cuando el agua está turbia los peces no ven los peligros que corren y caen más fácilmente en ellos. De aquí nació el otro modismo: "Pescar en agua turbia", como sinónimo de hacer su negocio y aprovecharse de un desorden que tal vez se ha promovido con dicho fin. Los griegos decían en el mismo sentido: "Enturbiar el agua del lado para pescar anguilas", modismo que Aristófanes aplica al mal ciudadano que provoca desórdenes a fin de enriquecerse a expensas del público. (JMI) ARMARSE LA MARIMORENA. Describe una gran algarabía, o, mucho alboroto, con disputas, reyertas, voces y golpes. Es común explicar esta expresión de acuerdo con la pretendida historia de una mesonera llamada María, o María Morena. Tabernera de fuerte carácter, regañona y amiga de pendencias. Esta historia sugiere que a mediados del siglo XVI había una taberna en Madrid regentada por esta mujer y su esposo, un tal Alonso de Zayas. Estos mesoneros guardaban el mejor vino para sus clientes distinguidos y ofrecían el de menos calidad al vulgo. En cierta ocasión parece que los clientes se enfadaron y quisieron probar el vino bueno, a lo que la fornida mesonera se negó en redondo. La disputa fue tan fenomenal que no quedó mesa sana ni silla en que sentarse, y los golpes y las puñadas se repartieron con tanto ímpetu que sólo la llegada de los alguaciles pudo disolver la cuestión. La fama de aquella trifulca prosperó y por esta razón se habla hoy de esta mesonera. Ahora bien, a la mayoría de las taberneras y venteras de aquella época se las llamaba María, (como Maritornes) y es el nombre tópico de las mozas de las posadas, también. Acostumbradas al trasiego de huéspedes y viajeros, estas mozas (asturianas, muchas veces) solían envolverse en disputas y querellas con los hombres cargados de vino y con pocos escrúpulos. La expresión, por tanto, bien puede hacer referencia a la esposa de Alonso de Zayas, o a cualquier otra, dado que Marías eran todas o casi todas las taberneras, y “morena” es la forma típica de llamar a una moza española. Para saber más: http://personal.telefonica.terra.es/web/flxcardona/f_hechas_1.htm
En un IES de Granada, las alumnas habían adquirido la mala costumbre de besar los espejos para imprimirlos con las marcas de sus lápiz de labios. Todas las mañanas, los espejos de los baños de las mujeres amanecían llenos de "besos" colorados.
La directora publicó un comunicado, pidiendo a todas las alumnas que se abstuvieran de imprimir besos en los espejos porque recargaban el trabajo del personal de limpieza. Como si nada. Los espejos seguían apareciendo llenos de marcas de pinturas de labios. Al final, la directora juntó a la mayor cantidad de alumnas que pudieron entrar al mismo tiempo en el baño de mujeres, y les explicó que quería mostrarles lo difícil que era para el personal de limpieza eliminar esas marcas todos los días. Le pidió a la señora de la limpieza que proceda con la tarea.
La mujer de la limpieza tomó un trapo seco, y en lugar de usar un producto limpia-cristales, lo mojó varias veces en un inodoro,lo escurrió y procedió a sacar las marcas una por una. Cada poco volvía a mojar el trapo en otro inodoro, lo retorcía allí mismo y seguía limpiando hasta que todos los espejos quedaron totalmente brillantes. Nunca más aparecieron mas marcas de labios en los espejos.
Se denomina etimología (del latín etymologĭa, y éste del griego ἐτυμολογία), al estudio del origen de las palabras, cuándo son incorporadas a un idioma, de qué fuente y cómo su forma y significado han cambiado.
Origen de la palabras gilipollas y anfitrión
En el DRAE: GILIPOLLAS: 1. adj. vulg. gilí, tonto, lelo. Ú. t. c. s. En Madrid hay una calle llamada de Gil Imón, haciendo de travesía entre el Paseo Imperial y la Ronda de Segovia, para más señas. Es una calle dedicada al que fue alcalde de la capital, Gil Imón. Se organizaban célebres bailes, a los que acudía la crema social, para poner en el escaparate familiar a lindas damitas de la buena sociedad, como oferta casadera, las cuales acudían ataviadas con su miriñaque de fino muaré.
A las damitas de entonces se les aplicaba el apelativo de "pollas", que en el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) llevan, como sexta acepción, figurada y familiarmente, el significado de jovencitas, algo que hoy se ignora, por mor del lenguaje, que en la actualidad se ha vuelto recio y tosco y las mentes malévolas sustituyen el significado antiguo por otro de morbosas connotaciones.
El tal don Gil era un personaje de relieve (la prueba está en que tiene dedicada una calle) y su nombre aparecía frecuentemente en los ecos de sociedad de las revistas del corazón de la época. El hombre, después de atender a los acuciantes problemas que su cargo de alcalde comportaba, se sentía obligado a responsabilizarse de sus deberes familiares, como buen padre. Tenía dos hijas en edad de merecer, feíllas ellas, es decir no muy sobradas de gracejo, y hasta un tantico tontuelas. Y se hacía acompañar por ellas a todos aquellos sitios a los que, invitado como primera autoridad municipal, tenía que acudir. Él, en su fuero interno, acudía no como primera autoridad municipal, sino como primera autoridad familiar. Tras la imponencia de unos bigotes municipales, se ocultaba un corazón de padre.
-¿Ha llegado ya D. Gil?
-Sí, ya ha llegado D. Gil y, como siempre, viene acompañado de sus pollas.
D. Gil departía animadamente con los próceres de la actualidad, y, mientras tanto, sus pollitas iban a ocupar algún asiento que descubrieran desocupado, a esperar a que algún pollo (en masculino, solía aderezarse con pera:("pollo-pera") se les acercase, cosa siempre poco probable.
La situación, una y otra vez repetida, dio lugar a la asociación mental de tontuelidad con D. Gil y sus pollas. Y cundió la especie por "el todo Madrid", que compuso una palabra especial, castiza, nacida en Madrid y, puesta en circulación con el marchamo del Oso y el Madroño, siendo después exportada al resto de España, y ganándose a pulso el derecho de entrar en la Real Academia Española (RAE).
Decía padre Ramón que el que es tonto y lo sabe no es tonto del tó. Los imaginativos y bien humorados madrileños lo tuvieron fácil: para expresar la idea de tontuelo, tontaina, tontucio, tontuelidad integral, inconsciente ‹lo de con malicia o sin malicia es otra cuestión; con el tiempo, habrá de todo‹. ¡Ya está! Gil (D. Gil)-y-pollas (las dos jovencitas hijas suyas) = gil-i-pollas.
A lo largo de la historia, el vocablo ha sufrido avatares de toda índole, hasta que, por fin, la RAE , haciendo gala de su lema "limpia, fija y da esplendor", ha limpiado la palabra, la ha fijado, le ha dado esplendor y le ha dispensado digna acogida en su diccionario.
EL ORIGEN DE LA PALABRA ANFITRIÓN
En la mitología griega, Anfitrión era el marido de Alcmena, madre de Hércules.
Mientras Anfitrión estaba en la guerra de Tebas, Zeus tomo su forma para dormir con Alcmena, y Hermes tomó la forma de su esclavo y doble para montar guardia en el portón.
Con el embarazo de Alcmena, un alboroto fue creado, porque evidentemente Anfitrión dudó de la fidelidad de su esposa. Al final todo fue aclarado por Zeus y Anfitrión se puso contento por ser el marido de una mujer elegida por Dios.
De aquella noche de amor nació el semidiós Hércules.
A partir de allí, el término anfitrión pasó a tener el sentido de:
"aquél que recibe en su casa".
Por lo tanto, Anfitrión es sinónimo de CORNUDO, TRANQUILO Y FELIZ.
Texto 1
Palabras son de sabio y díjolo Catón:
el hombre, entre las penas que tiene el corazón,
debe mezclar placeres y alegrar su razón,
pues las muchas tristezas mucho pecado son.
Como de cosas serias nadie puede reír,
algunos chistecillos tendré que introducir;
cada vez que los oigas no quieras discutir
a no ser en manera de trovar y decir.
Entiende bien mis dichos y medita su esencia
no me pase contigo lo que al doctor de Grecia
con el truhán romano de tan poca sapiencia,
cuando Roma pidió a los griegos su ciencia.
Así ocurrió que Roma de leyes carecía,
pidióselas a Grecia, que buenas las tenía.
Respondieron los griegos que no las merecía
ni había de entenderlas, ya que nada sabía.
Pero, si las quería para de ellas usar,
con los sabios de Grecia debería tratar,
mostrar si las comprende y merece lograr;
esta respuesta hermosa daban por se excusar.
Los romanos mostraron en seguida su agrado;
la disputa aceptaron en contrato firmado,
mas, como no entendían idioma desusado,
pidieron dialogar por señas de letrado.
Fijaron una fecha para ir a contender;
los romanos se afligen, no sabiendo qué hacer,
pues, al no ser letrados, no podrán entender
a los griegos doctores y su mucho saber.
Estando en esta cuita, sugirió un ciudadano
tomar para el certamen a un bellaco romano
que, como Dios quisiera, señales con la mano
hiciera en la disputa y fue consejo sano.
A un gran bellaco astuto se apresuran a ir
y le dicen: -"Con Grecia hemos de discutir;
por disputar por señas, lo que quieras pedir
te daremos, si sabes de este trance salir".
Vistiéronle muy ricos paños de gran valía
cual si fuese doctor en la filosofía.
Dijo desde un sitial, con bravuconería:
"Ya pueden venir griegos con su sabiduría".
Entonces llegó un griego, doctor muy esmerado,
famoso entre los griegos, entre todos loado;
subió en otro sitial, todo el pueblo juntado.
Comenzaron sus señas, como era lo tratado.
El griego, reposado, se levantó a mostrar
un dedo, el que tenemos más cerca del pulgar,
y luego se sentó en el mismo lugar.
Levantóse el bigardo, frunce el ceño al mirar.
Mostró luego tres dedos hacia el griego tendidos
el pulgar y otros dos con aquél recogidos
a manera de arpón, los otros encogidos.
Sientáse luego el necio, mirando sus vestidos.
Levantándose el griego, tendió la palma llana
y volvióse a sentar, tranquila su alma sana;
levántase el bellaco con fantasía vana,
mostró el puño cerrado, de pelea con gana.
Ante todos los suyos opina el sabio griego:
"Merecen los romanos la ley, no se la niego."
Levantáronse todos con paz y con sosiego,
¡gran honra tuvo Roma por un vil andariego!
Preguntaron al griego qué fue lo discutido
y lo que aquel romano le había respondido:
"Afirmé que hay un Dios y el romano entendido
tres en uno, me dijo, con su signo seguido.
"Yo: que en la mano tiene todo a su voluntad;
él: que domina al mundo su poder, y es verdad.
Si saben comprender la Santa Trinidad,
de las leyes merecen tener seguridad."
Preguntan al bellaco por su interpretación:
"Echarme un ojo fuera, tal era su intención
al enseñar un dedo, y con indignación
le respondí airado, con determinación,
que yo le quebraría, delante de las gentes,
con dos dedos los ojos, con el pulgar los dientes.
Dijo él que su yo no le paraba mientes,
a palmadas pondría mis orejas calientes.
"Entonces hice seña de darle una puñada
que ni en toda su vida la vería vengada;
cuando vio la pelea tan mal aparejada
no siguió amenazando a quien no teme nada".
Por eso afirma el dicho de aquella vieja ardida
que no hay mala palabra si no es a mal tenida,
toda frase es bien dicha cuando es bien entendida.
entiende bien mi libro, tendrás buena guarida.
Arcipreste de Hita: Disputa entre un griego y un romano
Texto 2: adaptación en prosa
Sucedió una vez que los romanos, que carecían de leyes para su gobierno, fueron a pedirlas a los
griegos, que sí las tenían. Estos les respondieron que no merecían poseerlas, ni las podrían entender, puesto que su saber era tan escaso. Pero que si insistían en conocer y usar estas leyes, antes les convendría disputar con sus sabios, para ver si las entendían y merecían llevarlas. Dieron como excusa esta gentil respuesta. Respondieron los romanos que aceptaban de buen grado y firmaron un convenio para la controversia. Como no entendían sus respectivos lenguajes, se acordó que disputasen por señas y fijaron públicamente un día para su realización.
Los romanos quedaron muy preocupados, sin saber qué hacer, porque no eran letrados y temían el vasto saber de los doctores griegos. Así cavilaban cuando un ciudadano dijo que eligieran un rústico y que hiciera con las manos las señas que Dios le diese a entender: fue un sano consejo.
Buscaron un rústico muy astuto y le dijeron: “Tenemos un contrato con los griegos para disputar por señas: pide lo que quieras y te lo daremos, socórrenos en esta lid”.
Lo vistieron con muy ricos paños de gran valor, como si fuera doctor en filosofía, subió a una alta cátedra y dijo con fanfarronería: “De hoy en más vengan los griegos con toda su porfía”. Llegó allí un griego, doctor sobresaliente, alabado y escogido entre todos los griegos. Subió a otra cátedra, ante todo el pueblo reunido. Comenzaron sus señas como se había acordado.
Levantóse el griego, sosegado, con calma y mostró sólo un dedo, el que está cerca del pulgar; luego se sentó en su mismo sitio. Levantóse el rústico, bravucón y con malas pulgas, mostró tres dedos tendidos hacia el griego, el pulgar y otros dos retenidos en forma de arpón y los otros encogidos. Se sentó el necio mirando sus vestiduras.
Levantóse el griego, tendió la palma llana y se sentó luego plácidamente. Levantóse el rústico con su vana fantasía y con porfía mostró el puño cerrado.
A todos los de Grecia dijo el sabio: los romanos merecen las leyes, no se las niego. Levantáronse todos en sosiego y paz. Gran honra proporcionó a Roma el rústico villano.
Preguntaron al griego que fue lo que dijera por señas al romano y que le respondió éste. Dijo: “Yo dije que hay un Dios, el romano dijo que era uno en tres personas e hizo tal seña. Yo dije que todo estaba bajo su voluntad. Respondió que en su poder estábamos, y dijo verdad. Cuando vi que entendían y creían en la Trinidad, comprendí que merecían leyes certeras”.
Preguntaron al rústico cuáles habían sido sus ocurrencias: “Me dijo que con un dedo me quebraría un ojo; tuve gran pesar e ira. Le respondí con saña, con cólera y con indignación que yo le quebraría, ante toda la gente, los ojos con dos dedos y los dientes con el pulgar. Me dijo después de esto que le prestara atención, que me daría tal palmada que los oídos me vibrarían. Yo le respondí que le daría tal puñetazo que en toda su vida no llegaría a vengarse. Cuando vio la pelea tan despareja dejó de amenazar a quien no le temía”.
Por esto dice la fábula de la sabia vieja: “No hay mala palabra si no es tomada a mal. Verá que es bien dicha si es bien entendida”.
Actividades:
a) ¿Qué hecho genera la contienda entre griegos y romanos?
b) ¿Por qué pensaban los griegos que los romanos “no merecían poseerlas (a las leyes), ni las podrían entender”
c) ¿Qué solución buscaron los romanos ante la necesidad de disputar?
d) ¿Qué tipo de código se elige dada la diferencia de idioma?
e) ¿El griego y el romano logran comunicarse durante la disputa? ¿Por qué?
f) Expliquen el por qué de las distintas interpretaciones del mensaje que hace cada contrincante.
El galanteo silencioso
Todos sabemos mucho más de lo que realmente creemos saber. Ésta es una de las aplastantes conclusiones a la que llegamos cuando estudiamos la comunicación no-verbal.
Por ejemplo: toda mujer sabe cómo corresponder a los requerimientos amorosos de un hombre atractivo. Sabe cómo frenar una relación no deseada o cómo alentar a su posible pareja. También sabe cómo controlarse para no parecer demasiado interesada. La mayoría de las mujeres no pueden precisar con exactitud cómo lo hacen. Muchas ni siquiera se dan cuenta de que la técnica es casi enteramente no-verbal, a pesar de que durante la fase del galanteo, los detalles de este tipo pueden transformar un tema ambiguo, como el del estado del tiempo, en una insinuación por demás seductora.
Los primeros estudios acerca de la comunicación no-verbal durante el galanteo fueron realizados por especialistas en cinesis, especialmente el doctor Albert Scheflen, que trabajó con Ray Birdwhistell.
Al analizar películas sobre el galanteo, Scheflen documentó que el amor llega a transformar en bella a una persona -hombre o mujer- y logró señalar la forma en que esto se produce.
Una mujer, por ejemplo, se transforma súbitamente en más bella, cuando responde a un estímulo emocional como la atracción sexual que desencadena cambios sutiles en su organismo. En su fría manera de expresarse, los especialistas definen este delicioso fenómeno como "un estar en disposición para el galanteo inmediato".
En parte, esta disposición se debe a la tensa inflexión muscular: los músculos se comprimen respondiendo a un toque de atención, de manera que todo el cuerpo se pone alerta. En el rostro, las arrugas que normalmente están muy marcadas, tienden a desvanecerse, del mismo modo que las bolsas debajo de los ojos. La mirada brilla, la piel se colorea o se torna más pálida y el labio inferior se hace más pronunciado. El individuo, que generalmente tiene una postura pobre, suele enderezarse, disminuye milagrosamente el vientre prominente y los músculos de las piernas se ponen tensos; este último efecto suele representarse en las fotos sexy y vulgares. También se altera el olor del cuerpo y algunas mujeres afirman que se modifica la textura de su cabello. Lo extraordinario es que una persona puede sufrir todas esas transformaciones y no tener conciencia de ellas.
La pareja en pleno galanteo también suele ocuparse de su arreglo personal: las mujeres juguetean con el cabello o se acomodan repetidas veces la ropa; el hombre se pasa la mano por el cabello, se endereza las medias o se toca la corbata. Por lo general, éstos son gestos inconscientes que se hacen automáticamente.
A medida que avanza el flirt, las señales son obvias: miradas rápidas o prolongadas a los ojos del otro. Pero también existen algunos signos menos obvios. Durante el galanteo las parejas se enfrentan abiertamente. Rara vez vuelven el cuerpo hacia un lado. Se inclinan el uno hacia el otro y en algunas ocasiones extienden un brazo o una pierna, como para no dejar pasar a ningún intruso. Al hablar con una tercera persona, si están uno junto al otro, dejan a la vista la parte superior del cuerpo de manera educada, los brazos caídos o apoyados en el sillón, pero no cruzados sobre el pecho; al mismo tiempo forman un círculo cerrado con las piernas: las rodillas cruzadas de afuera hacia adentro, de manera tal que las puntas de los pies casi se tocan. Con frecuencia, las personas dramatizan la situación y forman una barricada con los brazos y piernas en esta posición.
Algunas veces, la pareja realiza roces sustitutivos: una mujer puede pasar suavemente el dedo por el borde de una copa en un restaurante, o dibujar imaginarias figuras sobre el mantel. Otras veces adopta actitudes provocativas: cruza las piernas, dejando entrever parte del muslo; apoya la mano en la cadera e inclina desafiante el busto hacia adelante; o se sienta como ausente y se acaricia el muslo o la muñeca. Las parejas durante el galanteo ladean la cabeza, y emplean señales genéricas como la inclinación pelviana. El mostrar la palma de la mano es quizás el más sutil de todos los signos. La mayoría de las mujeres anglosajonas mantienen las manos cerradas y sólo raramente dejan ver las palmas. Pero mientras dura el flirt, las enseñan constantemente. Aun en gestos que se realizan con la palma hacia adentro, como podría ser fumar o taparse la boca al toser.