Aunque dije que no lo volvería a hacer, aquí estoy otra vez ayudando a mis alumnos a elaborar un periódico para El País de los Estudiantes. Hemos encontrado varias informaciones y fotos (desde 1935, fecha de la inauguración; la reconstrucción -1940- hasta 1944) en el diario ABC que explican el pasado de nuestro instituto como sanatorio-antituberculoso. Es interesante observar la relamida prosa y las alabanzas al Caudillo que se utilizan en la posguerra. Para ver mejor los textos, pinchad en la imagen. (Las fotos desaparecieron en diciembre 2016, si hay alguien interesado en ellas tendrá que volver a buscarlas en la Hemeroteca:
https://www.abc.es/archivo/periodicos/blanco-negro-19350616-56.html
https://www.abc.es/archivo/periodicos/abc-madrid-19400810-5.html
https://www.abc.es/archivo/periodicos/abc-madrid-19400810-6.html
https://www.abc.es/archivo/periodicos/abc-madrid-19400121-13.html)
Ahora estamos buscando información sobre extraña e inquietante escultura que está junto a la entrada y de la que no tenemos ningún dato: ¿Quién la esculpió? ¿Cuándo? ¿Siempre estuvo en el mismo lugar? Si alguien lo sabe que no dude en ayudarnos.
También hemos encontrado una estupenda descripción del entorno y de cómo era la vida allí, cuando la mayoría de los enfermos estaban condenados a muerte, del famoso naturalista, José. A. Valverde, que estuvo el año 1944 como paciente (Memorias de un biólogo heterodoxo, CSIC, 2003, capítulo III).
El enigma de la escultura del Iturralde (Artículo aparecido en el periódico Iturrealízate de El País de los Estudiantes)
Nadie sabe el origen de la escultura del instituto. En ella no aparece el nombre del escultor ni la fecha. Algunos pensaban que podía provenir del antiguo hospital, aunque testimonios de chavales que se metían a jugar cuando el edificio estaba abandonado no recordaban haberla visto. Después de innumerables consultas, nos pusimos en contacto con José Benito, antiguo director del centro, que nos informó que data de la inauguración que se pensó como centro de Formación Profesional y acabó siendo un I.E.S :“En esos años los centros estaban obligados por ley a realizar una estatua con cargo al presupuesto del centro, pero nunca supimos el nombre del escultor. El MEC tampoco nos dio nunca los planos. Entonces era costumbre que el arquitecto buscase al artista.” La estatua, para algunos horrible y para otros extraña, representa a un joven andrógino, cuyos atributos masculinos se encuentran casi siempre misteriosamente tapados por un rosal. La rodea un andamio con tres manos cortadas como la de la familia Adams: una, en la cabeza y las otras dos, en ambos hombros. Caben dos interpretaciones de las manos: si representase a los médicos, servirían para curar la mente del enfermo deseando su bienestar material y mental. O, si fuesen de profesores, formarían la mente tecnológica de los alumnos.
Nadie sabe el origen de la escultura del instituto. En ella no aparece el nombre del escultor ni la fecha. Algunos pensaban que podía provenir del antiguo hospital, aunque testimonios de chavales que se metían a jugar cuando el edificio estaba abandonado no recordaban haberla visto. Después de innumerables consultas, nos pusimos en contacto con José Benito, antiguo director del centro, que nos informó que data de la inauguración que se pensó como centro de Formación Profesional y acabó siendo un I.E.S :“En esos años los centros estaban obligados por ley a realizar una estatua con cargo al presupuesto del centro, pero nunca supimos el nombre del escultor. El MEC tampoco nos dio nunca los planos. Entonces era costumbre que el arquitecto buscase al artista.” La estatua, para algunos horrible y para otros extraña, representa a un joven andrógino, cuyos atributos masculinos se encuentran casi siempre misteriosamente tapados por un rosal. La rodea un andamio con tres manos cortadas como la de la familia Adams: una, en la cabeza y las otras dos, en ambos hombros. Caben dos interpretaciones de las manos: si representase a los médicos, servirían para curar la mente del enfermo deseando su bienestar material y mental. O, si fuesen de profesores, formarían la mente tecnológica de los alumnos.
¿Y tú qué opinas?
Rubén Jarillo
1 comentario:
Yo hice la 2ª etapa de EGB en el cercano colegio "Costa Rica" entre 1975 y 1979. Al salir del comedor, saltábamos la tapia y nos ibamos al sanatorio a "explorar" ... pues no, no recuerdo la escultura ... si así fuera no hubiese sobrevivido a las pedradas (je,je,je)
Publicar un comentario