lunes, 26 de julio de 2010

El esperanto: el sueño de una lengua universal


Desde el Génesis, que considera la diversidad de las lenguas como un castigo divino, hasta Voltaire, que la calificaba "como una de las mayores plagas que asolan la humanidad", muchos se lamentaron de la inmensa barrera que supone la multiplicidad de lenguas. Durante la Edad Media, el Renacimiento y el Barroco, el latín era la lengua de las universidades, del derecho, de la teología, la ciencia y la filosofía. Al latín le sucedieron el francés y el inglés. Pero tenemos que tener en cuenta que cuando una lengua se impone, se impone también su economía y su cultura. De todos los sueños de construir una lengua universal sin ningún tipo de connotaciones negativas, el esperanto fue la única que triunfó por su sentido de solidaridad entre los seres humanos por encima de barreras étnicas, lingüísticas y estatales.
El esperanto es una lengua auxiliar artificial creada por el oculista polaco de origen judío Lázaro Zamenhof en 1887 con la esperanza de que se convirtiera en la lengua auxiliar internacional. En la actualidad se estima que cuenta con entre 100.000 y 2.000.000 de hablantes, aunque ningún país ha adoptado el esperanto como lengua oficial. El vocabulario se extrajo de muchos idiomas, aunque adaptado a las reglas del propio idioma (terminaciones, pronunciación). Gran parte del vocabulario del esperanto procede del latín, directamente o por medio de las lenguas romances (principalmente el francés, el italiano y el español), y en menor medida de lenguas germánicas (alemán e inglés), eslavas (ruso y polaco). Durante gran parte de su historia destacó la importancia del uso del esperanto por los medios obreros ligados al internacionalismo proletario.

Para todos los que queráis aprender esperanto: http://es.lernu.net/

sábado, 24 de julio de 2010

Lecturas 1º ciclo ESO: comprensión lectora


Cuento "La tortuga gigante" del escritor uruguayo Horacio Quiroga (1878 – 1937, recogido posteriormente en "Cuentos de la selva para niños"."La tortuga gigante" trata de un hombre que estaba enfermo quien siguiendo el consejo de un amigo suyo, decide irse a vivir al monte. Tenía la esperanza de que el contacto con la naturaleza lo ayudara a recuperar sus fuerzas y a mejorar su salud.
Cierto día en el que había ido al monte a cazar vio a un tigre que intentaba comerse a una tortuga. Luego de dar muerte al tigre, pensaba en comerse él mismo a la tortuga, pero cuando se acercó a ella "…vio que estaba herida, y tenía la cabeza separada del cuello, y la cabeza colgaba casi de dos o tres hilos de carne".
El hombre, conmovido, decidió ayudar a la tortuga, que estaba a punto de morir. Vendó sus heridas, y todos los días la curaba y la mimaba. Fue así que la tortuga se recuperó, pero al mismo tiempo, el hombre empeoró en su condición y temía lo peor...Era el momento en que la tortuga podría demostrar su gratitud a quien tanto la había ayudado.
Al igual que los otros "Cuentos de la selva", este texto presenta las características de la fábula, ya que sus personajes son animales personificados e incluye una moraleja o enseñanza. Se destaca la presencia de un recurso estilístico denominado "prosopopeya", a través del cual se atribuyen cualidades humanas a los animales. Es así como el escritor aborda la lección moral de que la fuerza de la voluntad y la solidaridad pueden contribuir a superar las dificultades que enfrentamos.
El texto también posee rasgos del cuento realistas tales como la abundancia de diálogos y descripciones, la presencia de un narrador testigo u omnisciente, la utilización de la tercera persona gramatical en la narración y el manejo del tiempo de forma lineal o cronológica.
"La tortuga gigante" es un cuento que sensibilizará al lector al jerarquizar la empatía y la solidaridad que se desarrollan entre lo previsible y lo inimaginable.

-La tortuga gigante, Horacio Quiroga
-El perro que no sabía ladrar, G. Rodari
-La chaqueta embrujada, Dino Buzzati
-El autoestopista, Roal Dahl
-Muchas son las obras procedentes de la tradición oriental que han servido de modelo para otros autores. Una de ellas fue recogida por Don Juan Manuel en el Conde Lucanor (Exemplo XXXII, siglo XIV). En el entremés del Retablo de las maravillas (siglo XVII) Miguel de Cervantes retoma el mismo motivo, aunque centrándose en la limpieza de sangre y en la obsesión por ser cristiano viejo. Por último, en el siglo XIX, Andersen recupera esta historia en la versión más conocida:
El traje nuevo del emperador, Andersen



La princesa del guisante, Andersen




Para saber más:
http://loscuentosdehadas.blogspot.com/2009/04/la-princesa-y-el-guisante-videocuento.html

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viernes, 23 de julio de 2010

La cuestión gitana 1: webs interesantes


http://recursosdocentesprimaria22.blogspot.com/2010/04/los-gitanos.html
Web creada con el fin de conocer un poco mejor la cultura gitana con enlaces a páginas sobre cultura gitana y a materiales que puedes utilzar en clase para acercaros más a esta cultura que está muy cerca, pero muy lejos.

Recomiendo el libro Escuela y Etnicidad (el caso de los gitanos) que es el resultado de un trabajo en 8 centros madrileños (recomiendo especialmente el capítulo 6) donde se nota la tensión entre "payos" y gitanos en la escuela (reflejo de las políticas de realojamiento, crisis en los servicios públicos y el problema del tráfico de drogas). Es ameno e interesante y sobre todo trata de luchar contra los estereotipos.

Resumen de conclusiones y recomendaciones
1. La formación académica se configura como la base de la promoción social de la comunidad gitana.
2. El alumnado gitano se sitúa en clara situación de desventaja en comparación con otros grupos y la sociedad mayoritaria.
3. Es necesaria la implementación de medidas integrales e interdisciplinares que aborden las dificultades y tengan en cuenta todas las variables y agentes: el propio alumnado, la administración y los centros educativos y las familias, además de los recursos sociales y las entidades.
4. Son necesarias medidas preventivas desde Educación Infantil y Primaria: subrayando los contenidos académicos y la adquisición de hábitos, así como la funcionalidad de los aprendizajes.
5. Es preciso un mayor seguimiento y prevención del abandono prematuro desde instancias administrativas, educativas y sociales.
6. Son necesarias medidas formativas alternativas para alumnado gitano en situación de abandono prematuro o sin titulación básica, que posibiliten la adquisición de habilidades y conocimientos que favorezcan su desarrollo personal y para el acceso al mercado de trabajo.
7. Son importantes las expectativas de profesorado y familia en la construcción del proyecto de vida de losjóvenes y sus intereses a medio y largo plazo.
8. Necesidad de referentes: el apoyo especial al alumnado gitano en situación de logro académico, se configura como un objetivo estratégico en la promoción educativa de toda la comunidad.
9. Es preciso que las familias gitanas se aproximen a otros significados del aprendizaje académico: una funcionalidad más clara y explícita y relacionada con la promoción real del grupo y toda la comunidad.
10. Son emergentes las potencialidades de las chicas gitanas: mayor motivación, mejores resultados académicos.
Estudiar tiene que ser un derecho para todos, artículo del periódico 20 minutos (portada y página 8)

Por último un escrito de José Cabanes sobre la mediación social de los gitanos en Villena (Alicante)

jueves, 22 de julio de 2010

La cuestión gitana 2: no es lo mismo escolarización que educación


La enseñanza en un principio era sólo para las clases privilegiadas, hasta que se fueron incorporando todas las clases sociales, luego les tocó el turno a las mujeres y finalmente, en los últimos treinta años, se han incorporado los gitanos. No cabe ninguna duda que supone un gran logro y que es un paso más para conseguir su inclusión en la sociedad. Pero las políticas que se han llevado a cabo en educación (hablo de la Comunidad de Madrid) no son las más adecuadas.
La política de realojo ha hecho que los gitanos se concentren en determinadas zonas y que vayan a los mismos colegios e institutos públicos generando muchos y nuevos problemas, de los que no se habla por miedo a ser tachados de racistas. La realidad es que las aulas en las que están presentes son ingobernables; que los alumnos gitanos que llegan al instituto sin saber leer y escribir salen de la misma manera dos años después, a pesar del esfuerzo de buenos profesionales, que se dejan la salud y las energías en ello, y de la cantidad de dinero que se está invirtiendo. No podemos buscar soluciones si no admitimos la realidad.

Institutos- gueto

En el instituto donde entran los gitanos desaparecen los “payos”, que son sustituidos por alumnos extranjeros. Si son minoría en el aula, al ser absentistas, el problema casi no existe, pero si conviven con otros gitanos, imponen sus reglas del juego, a saber: hacer la vida insoportable al resto de sus compañeros y a los profesores como representantes de unos valores que desconocen y que rechazan. Permanecen escolarizados a la fuerza o por el IMI (Ingreso Mínimo de Inserción social o salario social que se da indiscriminadamente a todos los gitanos para escolarizar a sus hijos).
Hay que señalar que no todos los gitanos son iguales, los hay muy educados, con un gran conocimiento de su cultura y dominando las destrezas básicas: los que van al culto evangelista que estimula la aparición de una conciencia moral más exigente, que rechaza ciertos hábitos como el fumar o beber en exceso o consumir otras drogas y también el juego, el adulterio o la violencia. Ellos nos explican claramente que lo que les enseñamos, la cultura paya, no les interesa para nada. Pero tampoco son puntuales, no cumplen los castigos, no compran los libros, no traen el material. Si llueve no vienen, si van al médico tampoco. Si ha habido una defunción familiar están más de una semana fuera. Se olvidan de hacer la matrícula. No traen nunca un justificante escrito.

Alumnos de compensatoria
Los gitanos se convierten en alumnos de compensatoria dadas las graves deficiencias escolares que arrastran desde Primaria, ya que no asisten a Preescolar. Se les coloca por su etnia y por su comportamiento, no por su nivel de conocimientos, con los alumnos inadaptados y difíciles. La discriminación positiva hace que la mayoría de los recursos vayan para ellos aunque abandonen sin titular la escolaridad a los 16 años. Las causas son sobre todo culturales. Las expectativas en el terreno educativo para muchos padres aún se concretan en la frase “con que sepa leer y escribir es suficiente”. La mayoría de los niños gitanos tiene la necesidad de ayudar en las ocupaciones y trabajos de los padres (en su mayoría, venta ambulante), que se acentúa en los desplazamientos de toda la familia por motivos laborales, necesidad de los padres de contar con la ayuda de sus hijas para cuidar a hermanos más pequeños, etc.

Objetores, insumisos y disruptores
Como forman un grupo deficientemente escolarizado no comprenden las normas escolares, como el horario. Presentan comportamientos hiperactivos y dificultades de atención, debidos a la falta de motivación, a la ausencia de protagonismo y a la estructura cerrada de la escuela o el instituto. Carecen de los hábitos y esquemas de conocimientos previos necesarios para aprender y adaptarse, sobre todo en secundaria donde hay más profesores y más materias. En las asignaturas de Lengua y Matemáticas existen desdobles, pero no en el resto de las materias. A veces, ni con dos profesores en el aula se consigue un clima favorable para el aprendizaje.

Profesorado estresado
Los profesores más novatos -interinos, funcionarios en expectativa- son los que se encargan de estas clases que nadie quiere y , después de pasar un calvario, terminan pidiendo el traslado del centro. Los gitanos y, en cierta manera, los inmigrantes plantean desafíos nuevos que sacuden las rutinas escolares, cuestionan los presupuestos aceptados y nos exigen unos conocimientos que no poseemos, porque no hemos sido formados para ello. Además son reticentes ante la autoridad de la mujer. Las armas que tenemos para hacernos con ellos son insuficientes: solo suspensos y castigos.

La Administración y la dirección de los centros no buscan soluciones
Consideran que en las aulas no hay segregación porque está impuesta por la Ley. Las Comisiones de Escolarización deberían servir para repartirlos por la zona, incluso en la enseñanza privada, pero no lo hacen. Tampoco se evita el recurso de llamada que consiste en que vengan todos los integrantes de un mismo clan a un centro para así poder campear a sus anchas. Por parte de la Comunidad Autónoma no se oferta ni un solo curso sobre diversidades culturales, ni existe un asesor de educación sociocultural, ni mediador, por lo menos yo no le he he visto por el centro en el que he permanecido dos años.

El equipo de orientación desbordado
Hace lo que puede: nos llena de información y de buenos propósitos que rara vez se pueden llevar a la práctica. Al final la respuesta es siempre la misma: “esto es lo que hay”. En los claustros tampoco se trata el asunto. Como mucho, al final de curso se realiza una actividad cultural donde demuestran sus habilidades para la música y el canto.

Los padres ausentes

Ni colaboran ni responden a las llamadas y si aparecen es para defender a sus hijos y para amenazar a algún profesor o al equipo directivo (a veces se llega hasta la agresión). Tampoco he visto que se haya intentado crear una escuela de padres.
Los gitanos han pasado -como antes lo hicieron los proletarios y las mujeres- de la exclusión a la escolarización segregada y de ahí a una escolarización unificada. En este tiempo de democracia han dejado de ser marginales para ocupar un lugar privilegiado, que ya lo quisieran muchos alumnos inmigrantes, gracias a la discriminación positiva. Pero, a diferencia de los otros colectivos, no han accedido a la educación que es la que protege contra la explotación laboral, permite el acceso a la cultura y a la igualdad de oportunidades.
La mayoría de la información que he recabado en internet es de hace más de 10 años, pero todas las orientaciones para intentar solucionar esta cuestión siguen sin cumplirse. ¿Hemos pagado con esta situación insostenible los años de marginación de otras épocas? ¿Ahora que ya están realojados en sus casas y matriculados en los institutos de la zona qué más se va a hacer? ¿Cómo se va a seguir trabajando?

¿Problema insoluble?
Ante este problema insoluble, que está costando muchos recursos materiales y humanos, además de las propuestas realizadas por personas más informadas, sólo se me ocurren, desde mi humilde experiencia, algunas medidas que, por lo menos, deberían debatirse:
-Controlar mejor el IMI para concedérselo sólo a aquellas personas que realmente lo necesiten. No para los ricos cuyo dinero viene de la droga, a juzgar por lo que nos dicen los propios alumnos, vemos (vienen al instituto en auténticos cochazos y se gastan una media de 6 euros al día en desayunar) y leemos en los periódicos.
-Evitar la existencia de institutos-gueto.
-Crear becas y ayudas para los buenos alumnos para potenciar que el alumnado gitano termine la ESO.
-Favorecer al profesorado que da clase en estas aulas con más puntuación para los concursos de traslados y/o con rebaja de horas lectivas y guardias.
-Colaborar con el pastor del culto de la zona o con los patriarcas.
-Trabajar conjuntamente con otros Institutos que presenten problemas parecidos.
-Que el mediador sea de etnia gitana o, en su defecto, un gran conocedor de esta realidad social.
-Formar profesores gitanos para que den clases en estos cursos, sólo así en unos años se podrá formar una enseñanza mixta en las dos culturas que propicie la interculturalidad.
- Dotar a los centros de materiales relacionados con la cultura gitana.

Para terminar, tengo que añadir que siempre he pensado que yo no tenía ni un gramo de prejuicio racial. Tanto los gitanos como los payos tratamos de evadir impuestos, tanto gitanos como payos queremos una vivienda de protección oficial. Los gitanos son tan limpios, perezosos e inteligentes como el resto de los españoles, los rumanos, los venezolanos o los chinos. Todos los alumnos disruptores tienen el mismo comportamiento. Tal vez sea víctima de otros prejuicios tales como que la enseñanza tiene que ser común a todos los ciudadanos de un país (independientemente de su raza, religión o sexo) para que haya una verdadera educación que propicie igualdad de oportunidades. No creo que la discriminación positiva remunerada a favor de ningún colectivo sirva para mucho, solo para crear más agravios comparativos de los que ya hay. Por cierto, he estado buscando a cuánto asciende el dinero que reciben los gitanos por llevar a sus hijos al instituto y no he encontrado ninguna respuesta. ¿Alguien lo sabe?

miércoles, 21 de julio de 2010

Ángel Gabilondo: frases sobre educación



El ministro Ángel Gabilondo enunció hace meses en cuarenta frases y cuatro “ejemplos de moralejas” su forma de concebir la educación. Lástima que la política de educación que se está realizando no responda a estos principios.


uestra familia le está agradecida porque, a pesar de sus muchas obligaciones como rector de la Autónoma, tuvo tiempo para venir al Tanatorio a consolarnos de la muerte con apenas unos meses de diferencia de Roberto y Emilio José Marco Cuéllar, profesores de la UAM.

El jefe español: lo que se debe decir, se puede decir


Larra decía en un artículo contra la autoridad, burlando la censura, que «Lo que no se puede decir, no se debe decir”. Afortunadamente ahora hay libertad de expresión (este blog es un ejemplo de ello) y por eso mi entrada se llama "lo que se debe decir, se puede decir".
Cuando trabajé en plena transición en el Ministerio de Defensa, en la Dirección General de Pagos como “tocateclas”, tuve como jefe al Teniente Coronel Ángel Soto Jiménez, que nos trataba a todas las secretarias con cariño y respeto. Tengo el recuerdo imborrable del general Gutiérrez Mellado dándonos la mano al personal civil el día que se incorporó a su puesto de Ministro de Defensa. ¡Para que luego digan de los militares!
En el mundo de la enseñanza, tanto en la privada como en la pública, he conocido a muchos directores, a ninguna directora por ahora, y mi experiencia no ha sido buena. He cambiado mucho de destino para evitar el adocenamiento, además desde mi primer destino en Fuenlabrada, en cuanto he podido, he intentado acercarme a mi barrio, a pesar de saber que en todas partes cuecen habas. Aunque el último instituto fue una equivocación garrafal de la que me enteré el día que aparecieron las listas definitivas: confundí el código de la zona con el de otro centro.
La mayoría de los jefes que he tenido han sido correctos y desempeñaban bien su trabajo, lo que no es fácil. A uno de ellos le perdían las faldas de las profesoras jovencitas recién llegadas; dos han sido excelentes y dos, nefastos. Sobre todo, uno que, sin ninguna habilidad social, gobernaba su reino de taifas haciéndole la vida imposible a los que estaban a sus órdenes con continuas amenazas de pérdida de haberes. Para empezar, el primer día que te presentabas, sentado detrás de una mesa, te pedía una foto sin mirarte a los ojos para pasar a llamarte por el apellido. Después practicaba la política de "o estás conmigo o contra mí". Si tenías destino definitivo, eras licenciada con criterio propio, con más de 45 años y de una asignatura de letras, ya te habías convertido en su enemiga. Todo un ejemplo de síndrome de Procusto. 
Javier Marías, en Caricatura del jefe español (o no tanto) , retrata perfectamente a jefes como él: "Decía Richard Ford, el viajero inglés que en el siglo XIX recorrió toda España a caballo y en diligencia, que una de las más invariables características españolas, desde tiempos de Viriato y aun más atrás, era la de tener pésimos reyes, generales, caudillos, mandatarios eclesiásticos, gobernantes y jefes: indignos de confianza, abusivos, despóticos, engreídos, soberbios, incompetentes y metepatas. Ford celebraba que, de vez en cuando, a este o al otro sus subordinados hubieran acabado pasándolos por las armas tras rebelarse contra ellos, pero lamentaba que tan sabia y justa decisión llegara siempre demasiado tarde, cuando el dirigente había cometido todos los estropicios posibles y había dejado inservible o arruinado lo que quisiera que tuviera a su mando (...).
El jefe español –incluidos subjefes o jefes intermedios– se levanta todas las mañanas no pensando en cómo hacer bien su tarea o sacar mejor rendimiento a quienes tiene a sus órdenes (sin explotarlos), sino diciéndose: “Soy jefe, a ver cómo lo hago hoy notar”.
Esta patología se llama "trastorno paranoico de la personalidad"; para el que la padece, lo importante no es que las cosas funcionen bien gracias a su trabajo, sino saberse por encima de otros y que dependan de sus decisiones. Ve conspiraciones en todas partes.

"El jefe no le hizo ninguna indicación para que se sentara .. los hombres sentados siempre están en una posición de ventaja, los profesores, los jueces, los generales."
Un día perfecto, Melania G. Gamuzzo

Juan Eslava Galán: El Madrid de Alatriste