2019. Fiestas del Carmen de Figueras. Lunes 5 a las 21:00h pregón a cargo de Alipio Hernández
Guerra en la Casa de Cultura de Figueras, a continuación actuación del grupo
coral "Puerto de Figueras"
Alipio Hernández ya es profeta en su tierra, ha sido el pregonero de las fiestas del Carmen en Figueras (Asturias) y lo ha hecho en sus dos lenguas: el castellano y el figuerolo, conocido también como el eonaviego, gallego-asturiano, gallego de Asturias, gallego eonaviego o fala del occidente de Asturias. En el entrañable e impecable pregón nos habla de sus recuerdos del pasado para acercarnos al presente, porque la infancia es el recuerdo que nos habita, el comienzo de nuestra educación sentimental, la patria de las mujeres y los hombres. A los ocho años le trasladaron a Oviedo y allí vivió por primera vez el sentimiento de "señaldá", hermosa palabra que significa algo así como nostalgia devastadora (saudade en gallego). El pregón, como no podía ser menos, termina con un imperativo: aprovechemos el momento de la fiesta (carpe diem).
Después de mucho insistir para vencer su modestia, he conseguido que me pase el texto para que todos, sus amigos y sus vecinos, podamos disfrutar de sus palabras, aunque solo sea por escrito y se pierda el encanto de la oralidad. Para mí, la ría del Eo, lugar que no he pisado pero que conozco al dedillo, es un lugar mítico, parecido a Macondo y a Castroforte del Baralla, lleno de personajes e historias increíbles.
Por cierto, su hija se llama Carmen.
Alipio Hernández ya es profeta en su tierra, ha sido el pregonero de las fiestas del Carmen en Figueras (Asturias) y lo ha hecho en sus dos lenguas: el castellano y el figuerolo, conocido también como el eonaviego, gallego-asturiano, gallego de Asturias, gallego eonaviego o fala del occidente de Asturias. En el entrañable e impecable pregón nos habla de sus recuerdos del pasado para acercarnos al presente, porque la infancia es el recuerdo que nos habita, el comienzo de nuestra educación sentimental, la patria de las mujeres y los hombres. A los ocho años le trasladaron a Oviedo y allí vivió por primera vez el sentimiento de "señaldá", hermosa palabra que significa algo así como nostalgia devastadora (saudade en gallego). El pregón, como no podía ser menos, termina con un imperativo: aprovechemos el momento de la fiesta (carpe diem).
Después de mucho insistir para vencer su modestia, he conseguido que me pase el texto para que todos, sus amigos y sus vecinos, podamos disfrutar de sus palabras, aunque solo sea por escrito y se pierda el encanto de la oralidad. Para mí, la ría del Eo, lugar que no he pisado pero que conozco al dedillo, es un lugar mítico, parecido a Macondo y a Castroforte del Baralla, lleno de personajes e historias increíbles.
Por cierto, su hija se llama Carmen.