domingo, 14 de febrero de 2016

Parejas de escritores


Las historias de amor de los personajes literarios son de todo tipo: trágicas, luminosas, cómicas, pasionales, imposibles, apacibles, singulares...  Pero los romances literarios también pueden ocurrir fuera de los libros: en las parejas de escritores. Ya hemos visto en otras entradas del blog que los escritores, como el resto de los humanos, son hipocondríacos, alcohólicos, propensos al suicidio, ególatras, difíciles de tratar y de convivir. Está claro que uno se enamora de quien tiene al lado y es común que los médicos se emparejen con los enfermeros, los jueces con los abogados, los profesores con profesoras y los escritores entre ellos. ¿Cómo será la convivencia entre escritores famosos? Si vivir en pareja es difícil, más complicado debe serlo cuando ambos son escritores, seres que se aíslan para llevar a cabo su labor creativa, unas veces tímidos, otras veces exhibicionistas, y la mayoría de las veces aquejados de celos literarios. No olvidemos que las mujeres entraron tarde en el oficio de escribir y muchas veces han sido silenciadas por sus pareja. sin que quede claro si es porque él tiene más talento o porque empezó a usarlo mucho antes, o porque la sociedad aprecia y paga más el trabajo del hombre que el de la mujer en cualquier terreno. Estos datos no suelen aparecer en los libros de literatura, tal vez respondan a cotilleos y curiosidad malsana, pero a mí me interesan porque explican cómo las relaciones de pareja han sido y son a menudo muy desiguales. Espero que las parejas igualitarias, en las que el escritor o escritora tiene a su lado a alguien con una profesión independiente y de parecido nivel, sean el modelo del futuro. 

Casis de fagotización 

Los casos más extraordinarios que me he encontrado son los de fagotización: el hombre se aprovecha de los escritos de la mujer como es el caso de Gregorio Martínez Sierra y María Lejárraga: el famoso era él, pero las obras que él firmaba las escribía su mujer, como esta reveló en sus memorias, Gregorio y yo. O el de las personas que entregan oscuramente su vida dejando de escribir para que otros brillen como hizo Zenobia Camprubí para ayudar a JR Jiménez. Sofia Tolstaia, se casó los a 18 años con Tolstoi, se ocupó de los 13 hijos que tuvieron, pasó a limpio las novelas del escritor, y escribió las suyas: ¿De quién fue la culpa? es un ajuste de cuentas.

Parejas sorprendentes 

La pareja más sorprendentes de la literatura española del XIX es la de los amantes Benito Pérez Galdós, padre soltero, y Emilia Pardo Bazán, separada y madre de tres hijos, que hemos conocido tarde porque sus descendientes escondieron las cartas que intercambiaron. Esta relación epistolar nos descubre los detalles de una fogosa relación, que duró más de veinte años, en la que se mezclaron los escarceos, la literatura, los celos y las encendidas disputas académicas y periodísticas de la época. 
Intensa y breve fue la relación de José Zorrilla con Emilia Serrano, periodista y gran viajera,la famosa Leila, nombre poético con el que la recordó en sus versos el vallisoletano para no descubrir su relación secreta. También se han escrito muchas páginas sobre la relación entre el viudo Antonio Machado y Guiomar, pseudónimo de Pilar de Valderrama Alday, poetisa y dramaturga española encuadrada en el postmodernismo, con la que se supone que mantuvo una relación más que epistolar entre 1928 y 1936.

Las viudas 

 Algunos escritores cuando consiguen una cierta fama, abandonan a sus primeras esposas y rehacen su vida con mujeres más jóvenes que se dedican en cuerpo y alma al genio creador del marido. Después, viudas jóvenes con derechos de autor, escriben o amenazan con hacerlo sobre su vida en común, o publican libros a la sombra del autor como hizo Marina Castaño (Toda la soledad), viuda de Cela. María Kodama es más conocida por su relación con Borges que define como un regalo de los dioses, que por sus trabajos de escritora, traductora y profesora de literatura. Lo mismo le ocurre a Pilar del Río que actualmente preside la Fundación José Saramago. Estas relaciones se dan también en parejas homosexuales, donde la mujer musa, secretaria, enfermera, está al servicio de una escritora, como en la Autobiografía de Alice B. Toklas que para liar más la situación es la escritora Gertrude Stein quien redacta la supuesta autobiografía de su amanteMi vida con Alberti (2023) es un libro de memorias de la última mujer del poeta, María Asunción Mateo, donde se defiende  contra el estereotipo de la viuda negra. 

Parejas literarias extranjeras

Sigamos citando ejemplos de parejas literarias: Mary Wollstonecraft Godwin, autora (con solo 19 años) de la increíble novela gótica Frankenstein, y Percy Bysshe Shelley, poeta romántico inglés. A los veinte años la escritora feminista Rebeca West tuvo un hijo con el consagrado autor H.G. Wells de cuarenta y seis, la relación se prolongó diez complicados años. El matrimonio formado por Leonard Woolf y Virginia Stephen (Woolf al casarse y para la posteridad); aunque ella se suicidó (hundiéndose en un río con piedras en sus bolsillos), parece que fue la historia de un amor, si no feliz, profundo y leal. Otra pareja que tuvo un final parecido (con la diferencia de que la relación fue más breve, terminada en separación a causa de una infidelidad de él) fue la de los escritores Sylvia Plath y Ted Hugues. Con solo 30 años y dos hijos pequeños, Sylvia se quitó la vida en 1963 asfixiándose con gas en el horno de su casa. También, la mujer de Paul Celan padeció las infidelidades de su esposo con la poeta Ingeborg Bachman
En algunos casos extraños, solo ella ha pasado a la historia, como Colette que cuando se casó con Willy (Henry Gauthier-Villars) era una desconocida jovencita; él, un novelista muy popular, firmó los primeros libros de ella (la serie de Claudine), pero pronto se supo quién los había escrito. En otros casos, él es más famoso, como Paul Bowles; las relaciones con su mujer, Jane Auer, las conocemos por su correspondencia; parecen amigos distantes, más que esposos. 
Simone de Beauvoir y Jean Paul Sartre constituyen otro ejemplo de pasiones peculiares, fueron pareja, pero siempre alternando con otros amantes, cuyas historias compartían. Lo que nos recuerda el caso de la escritora estadounidense Anaïs Nin y Henry Miller, quienes también armaron una pareja abierta… con la esposa de él (June). F. Scott Fitzgerald y Zelda Seyre  iniciaron una relación de lujos, viajes y excesos; sin embargo, tal estilo de vida acabaría por cobrarles factura. Scott Fitzgerald murió el 21 de diciembre de 1940 de un ataque al corazón. Zelda, con señales de esquizofrenia ingresó en el sanatorio psiquiátrico donde murió en un incendio.
Lula Carson Smith, conocida como Carson McCullers, adoptó el nombre de su marido Reeves McCullers, un soldado voluntario y aspirante a escritor del que se divorció y con el que volvió a casarse después de haber tenido una relación sentimental con la escritora suiza Annemarie Schwarzenbach
Frida Uhl estuvo casada con Strindberg dos años y tras su divorcio tuvo relaciones con varios escritores del movimiento de la Joven Viena, como Peter Altenberg, Karl Kraus y Werner von Oesteren. En 1936, con su nombre de casada, Frida Strindberg, publicó un libro de memorias: "El amor, el dolor y el tiempo. Una pareja inolvidable".
Otra relación algo chocante, aunque lógica dadas las trayectorias ideológicas y personales de ambos, fue la que unió al escritor Dashiell Hammett, el  padre de la novela negra, con la crítica literaria, dramaturga y guionista Lillian Hellman (La lobaLa calumnia).
Hemingway tuvo nada menos que cuatro esposas; una de ellas, Martha Gellhorn, fue una escritora y periodista conocida.
 Ernest Gébler presentó en 1952 a Edna O'Brien a su primer editor y su carrera literaria fue eclipsada por el éxito de su esposa después de su primera novela Country Girls en 1960. Se divorciaron poco despuésEquilibrada y fecunda fue la pareja formada por John Bayley, novelista y crítico literario, e Iris Murdoch, y que él describe -en la última etapa, cuando ella sufría de alzheimer- en su libro Elegía por Iris
Más cercanos en el tiempo encontramos a Paul Auster y Siri Hustvedt, su segunda mujer, quien por décadas debió soportar el mote de "esposa de" para poder brillar con luz propia a partir de novelas como Todo cuanto amé.
Kingsley William Amis se casó con la novelista Elizabeth Jane Howard en 1965, con la que tuvo tres hijos, incluyendo al novelista Martin Amis, quién escribió en forma sobrecogedora acerca de la vida de su padre y de su decadencia debida al alcohol, en su libro Experience Martin Amis y su esposa Isabel Fonseca exponen su intimidad en sus propios libros. Amis abandonó a su anterior mujer y a sus hijos cuando conoció a Isabel Fonseca, una rica heredera de padre uruguayo. Vínculo cuenta la historia de una mujer que un determinado día descubre una infidelidad de su marido y en lugar de desvelarla, decide mantener todo tipo de correspondencia con la amante de su marido haciéndose pasar por él. Ambos explicaron que cada uno escribe en una estancia distinta de la casa y que nunca espían sus respectivos textos.
Memorias de la rosa, el libro en el que la mujer del autor de El principito, la artista salvadoreña Consuelo de Saint-Exupéry (Consuelo Suncín Sandoval de soltera), narra relación tóxica que mantuvo con su marido que le llegó a escribir: “Eres una gran poeta, Consuelo. Si quisieras, llegarías a ser mejor escritora que tu marido…”.

Parejas que escribieron juntas

Algunas parejas han escrito al alimón: Maj Sjowall y Per Wahloo, matrimonio sueco, considerado como los padres de la novela negra sueca, el protagonista de sus novelas es el inspector Martin Beck. Lars Kepler es el seudónimo de la pareja sueca Alexander Ahndoril y Alexandra Coelho Ahndoril. Dorothy Parker y su marido, Alan Campbell, escribieron juntos guiones para los estudios de Hollywood en la década de los años treinta. John Gregory Dunne y Joan Didion trabajaron juntos a lo largo de sus carreras, y de hecho muchas de sus obras están entrelazadas. 
Otras permanecieron unidas por vínculos extraliterarios como el alcohol: David Foster Wallace y Mary Karr. Se conocieron en una reunión de AA (Alcohólicos Anónimos). Sobre su relación, Karr ha dicho que ambos se ayudaron a mantenerse con vida en uno de los periodos más complicados de sus vidas, aunque Foster Wallace tuvo tres intentos de suicidio mientras estuvieron juntos. Allen Ginsberg necesitaba siempre alguien a quien escribir, unas veces era Jack Kerouac, otras, Orlovsky.  Animado por Ginsberg, Orlovsky empezó a escribir y publicar sus propios poemas; en Straight Hearts' Delight: Love Poems and Selected Letters, donde se recopilan poemas de amor y cartas entre los dos. 
Raymond Carver y su segunda esposa, la poeta Tess Gallagher, fueron una pareja muy compenetrada, con un código propio de amor, convivencia y creación. La insoportable  ausencia, el intento de asumir su adiós, le dictó en 1992 el poemario “El puente cruza la luna”. 

Parejas en la literatura hispánica

En el ámbito de la literatura española, podemos mencionar a Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares. Ella le llevaba 11 años y era extraña desde su aspecto exterior hasta en su forma de ver el mundo. Él era un galán profesional (y mujeriego consumado) y encajaba mucho más naturalmente en sociedad. Escribieron juntos una novela policial con un título que acaso revele la complejidad de su relación: Los que aman odianOctavio Paz fue y sigue siendo más famoso que su primera mujer, Elena Garro, autora de una novela espléndida, Los recuerdos del porvenir. Bárbara Jacobs explica en Vida con mi amigo (1994) que conoció en 1970 a Augusto Monterroso en la UNAM: A partir de esa fecha, y sin dejar de ser nunca discípula de Monterroso, pasé a ser su mujer, su esposa y, treinta y dos años más tarde, su viuda (que, como papel, no asumí). Desde que Augusto Monterroso murió, en 2003, ha buscado la forma de compartir y difundir su legado literario y artístico, para lo que decidió, tras una negociación, depositar la mayoría de las pertenencias del escritor guatemalteco en la capital de Asturias en un lugar especial de su biblioteca.
Carmen de Burgos (Colombine) y Ramón Gómez de la Serna se conocieron en 1909, ella, separada y con una hija, rondaba la cuarentena y él los veinte; su relación duró más de veinte años hasta que Ramón se enrolló con la hija de Carmen. El amor emparejó también a poetas de la Generación del 27 en España y en el exilio. María Teresa León conoció a Alberti después de separarse de su marido y perder a sus dos hijos, porque entonces la custodia recaía siempre en el marido. Compartió con él un amor apasionado, escándalo de los bienpensantes, y más de cuarenta años de proyectos culturales y literarios. Concha Méndez  editó junto a su marido Manuel Altolaguirre una revista clave para la evolución de la poesía española del siglo XX: Caballo Verde para la Poesía, dirigida por Pablo Neruda y fundaron la colección poética Héroe. Otra pareja fue la formada por Ernestina de Champourcin y Juan José Domenchina. 
Carmen Conde, la primera mujer académica, tuvo con su paisano el poeta Antonio Oliver Belmás una unión discontinua y difícil, salpicada de relaciones con otras mujeres; entre ellas, Ernestina de Champourcin y Amanda Junquera, esposa del catedrático de la universidad murciana Cayetano Alcázar. Carlos Bousoño, casado en 1976 con Ruth, una exalumna puertorriqueña con la que tuvo dos hijos, fue el gran amor de Vicente Aleixandre; más de sesenta cartas publicadas después de su muerte en 2015 lo atestiguan. Su colaboración en ABC unió a las escritoras Elena Fortún y Matilde Ras hasta que la primera decidió seguir al exilio a su marido. militar republicano y escritor,  Eusebio de Gorbea del que había tomado  prestado el nombre de su novela “Los mil años de Elena Fortún”  (Encarnación Aragoneses era su nombre).  El autor de La forja de un rebelde, Arturo Barea, se enamoró de la que sería su segunda esposa, Ilsa Barea-Kulcsar, en el edificio de Telefónica del Madrid en guerra, donde ambos ejercían la censura, una experiencia que ella reflejó en Telefónica, novela autobiográfica. En la renovación del teatro para niños de los años 30 destacó la pareja formada por Magda Donato, pseudónimo de Carmen Eva Nelken, y Salvador Bartolozzi.
Dolores Franco Manera, compañera de estudios de Julián Marías con el que se casó y tuvo cinco hijos ( el más conocido Javier Marías), fue traductora y docente madrileña. El filósofo bromeó: "Yo hacía libros (…), ella hacía personas".
En la generación de los cincuenta destacaron dos parejas de escritores que se conocieron en la universidad: la formada por Carmen Martín Gaite y Sánchez Ferlosio, que fracasó,  y la de Ignacio y Josefina Aldecoa.  Martín Gaite escribió a escondidas su primera novela larga para presentarla al premio que había recibido antes su marido, Sánchez Ferlosio, que no sabía que su mujer se iba a presentar al Nadal. Ella después, en su libro Usos amorosos del XVIII en España, le dedica la siguiente dedicatoria: "Para Rafael, que me enseñó a habitar la soledad y a no ser una señora". Josefina Rodríguez tomó el apellido Aldecoa después de la muerte de su marido y sorprendentemente abandonó la escritura durante diez años para dedicarse a la docencia y a la memoria del fallecido.
Ana Maria Matute vivió un difícil matrimonio, apenas dos años, con el también escritor  Ramón Eugenio de Goicoechea, un hombre vital, carismático, seductor, pero de carácter acanallado y peligrosamente autodestructivo. Nunca trabajó y vivía de los sablazos. Ella le dejo y él se vengó llevándose a su hijo.
Isabel Escudero formó con Agustín García Calvo un dúo, por no decir pareja porque uno de los grandes libros del filosofo se titula precisamente Contra la pareja, que se distinguió por su incansable labor en favor de la poesía popular, de la poesía cuya pretensión esencial es surcar el aire y ser voz de otros.
En la facultad conocimos a la pareja formada por el crítico literario Andrés Amorós y Marina Mayoral. Su experiencia de escritora entre hombres fue como la de las mujeres de su generación: "unas superwoman que tuvieron que conciliar maternidad con el matrimonio y la carrera". Dos divorcios después recuerda así a su  exmarido: " Él es el padre de mis dos hijos y una persona extraordinaria. Nos casamos muy jóvenes y evolucionamos hacia mundos divergentes. Cuando estábamos casados yo era la mujer de Amorós y se suponía que todo lo que hacía era gracias a él. Cuando nos separamos se demostró que no, pero yo heredé los odios, porque él, que es una persona muy independiente, despierta grandes odios".
Concha Alós, casada con el director del diario franquista Baleares, el poeta Eliseo Feijoo, conoció en la imprenta del rotativo al tipógrafo Baltasar Porcel, escritor en ciernes, de quien se enamoró. Su separación y su marcha a Barcelona con Porcel, 11 años más joven que ella, originó un escándalo considerable en la cerrada sociedad mallorquina de la época. Alós fue una de las claves del  futuro éxito editorial del escritor y tradujo sus libros al castellano. Años después se divorciaron.
Blanca Andreu se trasladó a Madrid desde Orihuela para hacerse un hueco en el ámbito literario y terminó casándose con Juan Benet. "No sé si he sido la musa literaria de Benet, pero recuerdo que cuando estaba escribiendo el tercer volumen de Herrumbrosas lanzas, le dije que si no sacaba a mujeres en sus novelas me negaba en redondo a leerlo y entonces escribió En la penumbra, una novela que leí 11 veces. Me parece de lo mejor que ha escrito Juan". 
Emma Cohen, actriz y escritoracompañera de Fernando Fernán Gómez, abandonó al escritor y actor para vivir un tiempo con Juan Benet.

Relaciones equilibradas 

Las últimas parejas, ejemplos más cercanos, se caracterizan por tener una relación equilibrada y fructífera que no dudan en mostrar a sus lectores. La escritora y periodista Rosa Montero escribió La ridícula idea de no volver a verte donde ha tratado de expresar, el dolor que le causó la muerte de su marido, el periodista y escritor Pablo Lizcano. Antes había escrito una columna en el periódico El País lo que su su último abrazo:

(...) La serenidad que llega tras las lágrimas. Y también todas las risas compartidas, los momentos de juego, las carcajadas dichosas.
Todos los libros leídos, las músicas gozadas, los besos recibidos. Y una conversación una tarde de invierno comiendo chocolate frente a la chimenea.
La alegría de vivir. Y la fugaz y espléndida belleza.
Una noche de angustia. Intuición de la muerte. Una mano en la tuya. La cama es una balsa en mitad del naufragio.
Una novela leída al lado del lecho de un enfermo mientras llueve.
Torbellinos de polvo en un rayo de sol, un universo ínfimo.
Un cabrilleo de agua. El último chispazo.
Esta poca cosa, o esta enormidad, es una vida.

Desde diciembre de 1996, Almudena Grandes está felizmente casada con el poeta granadino Luis García Montero y viven a caballo entre Madrid y la ciudad andaluza.  Uno de los relatos, El vocabulario de los balcones, inspirado en un poema de su marido, sirvió de base para la película Aunque tú no lo sepas en el año 2000.

En una entrevista que les hicieron a los escritores Elvira Lindo y Antonio Muñoz Molina, casados en 1994, explican muy bien las bases de su relación:  "Dividen como pueden su espacio y su tiempo para dedicarse a la misma pasión: la literatura. Todo lo comparten, desde el ánimo a las lecturas hasta la mesa y el ordenador. Y esto, siendo aparentemente tan distintos. Dice Elvira que Antonio tiene tendencia a la soledad y que ella, en cambio, se aburre y tiene que salir, ver, gastar. En el fondo son el mismo animal literario. Ella, periodista, guionista, novelista, conocida sobre todo por “Manolito Gafotas”. Él, escritor, académico, dos veces Premio Nacional por sus novelas, premiadas y llevadas al cine. El humor de Elvira es una necesidad, mientras que el gesto de Antonio oculta su profunda ironía, inteligencia y a un “joven que tenía el deseo de llegar a donde ha llegado”. Juntos se ríen hasta de las sombras. Tal vez por eso se admiran". 

Ángel Crespo y Pilar Gómez Bedate se conocieron en 1961, ambos eran poetas, ensayistas, traductores y profesores. Un tiempo dulce (2018) es el libro póstumo que recoge las vivencias de su vida en común, “un tiempo dulce el que se vive en este mundo hablando a la vez con los antiguos y los modernos y sintiendo el fluir de la eternidad que atraviesa las horas y las arrastra hacia sus márgenes”. Ángel Guinda destaca, en el prólogo a este libro, que Pilar era “faro protector que no hace sombra al mar.” Ambos formaron una de esas escasas parejas de intelectuales en las que sus dos componentes brillan con luz propia.

Problemas matrimoniales 

Los problemas matrimoniales aparecen reflejados en el libro de Luisa Castro La segunda mujer, una historia de amor que cuenta cómo una relación de pareja se puede deteriorar desde el punto de vista emocional por las diferencias de clase, de estatus social y de edad. Así, la autora, que vivió una historia similar a la que describe en la obra con el filósofo Xavier Rubert de Ventós, padre de sus dos hijos, termina siendo un viaje del rosa al negro, «de la pasión al maltrato psicológico».

Parejas en la actualidad 

Ana Merino y Manuel Vilas, forman una pareja que triunfa en la literatura española, ella ha ganado el Nadal con su primera novela, "El mapa de los afectos". Él fue finalista del Planeta con "Alegría", en la que narra la historia de amor entre ambos.

Amores platónicos

También hay amores platónicos como el que tuvo Clara Janés con el poeta checo Vladimir Holan al que visitó en su casa de Kampa en Praga en 1975: "Me acuerdo de cada momento, de cada detalle porque fue el encuentro más importante de mi vida".

Adenda 

Un caso especial es de Elena Aub, hija de Max Aub, escritora española nacionalizada mejicana y casada desde 1954 con otro hijo de exiliados, profesor en la Universidad Autónoma de México, Federico Álvarez Arregui, con el que emprendió diversas iniciativas para que no se perdiera el legado de los republicanos, como la que llevaron a cabo entre 1959 y 1961 mediante el Movimiento Español (ME/59).

 En 1920 se publicó  Mujer en papel, libro de memorias de la actriz Rita Macedo, la primera mujer de Carlos Fuentes que le impulsó a escribir sus primeras novelas. Las memorias, recopiladas por la hija de ambos,  muestran cómo surge y se desmorona su historia de amor por las continuas infidelidades del escritor. Cecilia Fuentes no duda en describir a su padre como un "ególatra infinito". 

‘Un viaje llamado amor’, recoge el incendiado epistolario entre la feminista italiana Aleramo y el oscuro poeta Campana que recorre dos años de su vida  (1916-1918).

Idea Vilariño y Juan Carlos Onetti, o la historia de un amor atormentado que el tiempo no aplacó. Se encontraron, se amaron, se separaron, se pelearon, se reconciliaron una y otra vez, sin poder olvidarse nunca del todo el uno del otro.

Carmen López Mercader y Javier Marías formaban una pareja atípica. Vivían en ciudades diferentes y se veían en semanas alternas. Tras décadas de relación se casaron por cuestiones de herencia. La viuda en Duelo sin brújula expresa la desaparición que significa el fin de un mundo: un conjunto compartido de palabras, películas, espacios, logística, bromas repetidas y códigos privados.

Todo un ejemplo de amor y lucha compartida es la pareja formada por Marta Nebot y Martín Caparrós, diagnosticado de ELA. 


Seguro que hay más parejas de escritores, pero o no me he acordado de ellas, o no las he encontrado en internet. No puedo citar las fuentes en las que me he basado para hacer esta entrada porque inopinadamente han desaparecido del ordenador. Como el texto es extenso y farragoso, pido disculpas por los errores y erratas que pueda presentar. He intentado ordenarlo, he puesto algunos epígrafes, pero he fracasado en el intento. Son apuntes deslavazados que espero que le sirvan a algún estudioso del tema para que ponga orden y concierto. Cuando lea en periódico una noticia sobre las relaciones entre escritores las pondré en adenda sin distinciones apresuradas. El tema se me ha hecho bola. 

Para saber más 

Elvira Lindo, Manual de la esposa de un genio. Las memorias de Ana Dostoieskaia descubren a una mujer valerosa que fue mucho más que una simple asistente del creador de ‘Crimen y Castigo’.

Carlos Sala, Matrimonio de escritores, ¿Quién es mejor, el o ella? 

El comité de empresa

Nos vemos poco, pero siempre recordamos el tiempo en que fuimos compañeros en el comité de empresa del Hogar del Empleado y nos declaramos en asamblea permanente.  Ahora estamos todos jubilados y podemos dedicarnos a lo que más nos gusta. Ayer supe que José Retortillo ha publicado su primera novela, Dime que no es verdad. Espero que le vaya muy bien, sé que su ópera prima es realista y sentimental y en ella plasma aspectos autobiográficos (como mi blog):
"Una joven profesora de instituto descubre casi por casualidad que su padre ha llevado una doble vida. Ella, que ha tenido siempre una imagen perfecta de él, se lleva una gran sorpresa. Descubrirá algún secreto que le afectará profundamente. Al mismo tiempo sufre los avatares de la vida en el Madrid de la movida de los ochenta donde el terrorismo, la droga y la delincuencia te hacían vivir con miedo. No obstante, durante unas vacaciones en Santander, conocerá a un hombre con el que vivirá una historia de amor maravillosa, aunque no exenta de sinsabores."

También me enteré de que Rafael Pérez Alegre expondrá sus collages  en El Matadero el día 23 de febrero y que tiene un blog literario. 




Viaje al final de la noche

Guapo, alto, moreno, inteligente. Decidió abandonar el pueblo para estudiar en Barcelona. Allí por casualidad conoció a la “gauche divine” y se enrolló con la presentadora de moda. En ese viaje al final de la noche, no dijo que no a nada; le propusieron ejercer como modelo y lo hizo. Momentáneamente tuvo el mundo a sus pies, como en el anuncio televisivo del afther shave que protagonizó en un cuarto de baño con el torso desnudo donde, después de acariciar su cara con el novedoso producto, por arte de magia aparecían dos espléndidas chicas a las que rodeaba con sus brazos. A finales de los sesenta se convirtió en el icono de un escándalo rompedor contra las mentes pacatas de la época. Debo confesar que en mi casa, era amigo de mi hermana, lo admirábamos. El anuncio, aire fresco, reflejaba erotismo y ganas de vivir, lo que la educación nos había prohibido. Pero algo se rompió en el  interior de su mente, se quemaron sus alas, cayó en picado y, poco tiempo después, volvió al hogar familiar sin oficio ni beneficio. Su estrella se fue apagando para brillar solo en momentos fugaces. Dejó de lavarse y de tomarse la medicación. La enfermedad mental lo apartó del mundo.
Lo vi hace poco con la mirada pérdida, con treinta quilos de más, abotargado, encorvado, envuelto en una carcasa que no le corresponde, convertido a los sesenta y ocho años en un viejo prematuro, en un buda silencioso;  pero conservando su porte aristocrático y una piel inmaculada, tersa y sin arrugas. Ahora vive controlado en el asilo de ancianos porque no hay lugares para los enfermos de la vida.

viernes, 5 de febrero de 2016

Falsa publicidad en las cadenas de mensajes


Odio las cadenas de mensajes que te prometen suerte o dinero si se las reenvías a otras personas. O las que te amenazan de fuentes bien informadas con un virus informático que va a acabar con todos tus secretos guardados en el ordenador. Tampoco me gustan las que se aprovechan de la buena fe de las personas para pedir ayuda con una enfermedad y encima muestran a niños. Lo que me extraña es que todos entramos en este juego confuso que no parece limpio. Tenemos el gatillo fácil y a veces hacemos de correa de transmisión sin haberlo leído, molestando al receptor y contribuyendo a que una persona o una organización se lucren gracias al engaño.
Hace tiempo caí por codicia en un falso mensaje de Mercadona que me regalaba un cheque de 150 euros  si contestaba a una encuesta y se lo volvía a mandar a otras diez personas. Ni que decir tiene que ese cheque nunca llegó y fue un timo reconocido por la policía. Ahora estoy alerta.
Esta semana se ha vuelto a poner de moda, ahora circulando por WhatsApp, el corto La vuelta a la tortilla que Paco León lanzó en 2013. Entonces formaba parte de la campaña de una cerveza sin alcohol para recaudar fondos destinados a la lucha contra el cáncer. Un ejemplo extraño de publicidad solidaria donde se dice que el 100% de los beneficios irá destinado a la investigación del cáncer de mama. Mentira, la empresa cervecera ha tenido que añadir al vídeo de youtube: "Las plataformas de donación que se indican al final del vídeo ya no están disponibles". Actualmente, el corto suma más de 4,3 millones de reproducciones y se ha colado en la lista de los vídeos más populares en España. Además coincide con una nueva película del actor.
El vídeo es un cuento de hadas que trata de ser positivo y amable, aunque muchas mujeres que han vivido el cáncer opinan que no tiene nada que ver con el doloroso proceso emocional y físico de la enfermedad. Otra mentira que quizá sirva para animar las donaciones. O no, porque muchos creemos que la publicidad y la investigación sanitarias deben ser fomentadas por el Estado con nuestros impuestos. Tenemos que romper entre todos estas cadenas que nos atan a extraños intereses y que inundan con su ruido las relaciones personales.

P.D. (Enero 2017) También se extendió a través de whatsapp un bulo con la posible retirada de Salvados de Jordi Évole por presiones del poder económico y político a Atresmedia, grupo propietario de La Sexta. El falso ‘comunicado’ anónimo se propagó tras el programa de las eléctricas de 2012 y en el 2014 y, desde hace dos días, se está volviendo a difundir con fuerza.

martes, 2 de febrero de 2016

Desmontando los refranes: Antirrefranero español

No me puedo resistir a la tentación de hojear los libros que se ponen a mi alcance. Este jueves en la Cruz Roja habían donado un libro de impecable hechura: Antirrefranero español (Turpin editores, 2006). Inmediatamente me lo traje a casa.
Apoyándose en sabrosas citas literarias, Miguel Ángel Mendo nos ofrece un riguroso e insólito análisis (semántico, simbólico, psicológico) de cuarenta populares refranes españoles, donde desvela los sutiles mensajes morales e ideológicos que cada uno de ellos esconde, y propone como antídoto un antirrefrán (El buen paño en arca se pudre; la caridad empieza por entender bien a los demás; La letra con cariño entra; Aprendiz de todo, futuro maestro; Casa con dos puertas, buena es de ventilar; Cuando el río suena, el agua es buena; cuando las barbas de tu vecino veas pelar, ponte a pelear; El exceso de confianza da asco). Para él, la gran mayoría de los refranes fueron diseñados con las más afinadas técnicas de comunicación propias de la cultura oral de cada época y con un objetivo muy concreto: el control de los pensamientos, actitudes y hábitos de las gentes iletradas, siendo el púlpito de las iglesias su principal foco de difusión. Los refranes son relatos breves y fácilmente memorizables;  escuetos y concisos, compuestos con palabras sencillas, y han sido considerados erróneamente como  parábolas comprimidas, saetas afiladas, chispazos del entendimientos, fuente de saber. Porque no son dogmas de fe, favorecen la pereza mental, controlan el pensamiento, no son espontáneos, buscan la complicidad social.
Me gusta el tono combativo del autor que con encomiable entusiasmo se niega a aceptar que la sabiduría popular este representada en el refranero: "La mayor parte de él es de una naturaleza invariablemente conservadora, clasista, sexista, racista, paternalista, egoísta, desconfiada, pesimista". Y que le da la vuelta al calcetín afirmando que el verdadero pueblo, el que debería servir de modelo no es así: "Su tendencia innata es la de ser generoso, tolerante, participativo, confiado, optimista y valiente". En un anexo recopila  refranes sobre el dinero que reflejan envidia permanente y soez picardía. Sobre la mujer, los hijos y la educación que denotan brutalidad, ausencia de respeto, prepotencia; Sobre la muerte, cargados de pesimismo, codicia, cinismo y chabacana metafísica de barra de bar.
Estoy de acuerdo con todo lo que dice, pero me temo que yo he sido educada en ese control del pensamiento con principios insolidarios y vengativos, que reproduce el ideario del refranero. Cuando me he salido del tiesto por mi pensamiento singular y a contracorriente, solo he recibido palos.
Miguel Ángel Mendo es un afamado bloguero al que recomiendo visitar:
http://www.cavernasonora.blogspot.com.es/

domingo, 24 de enero de 2016

Un libro de emblemas y google

Hace unos días compré en las rebajas un libro de emblemas: la Enciclopedia Akal de Emblemas españoles ilustrados, que es parcialmente accesible en google  a través de su título. Un emblema es una frase, generalmente en latín, acompañada de una explicación y un grabado alusivo. La frase, o lema, que suele aparecer en el grabado, procede de la Biblia o algún autor clásico, y encierra una lección moral o política, y a menudo directamente religiosa. Este género, o subgénero, se extiende durante el s XVI, a partir del italiano Andrea Alciato, y se cultivó hasta finales del XVII. Los libros de emblemas fueron usados por los predicadores para sus sermones, los escritores para sus creaciones, los pintores, etc.  Se los considera un avance en la extensión de la cultura de la imagen, al estar cada frase que se comentaba acompañada de una figura, aunque las ilustraciones no siempre fueran de gran calidad.
    En el índice del libro aparecía una frase atribuida a Lucrecio: NIHIL MAGNUM LONGO NISI TEMPORE (nada grande hay sino tras mucho tiempo). Está en un libro de emblemas publicado en España hacia 1600 por el célebre lexicógrafo Covarrubias. En el grabado se ve una gran palmera con un elefante, en un paisaje árido. La lección moral es evidente: aun en un ambiente hostil, con el tiempo, se pueden dar grandes árboles, como la palma y sus dulces frutos, y los mayores animales; o sea, las grandes obras requieren tiempo, paciencia, trabajo, sacrificio...

 El propio Covarrubias atribuye la frase original, en una versión más amplia, a Lucrecio, sin concretar en qué pasaje. Como sé que existe un grupo de entusiastas seguidores de Agustín García Calvo, que se reúne todos los miércoles para dar una clase de latín, y está trabajando sobre Lucrecio, me dirigí a ellos para saber si sabían a qué pasaje se refería: no pudieron, porque no está en el De rerum natura. Buscando en Internet averiguaron que responde a 2 hexámetros que dicen:
                                      At rerum natura parens nil edere magnum
                                     spectandumque solet, longo nisi tempore adultum.

   (Pero la madre natura de todo no suele producir nada grande y digno de verse, si no ha crecido   largo tiempo)
En otras versiones del texto, en vez de At aparecen Nam (pues) o En (he aquí que), que apenas cambian el sentido. Estos versos fueron escritos a principios del s XVI por un humanista italiano conocido como Pietro (o Pierio) Valeriano, de apellido Bolzani, dentro de un poema latino y con un contexto que quizá algún día podríamos ampliar. La resonancia lucreciana "rerum natura", al correr estos versos sacados de su original y sin nombre, como suele ocurrir, hicieron al erudito hispano atribuírselos sin más a Tito.

En la segunda imagen  aparece la explicación de Covarrubias. Si os fijáis, a la derecha hay otro emblema: una pareja bajo un yugo con el lema  Pressi iugo gemuere, o sea, 'Oprimidos por el yugo gimieron'; se refiere a los casados que, tras las alegrías iniciales, se sienten agobiados bajo el yugo con-yugal. 
Me encanta que una casualidad absurda, una anécdota sin importancia, nos haga entrar en una madeja enrollada que, poco a poco, gracias a la ayuda inestimable de personas versadas en la materia y con el apoyo de las nuevas tecnologías, se vaya desenmarañando y pasado mucho tiempo aporte nuevas luces a la oscuridad.

San Bernardo no quiere el parque de bomberos

En el periódico ABC viene una noticia que recoge la lucha de los vecinos contra la instalación del parque de bomberos de la zona centro en la calle san Bernardo, que contra lo que se dice en la actualidad tiene muy poco de ancha: "Los vecinos alertan del riesgo que supone para una calle con solo dos carriles, junto a varios centros educativos, y de que creará más «inseguridad contra el fuego» por los atascos". 
En una entrada anterior ya me referí a lo absurdo de la decisión del anterior gobierno de Ana Botella que sonaba a especulación inmobiliaria:
"Ignoro de quién habrá sido la genial idea de poner un parque de bomberos en una de las calles más estrechas y con más tráfico de Madrid, donde es imposible descargar o bajarse de un coche sin formar un atasco desde la Gran Vía hasta los bulevares". 
En una visita al barrio de Malasaña, en la que un grupo de vecinos le entregó una carta exponiendo sus reivindicaciones,  Manuela Carmena afirmó que el parque se va a instalar porque está presupuestado y que habrá una evaluación a los seis meses:

Lo dicho: ¡Pobre barrio mío!

jueves, 14 de enero de 2016

Siete ciudades contadas por su literatura



¿Hay un rincón de Buenos Aires para que pensemos en Borges? ¿Alguna cafetería de Barcelona que remita a Bolaño? ¿Y en La Habana o en Sevilla? ¿Madrid es una ciudad tan literaria como parece? Los mapas están llenos de secretos y glorias literarias.


L. A. / E. S. / A. L. / M. L. / L. F. / E. D. P. / U. C. / M. N. / M. M. / R. R nos lo ponen a golpe de clic en el periódico El Mundo  (Madrid, Barcelona, Sevilla, México D.F., Buenos Aires, Lima, La Habana). 

jueves, 31 de diciembre de 2015

Regálame un libro por Reyes

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ENRIQUE SÁNCHEZ HUERTAS / L. ALEMANY han elaborado este libro de libros, pincha en http://www.elmundo.es/grafico/cultura/2015/11/30/565c062c268e3e5f1d8b464f.html

McEwan, Gil de Biedma, Barral, Elena Ferrante, Alexiévich, la historia de la mafia, Carrère, Sacks, Shteyngart... Cualquier lector puede encontrar la historia que busca

Críticas increíbles a los clásicos de la literatura

Creo que estas críticas recopiladas por Jaime Rubio Hancock  en Goodreads, una web en la que los lectores puntúan y comentan los libros que han leído,se pueden utilizar en clase.

"Entre estas críticas hay de todo: desde alumnos atormentados por lecturas obligatorias a gente que no ha entendido nada de nada, pasando, claro, por esos lectores que simplemente no han conectado con la historia. Porque todo el mundo tiene derecho a odiar ciertos libros, por muy buenos que sean. Solo faltaría".

Escuelas libres de transfobia y acoso escolar

Para saber más, pincha en el weblog, Hablando de todo un mucho, de un compañero de Lengua y Literatura: Carlos Javier Herrero Canencia.

Adhesión al manifiesto en repulsa por el asesinato social de Alan
Ésta era la primera Navidad que Alan, un chico transexual de diecisiete años de Barcelona, vivía de acuerdo a su identidad. Era también la primera en la que celebrar un DNI recién estrenado. Pero trágicamente ha resultado ser la última. La transfobia en el ámbito escolar ha podido con Alan. Sufrió mucha transfobia a lo largo de su vida; como su madre dice, lo ocurrido no es responsabilidad de una sola persona, sino que cada día durante años alguien se ocupó de que supiera que su diversidad no era aceptada. Entre todos le mataron. No ha sido un suicidio, sino un asesinato social.
Las personas transexuales y sus familias, sufrimos cotidianamente actos de microviolencia tanto social como institucional, que se acumulan, sumándose a los obstáculos que supone vivir esta situación y, que como le pasó a Alan, se convierten en una carga insoportable.
Desde Chrysallis exigimos a los poderes públicos, a las administraciones educativas y sanitarias, a los encargados de los registros civiles, a los grupos parlamentarios y partidos políticos, y en general a toda la sociedad, que se proteja a los menores transexuales, haciendo que se reconozca y respete su identidad sexual, y que se ataje la transfobia en todos los ámbitos.
La transfobia NOS mata a todos. Todos somos Alan.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

El corderito negro

Nunca entendí por qué se utiliza la expresión "Felices Pascuas" en Navidad, porque la Pascua es el tiempo de la primavera y se celebra en Semana Santa, en la que los judíos comían un cordero para celebrar la salida de Egipto. Parece ser que el término (en su origen, " paso") equivale a fiesta y, por eso,  se extiende a otras fiestas: Pascua Florida es el domingo de Ramos; la Pascua de Pentecostés; la Pascua de Navidad y la Pascua de Epifanía. A mí, todas estas pascuas me hacen la pascua (me fastidian), pero como España es un país católico, que se rige por la arbitrariedad, pues no me queda más remedio que asumirlo. Antes, cuando trabajaba, me gustaban porque eran días inhábiles. Ahora, me da lo mismo.
Todo esto viene a cuento de la película de Bardem, "Felices Pascuas" (1954), que he visto en tv2 estos días, donde un matrimonio gana un cordero en una rifa y es incapaz de comérselo porque, evidentemente, antes lo tiene que matar. La cinta no ahorra humor negro ni crítica social, y al final el corderito blanco con una cinta roja en el cuello es salvado en el matadero. Al comienzo la banda sonora entonaba un villancico infantil con vivas a la censura. 
 Con la imagen del corderito Norit en la retina, celebré por primera vez las Navidades en las Casas del Menor (Villena) por donde discurre la Cañada Real y, justamente, el 25 de diciembre pasó un rebaño formado por una mezcla de ovejas churras y merinas, cabras y machos cabríos,  que me sorprendió por el tono oscuro de sus vellones y por las manchas negras en las cuencas de los ojos y en su pelaje. Además, iban acompañados de unas garcillas bueyeras. Lo pastoreaba un árabe con él que fuimos incapaces de entablar conversación. Como soy de ciudad, solo había visto los rebaños de Castilla, que están formados por ovejas merinas, caracterizadas por su buena lana de color blanco, donde los corderos negros han sido sometidos a un proceso de selección al ser su lana menos valiosa porque no se puede teñir.
Media hora después de pasar el rebaño, un vecino llamó a la puerta solicitando una manta
para envolver un corderito recién nacido que había encontrado su perro y había sido olvidado por su madre y por el pastor. Fuimos a socorrerlo y nos encontramos con un futuro recental de color negro con guedejas ensortijadas envuelto en placenta. Enternecida, pensé en adoptarlo, como hizo la familia de la película, para salvarlo de ser devorado para celebrar la Pascua o de ser eliminado por ser la oveja negra del rebaño. Espero que en estos momentos acompañe feliz a su madre por esos caminos reales.

lunes, 21 de diciembre de 2015

La agresividad del vendedor de enciclopedias Planeta


En la era internet vender enciclopedias debe ser un trabajo muy duro y mal pagado, pero lo que no tiene justificación es que invadan tu casa con excusas inaceptables. Hace años compré el Larousse cuando aprobé las oposiciones porque tenía dinero y lo había echado mucho de menos en mi vida estudiantil.  Ni que decir tiene que no lo he utilizado ni una sola vez y ahí está criando polvo en mi estantería. A los vendedores insistentes, que, aprovechando ese error juvenil, siempre llaman más de dos veces,  les he dicho hasta la saciedad que no quiero asistir a promociones, ni que venga ningún comercial a casa; primero, de buenas maneras y al final chillando, dada su insistencia. Lo de ayer me pilló desprevenida. Me llamaron de Mediaset diciendo que me iban a dar un regalo en un día tonto cercano a las navidades. Al segundo llamaron  a la puerta, abrí sorprendida y confiada, al otro lado apareció el típico vendedor, joven, trajeado y chulo. Se cercioró de que mis datos personales eran los adecuados e insistió en regalarme contra mi voluntad descuentos en circuitos termales y viajes, y que necesitaba apoyarse en una mesa para escribir la clave. Como lo que quería era sentarse en mi salón, le metí en la cocina para demostrarle que estaba ocupada cocinando y me molestaba. Le dio lo mismo, se empeñó en hacerme una encuesta absurda donde confundía Mediaset con Atresmedia (todo esto es nuestro, me decía). A sus preguntas absurdas e insistentes, le contestaba malhumorada que no, que no me interesaba, que dejase la respuesta en blanco, que no quería un robot de cocina, que no tenía dinero, que no iba a comprar nada. Empezó a sudar y a acercarse todavía más, utilizó el yo también soy de la Comunidad Valenciana para congraciarse conmigo. El colmo fue preguntarme si me gustaba más Van Gogh o Michelangelo (sic), mientras desplegaba un folleto, que se le ensució de grasa al apoyarse en la encimera, en un vano intento de venderme una escultura. En ese instante me miró iracundo y se dirigió a la puerta. Ya no había más tela que cortar. Total, un rato desagradable y una situación surrealista que nos deberíamos haber ahorrado los dos.

viernes, 11 de diciembre de 2015

¿Por qué no compro El País?

He recibido últimamente algunas llamadas de El País, ofreciéndome diversas fórmulas para abonarme a él. Les he contestado con mucho respeto que, desde hace año y medio, no lo compro porque no me gusta la línea editorial del mismo, contradictoria y cada vez más aduladora con el partido del poder vigente. Leer un editorial actual me hace cerrar el periódico de golpe y me pone de mal humor, a pesar de que soy asidua lectora desde su fundación hace casi cuarenta años.  El nuevo director ha traído cambios para peor. Primero fue la huida de Maruja Torres; después la salida de otros periodistas menos conocidos  y, por último, el cese fulminante de Miguel Ángel Aguilar por decir la verdad de lo que pasa con el grupo Prisa. No cuesta dejar la lealtad a un periódico, cundo el mismo no la tiene ni con el público ni con sus periodistas fundadores. Prefiero leer periódicos digitales, donde encuentro artículos de opinión que comparto y una información menos sesgada.
Franco (personaje que representa al director de El Mundo en la novela Los corruptores, de Jorge Zepeda) expresa muy bien esta reconversión de la mayoría de los periódicos de papel: "El periódico perfecto debía ser de izquierda en materia social, de centro en asuntos políticos y de derecha en temas de economía".

La burbuja


En el balneario había tiempo para todo, sobre todo para las confidencias. Como siempre se veían en grupo, las dos amigas se dieron cuenta de que apenas sabían nada la una de la otra. ¿Y a ti cómo te va con tu chico? Bien. Seguimos juntos. Hace ya más de veinte años que nos conocemos. El secreto tal vez esté en que nos vemos poco y nos llamamos mucho. Como nuestra relación no podía ser y era secreta, suponíamos que no duraría y ha sido todo lo contrario, el paso tiempo nos ha unido inexplicablemente todavía más. Vivimos en una burbuja propia al margen de la realidad. Saber que tenemos un rincón propio los sábados te da tanta confianza como si tuvieses una saneada cuenta corriente. Los demás se pueden morir de sed, pero nosotros tenemos nuestro propio oasis. No tenemos rutinas familiares, vivimos el resto de la semana con lo que nos alimentamos en las cinco horas semanales en que nos vemos. Seguimos sin ponernos condiciones ni compromisos. Nos dedicamos completamente el uno al otro en ese espacio íntimo que hemos creado a base de sexo y de conversaciones. Como no hay convivencia, no hay monotonía. A las citas llegamos como dos náufragos y salimos reforzados.  En esta amistad amorosa hemos aprendido mucho el uno del otro, nos hemos reconfortado de nuestras frustraciones e inseguridades. Si al principio nos costó bailar este tango, ahora lo dominamos. A mí, esta seguridad emocional no me ha impedido el encuentro con otras personas sin la preocupación de inventar excusas y mentiras. Si no acudimos a nuestra cita semanal, nos falta el aire.  Nuestra burbuja no está hecha de sueños que tienden a elevarse y desaparecer, está hecha a prueba de pinchazos, es un lugar acondicionado para vivir aislados de las toxinas, del que podemos entrar y salir sin agobios para que se renueve el aire y no tenga que explotar. La tentación es que se está tan bien en ella que nos da miedo salir. La relación paralela para nosotros es la vida fuera de este espacio entrañable, único e irrepetible.