Hay muchas cosas que nos distinguen del resto de los animales, pero las dos mejores son la capacidad de hablar y la de reír. Se dice que eso sólo lo podemos hacer nosotros. También se ha dicho que la ventaja de los animales es que como no hablan, se entienden, pero es una frase tan ingeniosa como fácil de rebatir. Más sensato es pensar que si renunciamos al lenguaje, perdemos nuestra condición humana, y no hay nada que lo demuestre con más claridad que el grito, que es una huida del idioma, una extinción de la inteligencia: cuando pasamos de tener voz a dar voces, entre nuestros gritos y los rugidos de una fiera salvaje, hay muy poca diferencia." (...) Hablemos sin cuchillos en las manos. Hablemos sin quemarnos las banderas; Con razones, sin sangre en las aceras; Con libertad, sin ira, como hermanos.
Hablemos de palabras, no de idiomas. Digamos "te respeto", "no te vayas"; Sin ver puntos finales donde hay comas; Sin ver desiertos donde solo hay playas.
La justicia consiste en ser iguales; La igualdad, en poder ser diferentes; La esperanza, en querer mover montañas.
Que aprendan a pensar en nuestra gente, a abrir ventanas sin romper cristales. Hay sitio para todos en España.
Primero me llegó el vídeo Té y consentimientoque explica una vez más por qué no hay que
obligar a hombres y mujeres a tener sexo si no quieren, comparándolo con la
preparación de un té. "La premisa es sencilla: prepara una taza, si tu
acompañante dice sí, ofrécesela. Si dice no, no le obligues. Si primero aceptó,
pero luego dudó, no le fuerces. Si por la noche quería y por la mañana ya no,
no insistas. Si está inconsciente, ni lo intentes. Si en un momento de
consciencia afirmó y luego se desmayó, no sigas. Por pueril que parezca la
metáfora, si a nadie se le ocurriría forzar a otra persona a beber cuando no
quiere o no puede, ¿por qué resulta tan complicado trasladarlo al sexo? "
Después me llegó el corto Para dirigido por Samuel Miró y protagonizado por Kira Miró y Alejo
Sauras. "No es no, para, stop... son palabras claras que todo el mundo
debería entender. Cuando alguien dice no la otra persona tiene que aceptarlo.
No a la violación. Denuncia."
Este último tuve que verlo dos veces para entenderlo. La
primera vez, me sorprendió que la chica cambiase de opinión y hasta casi
justifiqué, dadas las circunstancias, que el chico, que iba a lo suyo, no se
enterase. Pero la segunda vez, con las gafas de la mirada feminista y despojada
de todos los prejuicios machistas en los que he sido educada, lo vi claro
porque en el caso contrario, si el hombre es el que promueve una relación
sexual para luego volverse atrás, la mujer, en la mayoría de los casos, lo hubiese respetado. Es un claro ejemplo
habitual de sexo no consentido entre personas conocidas, una agresión sin violencia y una violación de
la voluntad en toda regla, difícilmente denunciable. Un claro ejemplo de lo
difíciles que son las relaciones humanas y, sobre todo, las sexuales, cuando
carecen de empatía. Y es que hombres y mujeres hemos sido educados en la
desigualdad y esto crea desajustes penosos. El sexo es una fuerza de la
naturaleza que desata nuestros instintos animales primarios y solo se puede
domesticar con una educación feminista. Mientras daban vueltas en mi cabeza estas ideas, leí el artículoSí a la empatía (también en el follar) de Anita Botwin en el diario digital Público y solo me queda
suscribirlo:
“El sexo debe ser cuidadoso y empático. Como una manera más
que tenemos los humanos para relacionarnos, el sexo no debe quedar al margen. La
empatía es tan sencilla como ponerse en el lugar del otro o la otra. Y perdonad
que os joda la historia, pero esta sociedad brilla por ausencia de empatía. La
manera que tenemos de relacionarnos es, en muchos casos, egoísta,
individualista y por supuesto patriarcalizada. Y eso no es ningún secreto ni
simplismo feminista”.
Me ha gustado mucho, sobre todo por su claridad, este artículo de mi compañero Manuel Casal, profesor de Filosofía en IES Luis Buñuel de Alcorcón, que también tiene un blog, Casa L (la L simboliza el rincón de la casa en el que se puede hablar de manera amable, racional y crítica de lo que hay), y que ha publicado recientemente En pocas palabras. Aforismos (Playa de Ákaba).
Estamos en plenas fiestas del Orgullo LGTBI. Son, en principio, días de reivindicación para las personas lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales. No sé si estará del todo claro lo que significan todas estas posibilidades. Lo diremos brevemente.
El sexo es el conjunto de características biológicas que posee el cuerpo de cada persona. Según el sexo, estas se distinguen en hombres y mujeres. El género, en cambio, muestra las actividades sociales que en una cultura y en un momento determinados se les atribuye a los hombres o a las mujeres. Es, por tanto una construcción de la sociedad y puede cambiar con el tiempo. Los géneros son el masculino y el femenino.
De la misma manera que una persona con un cuerpo biológicamente de hombre se puede sentir identificada con el género masculino, o si tiene un cuerpo biológicamente de mujer, se puede identificar con el género femenino, hay personas que, teniendo un cuerpo, por ejemplo, de hombre, se sienten identificadas con el género femenino; y también al contrario, teniendo un cuerpo de mujer, sienten que su identidad de género es masculina. A estas personas se las denomina 'transexuales'. La expresión 'identidad de género' se refiere a la percepción psicológica que una persona tiene de su propio género, que puede coincidir o no con las características sexuales que posee.
La 'orientación sexual' hace referencia a la atracción que una persona siente hacia las otras personas. Si un ser humano siente atracción por quienes tienen su mismo sexo, se habla de una orientación 'homosexual'. En el caso de que ambos sean hombres se les suele denominar 'gays', mientras que si son mujeres se les llama 'lesbianas'. Estos son nombres aceptados comúnmente por la sociedad y por la comunidad científica y no poseen ninguna connotación negativa, por lo que deben usarse en lugar de otros que resultan irrespetuosos para estas personas. Si la orientación sexual es hacia personas del sexo distinto al propio, se habla de 'heterosexualidad'. Cuando alguien siente atracción tanto hacia hombres como hacia mujeres, aunque no sean ambas de la misma intensidad, hablamos de 'bisexualidad'.
La 'intersexualidad', término más actual que el de hermafrodita, que hoy se usa sólo para referirse a animales y plantas, consiste en la disconformidad que puede presentarse en una persona entre su sexo y sus características genitales. Por ejemplo, puede tener ovarios y testículos a la vez, aunque en diferentes grados de desarrollo. Estas personas no son hombres y mujeres al mismo tiempo, cosa que es biológicamente imposible. Son hombres o son mujeres y se sienten hombres o mujeres, pero tienen una alteración meramente biológica más o menos severa.
Si tiene sentido que celebremos las fiestas del Orgullo LGTBI es porque históricamente los hombres han generado un predominio interesado del género masculino y de la orientación heterosexual sobre las mujeres y sobre el resto de posibles orientaciones. El papel secundario que tradicionalmente se ha atribuido a las mujeres y al género femenino y la persecución que han sufrido las personas homosexuales, las bisexuales, las transexuales y las intersexuales son una muestra de este 'patriarcado heterosexual' que no tiene ninguna justificación ni humana ni científica.
Las fiestas del Orgullo LGBTI son las fiestas de la libertad de que cada persona pueda ser lo que realmente es, no lo que quiera nadie que sea. Son las fiestas en las que se reivindica la igualdad de todos los seres humanos para poder desarrollar su vida de la manera que desee, sin que tenga que subordinarse a intereses de una parte de la sociedad que, de espaldas a la ciencia y a un sentido noble de lo humano, quiere imponer a los demás su peculiar forma de entender la realidad. En la medida en que se reivindica en ellas la igualdad de todas las personas en sus derechos, son también unas fiestas feministas. Y para quien aspire a crear un mundo más libre, más igualitario y más humano, son fiestas de todos los ciudadanos.
Recomiendo leer la entrevista de Luz Sánchez Mellado a Beatriz Preciado en El País: " No es hombre, ni mujer, ni heterosexual, ni homosexual, ni transexual, dice. Brillante filósofa y ensayista, relata su viaje de niña bien de Burgos a icono del movimiento transgénero". "La sexualidad es como las lenguas. Todos podemos aprender varias".
Nunca me afilié a un partido político, ni a un sindicato, ni
siquiera he pertenecido a ningún grupo (excepto al colectivo Hypatia de educación no sexista allá por la transición) como buena seguidora de las teorías
marxistas de Groucho ("Nunca pertenecería a un club que admitiera como socio a
alguien como yo”). Aun así, el domingo pasado, después de leer en El Mundo el artículo de Rebeca
Yanke, El ejército de los sensibles, durante unos minutospenséen enrolarme en este ejército, después de hacer un test de 22 preguntas que sirve para saber si uno es
sensible, altamente sensible o, directamente, una piedra. Más de 1.000 personas, mal calificadas históricamente en la literatura psicológica como personas tímidas o muy introvertidas,han participado en los encuentros que organiza, desde 2015, la Asociación Madrid PAS a través de la plataforma online MeetUp. Muchos son los rasgos que me unen a estas personas que viven en carne viva; pero somos minoría, como mucho, un batallón, una centuria, un destacamento:
"Lloran a menudo, a veces sin razón aparente -para quien no
mira profundo-, empatizan rápido con las personas de su alrededor, saben
escuchar, desean ayudar casi constantemente, tienen un marcado sentido de la
justicia y una tendencia natural a la observación, a reflexionar antes de
hablar, a percibir hasta la información más sutil y relacionar, a gran
velocidad, unos datos con otros hasta formarse una imagen global. No es que
quieran hacerlo, es que les brota de manera innata".
Me identifico, sobre todo, con las palabras de Luis:
"Llevo mal la agresividad y la injusticia, llevo mal el porque sí, el
porque lo digo yo. Necesito resguardarme, hacerme un escudo. Una vez sé que
algo me daña, en la medida de lo posible, me quito de en medio. Si algo no me
aporta nada bueno excepto dejarme dos días hecho polvo, esto significa que debo
alejarme de ese entorno o de esa persona. Llevo mal la imposición, el abuso del
fuerte al débil, o del jefe sobre el empleado, todo eso me saca de
quicio". Para saber más: Equilibrio y sensibilidad
Irantzu Varela nació en Portugalete (Vizcaya) en 1974. Periodista y activista feminista desde hace muchos años, es conocida por su
microespacio feminista en La Tuerka, llamado El Tornillo. Sus vídeos se
encuentran en la web de la cadena, en Público TV o en Youtube. En ellos vemos
como semanalmente con mucho humor aborda en cuestión de cinco minutos, un tema específico sobre
feminismo, que puede ir desde la custodia compartida, hasta una crítica al
machismo en los medios de comunicación, pasando por una protesta a los cánones
de belleza que impone el patriarcado. “Yo creo que como dice Simone de Beauvoir
que mujer no se nace, sino que se hace a través de un proceso de socialización
que te impone cómo debes vivir; lo que se considera feminidad en esta
sociedad”.
Los profesores no dejamos nunca de serlo. Mientras yo les
explicaba a mis colegas jubilados el relato de Elsa Bornemann Mil grullas y la
actividad tan interesante que hice con mis alumnos en clase, Juan Bautista
realizaba con movimientos sabios y precisos una grulla en papel verde. ¡Cuánta belleza puede salir de unas manos delicadas! Hoy he
recibido esta hermosa reflexión sobre la figura mítica de la grulla en la
cultura nipona.
LAS MIL GRULLAS
La grulla es la figura más famosa y más
mítica de la papiroflexia mundial (lo que llaman origami en japonés). Tiene un
origen tradicional, lleva siglos haciéndose en Japón. Igual que la pajarita en
España, otra figura mítica para nosotros, tradicional y ya citada por
escritores desde hace siglos. La grulla se difundió por todo el mundo a lo
largo del siglo XX, como se difundió toda la papiroflexia tradicional de cada
zona al resto del mundo.
Había en Japón una leyenda según la cual
plegar una grulla produce un efecto beneficioso, se cumple un deseo del
corazón, y regalarlas es transmitir un deseo. Estas grullas se pueden colgar del
techo insertadas en un hilo, como las cuentas de un collar, en un grupo de
cinco, número básico en la cultura japonesa. No en vano tenemos cinco dedos.
Nosotros al comprar vasos, platos o huevos, los compramos de seis en seis, el 6
es un número básico en nuestra cultura. En Japón es el número 5.
Pero si se doblan mil grullas, se
consigue un deseo importante, como la curación de una enfermedad o una larga
vida. Las mil grullas se van insertando en hilos, y las ristras se apilan o se
cuelgan juntas, en número par, por ejemplo 50 de 20 grullas, o 40 de 25,
formando un tapiz multicolor, que recibe el nombre se "senbazuru", lo
que significa exactamente "mil grullas". Es un valioso presente para
un recién nacido, o para un profesor hospitalizado, realizado colectivamente por
los alumnos. (En Japón es muy valorada la profesión de maestro. Toda la
población, excepto los profesores, está obligada por tradición a inclinar la
cabeza ante el Emperador).
La realización colectiva es una actividad
muy emotiva. La noche posterior al tsunami de marzo de 2011, en la casa de Japón
en Madrid se juntaron docenas de aficionados para plegar grullas durante horas.
Es un acto teñido de espiritualidad, algo parecido al rezo en las religiones
mediterráneas.
En 1945 Sadako Sasaki, una niña de dos
años, que vivía cerca de Hiroshima, sufrió los efectos de la radiación de la
bomba atómica. Diez años después, como muchas otras personas, y más los niños,
desarrolló una leucemia maligna. Sadako en el hospital comenzó a plegar
grullas, esperando llegar a 1000, y esperando su curación. Lo difícil era
conseguir el papel, utilizaba envoltorios de todo tipo, sus amigos le traían
papel, pero solo consiguió 644. Sus compañeras de colegio completaron las 1000
grullas y la enterraron con ellas. La historia de Sadako se difundió mucho y se
hizo muy popular, hoy diríamos viral, y ha dado pie a documentales, cuentos, e
incluso hay un monumento a Sadako en el parque de Hiroshima. Hoy día, más de
sesenta años después de su muerte, siguen llegando cada día a la tumba de
Sadako grullas realizadas por escolares de todo el mundo.
La grulla se ha convertido, a partir de
esta historia, en un símbolo de la paz mundial, en un referente para los
movimientos pacifistas. Cada vez que plegamos una grulla estamos contribuyendo
un poquito a la paz mundial. Y si la regalamos, estamos transmitiendo un deseo,
un sentimiento de solidaridad, de hermandad entre los seres humanos.
Realizar una grulla es muy fácil, solo son
diecisiete pliegues. Hoy con vídeos, o mejor con un amigo al lado que te dirija,
es muy fácil. Busca un cuadrado de papel, y... anímate.
Me han mandado este glosario feminista para principiantes que
contiene una serie de neologismos y anglicismos para mí desconocidos. Como
sigan creciendo, estar al día en el
feminismo se va a convertir en un suplicio para mi generación. ¡Cómo echo de
menos los latinismos! Body
shaming, bropropriating, cisgénero, empoderamiento, friendzone, mansplaining, manterrution,
purplewashing, slut-shaming… Entre ellos destaco una palabra que me ha
hecho mucha gracia por su significado metafórico: manspreading, expresión
inglesa que describe una práctica realizada por algunos hombres en el
transporte público que consiste en espatarrarse de piernas ocupando más espacio
del que les corresponde.
Como regalo, las caras que ponen las mujeres cuando oyen expresiones machistas habituales.
Las mujeres en la literatura se han presentado casi
siempre como ángeles o diablos, nunca como iguales al hombre hasta el siglo XX.
La literatura está llena de ejemplos de mujeres arquetipicas: la mujer perdida,
la mujer fatal, la casada insatisfecha, la solterona, la madre autoritaria.
Para mí, uno de los personajes más conmovedores es el de la solterona, porque
creo que en el inconsciente colectivo pervive todavía la idea de
que el hombre que no se casaba era porque no quería y la mujer que no se casaba
era porque no podía. El mundo actual sigue organizado en torno a la pareja y a
la familia, el matrimonio, incluso homosexual, se erige como una institución
primordial. Véase la exitosa serie
televisiva Sexo en nueva York (1998-2004), donde cuatro amigas exploran el
duro papel de ser mujer soltera y sexualmente activa, pero que en el fondo
están deseando casarse como lo hicieron sus madres; una serie rompedora de tabúes
sexuales y conservadora en el fondo.
El tema se puede abordar en las clases de literatura y en
tutoría. Recomiendo utilizar el artículo
de Esperanza GoiriLa vida en singular:
" La solterona era objeto de burla o recriminación o
ambas cosas, tanto en los casos en que la mujer no había encontrado con quien
casarse como en los más raros casos de mujeres que a pesar de la presión
social, vivían bien sin marido. Incluso una soltería larga antes de matrimonio
se desaconsejaba, porque podía acostumbrar a la mujer a ser independiente y en
algún caso a auto mantenerse y luego volverse muy exigente con su marido,
cuando éste fuera el único que trabajara (ya que casarse y abandonar el trabajo
se consideraba que iban unidos). Sin embargo, el hombre podía quedarse soltero
y, a ojos de la sociedad, estaba bien visto. En todos los sentidos, la mujer
debía considerarse destinada al lugar más oscuro, a la paciencia e incluso al
sufrimiento, pero debía hacerlo siempre con alegría y sin rencores.
Al oír ese término a todos nos viene a la mente la imagen
de una mujer madura, ajada, rebosante de resquemor y frustración por no haber
sido “capaz” de atrapar al “ansiado” marido. Pese a que el diccionario de la
RAE define solterón/na como calificativo referido a una persona entrada en años
y que no se ha casado, socialmente las connotaciones para un hombre o una mujer
son muy diferentes. En el caso del varón, es un bon vivant, un tío listo que no
se ha dejado cazar por ninguna fémina que limite o anule su libertad. Es mirado
con simpatía e indulgencia y por muy poco apetecible que sea, en todos los
sentidos, se presupone que nunca le van a faltar candidatas para compartir su
cuerpo serrano. Sin embargo, en su versión femenina se piensa en una pobre
infeliz, poco dotada de belleza o gracia, que vaga por este valle de lágrimas a
la búsqueda desesperada de un enamorado que le haga feliz. Hay en la literatura
magníficos ejemplos de estos personajes como La solterona de Edith Wharton, Doña
Rosita la soltera de Lorca, Washington
Square de Henry James o La señorita
de Trevélez de Carlos Arniches, llevada luego al cine con el título Calle Mayor por Juan Antonio Bardem, en
una estupenda adaptación que omite los aspectos divertidos de la historia
original para potenciar los más dramáticos".
Añado la obra de teatro de Mihura La bella Doroteaque, abandonada en el altar, decidirá no volver a quitarse su vestido de
novia y comenzar a deambular por el pueblo removiendo la conciencia de sus
vecinos.Carmen Martín Gaite en Usos amoroso de posguerra realizó un estupendo análisis de la
realidad española de esos años donde la mujer, educada para aparentar y no para vivir su vida, enfocó el
matrimonio como objetivo excluyente. Carmen Alborch en Solas hace referencia a los profundos cambios que han sufrido las mujeres españolas en
el último tercio del siglo XX y concluye en que vivir sola no es estar
sola. Por último, el reciente libro de Kate Bolick Solterona, en el que,a través de su mirada y de su
experiencia, consigue explicar cómo la literatura escrita por mujeres la ayudó
a apasionarse, a no buscar en los demás sino en ella misma, a vivir como una
mujer que no necesita de nadie para construir su identidad.
No es lo mismo estar sola, que permanecer soltera. El
tiempo que se pasa en soledad es un tesoro muy valioso. Aprender a vivir por
uno mismo, cultivar amistades y dedicarte a tu vocación son actividades que
resultan placenteras. Hasta hace
relativamente poco tiempo ser soltera era una tragedia, sobre todo para las que
no disfrutaban de una situación económica desahogada. La sociedad les asignaba el papel de cuidadoras de
todos los miembros de la familia, siempre dependientes de las decisiones
tomadas por los demás y ocupando en los actos sociales el ingrato papel de ser
un número impar (Cómo agua para
chocolate de Laura Esquivel y la canciónLa tieta de Serrat).
La
mujer soltera no tiene más límites que los que ella quiera ponerse. Ni siquiera
la maternidad depende ya de una pareja. Pero la lengua, siempre conservadora,
nos ofrece expresiones, que repetimos sin pensar, que apestan a rancio: “Si no
espabilas se te va a pasar el arroz”; “Está amargada, claro como no hay perrito
que le ladre”; “Algo raro tiene si a estas alturas no ha conseguido pareja”;
"Casarse a toda prisa es imprudente pero quedarse soltera es aún peor"; "Se va a quedar para vestir santos".
Mientras, a los varones se les alecciona para no dejarse atrapar por una
“lagarta” y a disfrutar de su soltería que ya habrá tiempo para sentar la
cabeza. Porque no hay nada mejor que hacer lo que a uno le dé la gana, para
lo cual las mujeres debemos alcanzar independencia económica, ser autosuficientes, romper
los estereotipos y cultivar la
autoestima y la solidaridad con otras mujeres. Javier Marías elogia a Las tías solteras: "Yo vengo disfrutando a esas mujeres solteras o sin hijos desde mi infancia, y creo que son esenciales: risueñas, más despreocupadas y desinteresadas". Así que todas las mujeres solteras debemos reivindicar el nombre denostado y con él el derecho a estar solas. La soltería elegida no puede ser un problema.
He visto una película
islandesa sencilla y conmovedora:Corazón gigante. Larecomiendo y además se puede utilizar en las clases de tutoría para
tratar el tema de las relaciones humanas, de la soledad y del deseo de amar y
ser correspondido y de lo que estas acarrean: acoso, acusación de pederastia, depresión, temor al ridículo, camaradería entre los marginados. La película va de
sorpresa en sorpresa.Fusi, el
protagonista, personaje inmenso tanto por su corpulencia física
como por su corazón bondadoso, roza la cuarentena, pero todavía es un
niño virgen, aferrado a las faldas egoístas de su madre, que juega con otros
niños. Este hombre que trabaja en un aeropuerto y nunca ha viajado, conoce a
una chica en una clase de baile, se enamora y en ese momento su horizonte se
amplia. Como fondo un ambiente gélido, hostil y, contra todo pronóstico,
esperanzado.
El ritmo es lento, sin
palabras casi, con destellos de humor y buena música. Destaca el primer plano de la mirada
brillante de animal herido del protagonista, con un corazón mil veces derribado, como las ballenas, como los elefantes. Salí conmocionada y encantada de cumplir
con devoción el rito semanal de ir al cine.
Este vídeo, basado en un poema-discurso de Mary Theresa
Schmich (1997) titulado Wear Sunscreen (Usa protector solar) se realizó en 1999 por la agencia publicitaria
brasileña DM9. Aunque no me gustan nada los textos de autoayuda, este optimista texto con ecos de Palabras para Julia de Goytisolo se puede utliizar en clase de tutoría.
Para saber más, pincha en el weblog, Hablando de todo un mucho, de un compañero de Lengua y Literatura: Carlos Javier Herrero Canencia.
Adhesión al manifiesto en repulsa por el asesinato social de Alan
Ésta era la primera Navidad que Alan, un chico transexual de diecisiete años de Barcelona, vivía de acuerdo a su identidad. Era también la primera en la que celebrar un DNI recién estrenado. Pero trágicamente ha resultado ser la última. La transfobia en el ámbito escolar ha podido con Alan. Sufrió mucha transfobia a lo largo de su vida; como su madre dice, lo ocurrido no es responsabilidad de una sola persona, sino que cada día durante años alguien se ocupó de que supiera que su diversidad no era aceptada. Entre todos le mataron. No ha sido un suicidio, sino un asesinato social.
Las personas transexuales y sus familias, sufrimos cotidianamente actos de microviolencia tanto social como institucional, que se acumulan, sumándose a los obstáculos que supone vivir esta situación y, que como le pasó a Alan, se convierten en una carga insoportable.
Desde Chrysallis exigimos a los poderes públicos, a las administraciones educativas y sanitarias, a los encargados de los registros civiles, a los grupos parlamentarios y partidos políticos, y en general a toda la sociedad, que se proteja a los menores transexuales, haciendo que se reconozca y respete su identidad sexual, y que se ataje la transfobia en todos los ámbitos.
Durante el verano, tenemos muchas más oportunidades de mostrar el cuerpo. Y, en ocasiones, de avergonzarnos de él. "No debemos olvidar, sin embargo, que somos excepcionales. Y que en esa originalidad reside la belleza", recuerda Mercedes Martínez Moreno, criminóloga y psicoterapeuta, creadora de MEDI-CINE (www.medi-cine.es). ¿Por qué nos cuesta tanto? ¿Qué nos hace tan vulnerables a los persuasivos señuelos imposibles que aparecen en el mercado de la imagen? Pincha aquí para saber cuales son estas cinco películas
Desconfiad, hermanos, de las listas de los mejores libros, de las mejores películas, de los mejores actores, de los mejores escritores; pero para tener una referencia cinematográfica de algunas adaptaciones de novelas al séptimo arte, aquí os dejo el siguiente enlace:
Y pongo como un ejemplo de mala adaptación al cine La Regenta de Gonzalo Suárez (1974) y una muy buena adaptación a la televisión de la novela de Thomas Mann: Los Buddenbrook. Decadencia de una familia. La primera novela del escritor, publicada en1901, cuando su autor tenía solo veinticinco años que narra el auge y la decadencia de una familia de comerciantes, entre los años 1835 y 1877, miembros de la aristocracia de Lübeck, en su lucha y sacrificio para poder sobrevivir económicamente y su búsqueda de la felicidad y del amor imposible. :Cine y valores http://cineyvalores.fad.es/
La novela cuenta los ritos ancestrales y las costumbres chinas que seguían vigentes en el siglo XIX, en el que se sitúa la historia. Flor de Nieve y Lirio Blanco son dos niñas predestinadas por haber nacido el mismo día, a la misma hora, y cuyos ocho caracteres corresponden en perfecta armonía. Esa casualidad les da derecho a proclamarse Laotong, tras una ceremonia más importante que la del matrimonio, y así convertirse en “almas gemelas” para el resto de sus vidas. Lisa See se adentra en la existencia de aquellas mujeres que vivían inmovilizadas por sus diminutos pies (“La belleza solo se consigue a través del dolor”) aisladas en sus casas, obligadas a engendrar hijos varones, sirviendo a la familia política y a merced de los hombres. Las dos muchachas aprenden el NU-SHU, escritura femenina secreta, y en un abanico escriben su historia, la historia de las personas que las rodean y al mismo tiempo denuncian las injusticias y las humillaciones a la que es sometida la mujer china de la época, cuyas funciones son, entre otras:
- Criar hijos.
- Satisfacer sexualmente al esposo.
- Atender las tareas domésticas.
- Permanecer callada la mayor parte del tiempo posible.
- Disimular las emociones.
La novela “Viento del Este, Viento del Oeste ” de Pearl
S. Buck refleja también entre otras
curiosidades, la costumbre de una mujer china de vendarse los pies más conocida
como “Pies de Loto de Oro ”.Kwei Lan, la mujer que narra su testimonio, llevaba los pies vendados desde los seis años. Tras contraer matrimonio con un médico de
educación occidental éste la obligó a quitarse las vendas, lo que no le agradó
en absoluto. Lógico, toda su preparación prematrimonial consistió en consagrar
su vida a agradar a su marido y en conseguir unos pies de siete centímetros y
medio. Kwei Lan consideraba el desaire de su marido, que sólo quería velar por
su salud, como la peor de las traiciones.
Origen de la costumbre
No existe certeza de cuándo comenzó
dicha práctica ni de cual fue el motivo que la generó. Pero la versión más
extendida apunta a que la puso de moda una bailarina
de la Corte de Li Yu (Emperador de China durante los años 937-978) que se
vendaba los pies en forma de media luna para practicar su danza, curiosamente
denominada “Danza del Loto”. Fue entonces cuando las Damas de la Corte
comenzaron a imitarla. El vendaje degeneró hasta intentar detener el
crecimiento de los pies, ya que un pie pequeño en una mujer era símbolo de
feminidad.
Cortometraje realizado con los alumnos de 4ºD de la E.S.O. del Instituto
Puente Ajuda de Olivenza (Badajoz). Fue rodado durante el mes de abril de 2010.
La música es "New born", del grupo británico Muse, recogida en su
álbum "Origin of symmetry".
CUESTIONARIO sobre el cortometraje
"Cada segundo cuenta". (Para uso de profesores en el aula)
Responde a las siguientes cuestiones.
1ª) ¿Crees que el contenido del cortometraje se parece a la realidad? Argumenta
tu contestación.
2ª) De todos los alumnos que salen en el cortometraje, ¿cuáles crees que tienen
comportamientos correctos y cuáles incorrectos? Explica por qué.
3ª) De todos los alumnos que se portan mal en el cortometraje, ¿cuál te parece
que es el que tiene un comportamiento más incorrecto? Explica razonadamente por
qué su comportamiento te resulta peor que el de los demás.
4ª) ¿Las clases deben ser interesantes y divertidas, o piensas que lo
importante en ellas es aprender? Argumenta tu contestación.
5ª) ¿Has aprendido algo viendo el cortometraje? Razona tu respuesta.
6ª) ¿Por qué piensas que el cortometraje se titula "Cada segundo
cuenta"?
7ª) En tu opinión, ¿cuál es la razón por la que al principio del cortometraje
el pasillo del Instituto aparece deformado?
8ª) ¿Qué escena del cortometraje cambiarías? ¿Por qué?
9ª) ¿Qué escena te ha gustado más? ¿Por qué?
10ª) ¿El cortometraje es pesimista u optimista? Razona tu respuesta.
El autor de Charlie y la fábrica de chocolate y Relatos de lo inesperado revisa seis cuentos clásicos en verso, con una mirada gamberra, llena de humor negro y dándoles un final más acorde a nuestros tiempos y a su modo de ver las cosas.
Mi porpuesta didactica es que los alumnos de 1º de la ESO en grupo hagan adaptaciones teatrales para representarlas con marionetas.
Este texto les puede ayudar:
Difundir esta carta es casi una obligación. Gracias a la profesora que la ha escrito.
Como profesora, las preguntas de los alumnos que más me cuesta responder convincentemente son sobre por qué hay que estudiar cosas que a ellos les parecen inútiles o absurdas, como la Historia o la Geografía. Yo tengo claro qué me aportan a mí, pero de todas las razones que hay para estudiar estas cosas, yo les hago hincapié en lo necesarias que son estas disciplinas para comprender el mundo en el que viven: las coordenadas de espacio y tiempo, que al fin y al cabo son las que tratan la Geografía y la Historia, nos ayudan a conocer el sitio que ocupamos en el mundo y a comprender de dónde vienen todas nuestras realidades. Que todo eso les puede parecer ajeno y absurdo, pero que muchas de las cosas que estudian tienen que ver con su vida real y que, quieran o no, les afectan.
Por ejemplo, ¿quieres saber por qué tienes a tu lado a un compañero que viene de Ecuador? ¿por qué habla el mismo idioma que tú? ¿quieres entender por qué un señor, por nacer con el apellido Borbón, va a ser "rey" y el Estado Español le va a dar mucha pasta (que vendrá de los impuestos que tú pagues de mayor)? ¿por qué lo que digan unos señores europeos en Bruselas va a repercutir - y mucho - en tu vida? Todo eso es geografía. Todo eso es Historia.
Algunos entienden qué quiero decir, otros no. Yo no llevo mal las preguntas, las protestas... son críos. Es normal. Donde me desarman del todo y me dejan sin respuestas es cuando me dicen que todo eso les da igual. Que para qué quieren saber dónde está Marruecos, si no van a ir nunca. Para qué conocer el tipo de elecciones que hay en España, si ellos no tienen la intención de votar jamás. Que les resbala que haya una guerra en Irak, que media África se esté muriendo de hambre o que la Unión Europea diga "bla". Si ni siquiera les interesa eso, imaginaos lo complicado que me resulta hacer que se interesen por lo que hacían señores de hace cinco siglos, por muy apasionante que yo intente pintarlo.
Y, lo que llevo peor con diferencia, es esa actitud de orgullo con el que exhiben su ignorancia y su cortedad de miras. Esa actitud de "no sirve para nada, no me interesa. Eso que cuentas y a lo que dedicas tu vida es una mierda. Yo quiero jugar a la Play/ irme de compras al Centro Comercial y ya". La tienen conmigo, que enseño Historia, pero también con los profes de lengua, de biología, de matemáticas. El desprecio por los libros, por el Arte, por la Cultura, por las Ciencias... no es algo tan raro, y puede conmigo.
Últimamente esa actitud está más de moda que nunca. Tenemos una perfecta encarnación en la dichosa Belén Esteban, que no sabe nada, no quiere saber nada y se jacta de ello. La mala educación, la zafiedad y la ignorancia puestos en un pedestal día tras día. Todo el mundo la aplaude porque ella es "auténtica" (signifique lo que signifique eso). Conozco a mucha gente a la que le gusta ver a la Esteban y es curioso, porque hay toda clase de personas entre su público. Entre ellos, los que más me llaman la atención son dos tipos: la gente que tiene (o cree que tiene) más educación que ella y la ve como un divertimento, incluso algunos como un consuelo (yo soy mejor que ella), o los que son como ella, que han visto como la ignorancia y la mala educación también te pueden hacer triunfar en la vida y que hay que sentirse orgulloso de ello. Eso me da miedo: que se extienda y que sirva de ejemplo a más bobos, que opinen que el no saber nada es estupendo. Que el presumir de ser zafio e inculto se convierta en políticamente correcto y sea bien visto.
"Eh, que yo no quiero ayuda de nadie, que no necesito ayuda, leche" dice la Esteban en un momento de estos cuatro minutos de despropósitos. "Como yo no he pillado esa revolución -la industrial- tres narices me importa"- un argumento que podría haber empleado uno de mis peores alumnos.
En fin... lo grande es que estoy convencida de que la mayor parte del público (y muchos de los de las mesas) no tenían ni idea de que la chica estaba metiendo la zarpa hasta el fondo y más allá y reían y aplaudían porque lo decía el regidor.
Entendedme: yo no critico a la gente que no sabe. Yo no sé mucho de tantísimas cosas... tampoco creo que tenga que ser motivo de vergüenza el no haber estudiado, el no hablar correctamente o el tener lagunas de conocimiento. Lo que me entristece y me da pena es la actitud contraria, la exhibición con orgullo de la ignorancia y el menosprecio a cualquier cosa que huela a sapiencia. Que las autoridades y los dirigentes de muchos medios de comunicación no sean capaces de eliminar este tipo de exhibiciones zafias, groseras y, lo que es peor, incultas e ignorantes. Me duele el desprecio a la educación, en todos sus sentidos. Me duele... y me da una pena que me muero.
PD: alguien caritativo borró el vídeo anterior. Con mala calidad se puede ver aquí.