sábado, 13 de marzo de 2021

Imprescindibles: Carmen Martín Gaite, La Reina de las Nieves


Imprescindibles es una serie de documentales sobre los personajes más destacados de la cultura española del siglo XX y XXI, que viene emitiéndose desde 2010 en Tv2. La intención es ofrecer la mayor variedad posible de personajes y de disciplinas artísticas: literatura, pintura, escultura, fotografía, cine, teatro, danza, música o arquitectura. Esa pluralidad de protagonistas se aborda desde enfoques también muy diversos, lo que hace de cada uno de los documentales una obra independiente, tanto en la forma de narrar el contenido como en la factura visual. Otro de los objetivos es crear un amplio catálogo de documentales que enriquezcan el patrimonio audiovisual español. Se pueden utilizar en clase para presentar a los autores de las lecturas obligatorias y opcionales.

Algunos escritores retratados por Imprescindibles han sido Fernando Arrabal, Ana María Matute, Mario Vargas Llosa, María Moliner, Juan Goytisolo, Camilo José Cela, Carmen Laforet, José Antonio Labordeta, Miguel Delibes, Unamuno, Francisco Umbral,  Jorge Semprún, Fernando Savater, Rafael Azcona, Soledad Puértolas, Las Sin Sombrero, Juan Marsé, Gregorio Marañón, Álvaro Cunqueiro, Joan Brossa y Antonio Muñoz Molina.

El último que se ha emitido es el dedicado a Carmen Martín Gaite (La Reina de las Nieves) una escritora tenaz, excepcional. "Su vida está marcada por la pasión literaria, el éxito, la familia y la adversidad, pero sobre todo por una relación honesta con la literatura, que le permitió explorar sus abismos y dar forma a una obra literaria galardonada e imperecedera".

Martín Gaite era una chica rara que quería escribir todos los días de su vida y ser independiente. Para ella, escribir es como coser, las puntadas son las palabras. Se convirtió en una luz en la oscuridad del franquismo. Carmiña, fuerte y frágil al mismo tiempo, con aspecto de niña y voz infantil, progresista por su educación familiar (nunca fue al colegio), siempre estuvo rodeada de buenos escritores en Salamanca y Madrid, donde se casó con uno de ellos, Rafael Sánchez Ferlosio. Tuvieron dos hijos antes de separarse: el primero, Miguel, murió a los siete meses de meningitis y su hija Marta no llegó a cumplir los treinta. En 1957 gana el premio Nadal (Entre visillos) después de que su marido lo hubiese conseguido en el 55.

Dos cosas me han llamado la atención en su biografía, la primera que su primer trabajo fuese de profesora. "Al venir a Madrid, durante unos meses, imparte clases de historia, gramática y literatura en un colegio femenino de la calle Martínez Campos de Madrid. Pero la experiencia no resulta satisfactoria por el método poco ortodoxo de Carmen y su falta de disciplina en el aula. Finalmente, la dirección del centro le pide que deje las clases"*. A partir de entonces se dedicó a la investigación.

La segunda es que se silenciase la enfermedad de su hija (la Torci) con la que siempre tuvo una relación cómplice, incluso llegaron a compartir amigos, aunque sus numerosos viajes hicieron que se distanciasen al final. Marta murió de sida y enganchada a la heroína a los veintiocho años, en la primavera de 1985. Había estudiado Filología inglesa, corregido algunas obras de sus padres, traducido varias novelas y anduvo metida en algunos proyectos editoriales con Diego Lara. Su muerte la convirtió en una niña de humo y dejo triste y sola a su madre (Calila) en su casa de Doctor Esquerdo. Si para Martín Gaite la libertad era algo íntimo que vivir a través de la imaginación y la literatura, para su hija fue una cuestión social que había de celebrar en compañía de otros.

El sida surgió de repente como enfermedad mortal y se llevó por delante a un montón de jóvenes que no envejecieron, que no pudieron prevenirla ni luchar contra ella. En España coincidió con un momento en que ciertas prácticas consideradas de riesgo (el sexo casual sin protección y el consumo de heroína) estaban en pleno apogeo, en esa especie de fiesta colectiva que fue la Movida. Ahora asociamos las drogas a la marginalidad, la decadencia, la enfermedad y la muerte, pero para mucha gente de esa generación, se trataba de una especie de celebración de vida. Tal vez Caperucita en Manhattan la escribió Carmen Martín Gaite como una manera de comprender lo que le había pasado a su hija, para volver a hablar con ella y decirle también que, a pesar de cómo se habían desarrollado las cosas, se alegraba de no haberle impuesto ninguna restricción ni coartado su libertad. Al final del libro hay una cita de Pico della Mirándola que dice: ‘No te hice ni celestial ni terrenal, ni mortal ni inmortal, con el fin de que fueras libre y soberano artífice de ti mismo, de acuerdo con tu designio’**.

La pareja de su hija era Carlos Castilla, hijo de Carlos Castilla del Pino que murió poco después, en el 86, de la misma en enfermedad. El psiquiatra cordobés relata en sus memorias la muerte de cinco de sus siete hijos con una frialdad sorprendente, porque no duda en declarar que suponían un obstáculo en su plan de vida, pero que tardó en darse cuenta.  En 1978 se suicida su hija María (droga, barbitúricos…). En el 85 muere Álvaro, en accidente de moto, y Gonzalo en 1986, también de droga/sida. Mientras, su hija María Fernanda muere de cáncer en Costa Rica, donde vivía.

 *https://critica.cl/literatura/tras-la-huella-literaria-de-carmen-martin-gaite-estudio-biografico-y-aproximacion-didactica

**https://diezcuentoschinorris.wordpress.com/tag/marta-sanchez-martin/

lunes, 8 de marzo de 2021

Feminista y a mucha honra


 La plataforma School of Feminism (Escuela de Feminismo) ha creado una serie de pancartas y materiales para las manifestaciones del 8M. “Ante nuestra sorpresa y felicidad, se nos está yendo de las manos”, dice a Verne Patricia Luján, creadora de esta plataforma con sede en España y a la que se han sumado manos de otros países. “De Polonia, Francia, Estados Unidos, Portugal, Italia… están amplificando esta iniciativa y preparando sus pancartas 8M con nuestros mensajes”, detalla, vía correo electrónico.


Sólo añadir que algunos hombres nos han acompañado en este largo camino. 

Alfonso Roldán Panadero, Feminismo, Franco y la revolución constante.

miércoles, 3 de marzo de 2021

Ludoteces: parecidos razonables entre y con escritores

 Me hacen gracia los parecidos entre las personas que no tienen nada que ver entre ellas, desde hace tiempo guardo los que encuentro de escritores o filósofos en internet. La idea me la dio el blog La piedra de Sísifo, aunque desgraciadamente han desaparecido muchas de las fotos que el autor incluía. De otros he perdido algunos de los nombres. Así que necesito ayuda. Seguro que ya debe de haber un programa informático para ello. 

El tiempo se me va en ludoteces (ideoteces lúdicas).

Ángel Guinda                             Pablo Neruda     
           
Serrat y Luis Landero
Joan Manuel Serrat            Luis Landero                    


                     Agustín García Calvo                Schopenhauer                   
             
Álvaro Pombo                                Rafael Sánchez Ferlosio 

                   Javier Cercas                               Manuel Hidalgo       
                                 
             
Rafael Chirbes                                    Rafael Sánchez Ferlosio 

F. Fernán Gómez                               León Tolstói 

          
Víctor chamorro               Julio Anguita                       

Javier Sierra                          Juan Gómez- Jurado 



Emmanuel Carrère  y Philip K. Dick (1)


Michel Houellebecq  y H. P. Lovecraft 















Jean Cocteau y Eduard Punset 

Art Garfunkel y Eduard Punset


Enrique Vila-Matas y José Ángel Frutos (cantante)


José Mª Arguedas y  Luis Cernuda 

Fernando Arrabal y Antonio Arráiz 

Fernando Arrabal y ?

A. Shulman (diseñador joyas) y Shakespeare 

José M. de Prada y F. Marhuenda         

Eduardo Galeano e Iain Glen (actor)

Ayer, Día de la Mujer, me di cuenta de que en estos parecidos no aparece ninguna mujer. Y lo peor, no se me ocurre ninguno. Otro micromachismo. 



sábado, 27 de febrero de 2021

Otra lengua muy viva: el ladino o judeoespañol

Símbolo que señala la entrada al barrio judío (Tarazona, Aragón)


 El artículo de Matilde Gini Barnatán, "El trezoro de la lingua djudeo-espanyola": qué es el ladino y por qué se parece tanto al español, publicado en El País, nos sirve para conocer mejor la herencia sefardí,  una cultura que legó muchos saberes a la España de la época. Quien quiera aprender más sobre cultura judeo-española dispone de bastantes recursos. Por ejemplo, hay grupos que se comunican en esta lengua por internet, como “Ladinokomunitá”, con más de 800 miembros de distintos países, además de otras páginas web como Sfarad.es y sefardiweb. Además, contamos con la Red de Juderías de España Caminos de Sefarad, a la que pertenecen las ciudades que tenían población judía. Y también vos azemos musafires [invitados] para sentirmos en la Radio Exterior de España, en muestro programa “Emisión Sefarad” (domingos 23:30 hs.) y los sábados en Radio 5, Luz de Sefarad a las 16:35 hs. Los dos kon kultura sefardí en munchos temas.

Etimología de colchicina (fármaco contra el virus)

Me ha llegado otro correo sobre la etimología de un fármaco que lleva usándose ya un año contra la covid. 

Seguramente habréis oído algo sobre un fármaco, ya comercializado hace años, que puede tener algún uso contra el virus*, la Colchicina. Se extrae de una planta algo venenosa conocida en España como cólquico (a veces escrito cólchico), también llamada quitameriendas (así aparecía en unos cromos de mi infancia), azafrán silvestre y otros nombres (y ya sabemos que las plantas tóxicas, como el acónito, la belladona y tantas otras, se han usado desde muy antiguo también como curativas).

   La Colchicina y el cólquico me han recordado el origen de su nombre: la Cólquide o Cólquida, tierra de la maga Medea, la que ayudó a Jasón y sus Argonautas. Se la consideraba tierra rica en plantas medicinales, manejadas por mujeres como Medea. Es un país del Cáucaso, entre Asia y Europa, a orillas del Ponto Euxino o mar Negro, y ahora está más o menos en lo que llamamos Georgia (curioso nombre griego en ese entorno). Por una extraña casualidad (o no), parte de esa tierra se llamó Iberia, como esto, pero de eso podríamos hablar otro día.
   La palabra cólquico viene del latín colchicum (pronunciar cólkicum) y esta del griego kolkhikón, por lo que al fármaco habría que llamarlo más correctamente Colquicina, siendo la forma Colchicina una transcripción del latín, tal como se usa en lenguas como el inglés, francés, etc., pero no en español. Es como si dijéramos charácter, Christo o choro, pero me temo que la colchicina se quedará así, y tampoco importa gran cosa.
   Lo último, aunque no lo mínimo, sobre esto es que ya parece haber ciertas luchas más o menos soterradas por el control de este posible remedio o alivio de la peste*, pero esa es otra historia y no la contaremos otro día. 

*En el original, viruchi.
*En el original, pestucia.

viernes, 26 de febrero de 2021

Un informativo con subtítulos en latín

 

Momento mítico en los anales de la televisión: Desde Galicia (Gallaecia) nos llega una entrevista con subtítulos en latín en un informativo. Irene Vallejo, que ya lleva más de 200.000 ejemplares vendidos del ensayo El infinito en un junco, celebra y reivindica la importancia de las Humanidades, como la historia, la literatura, el latín o el griego: "No hay nada más alejado de la muerte que las lenguas".

 Gratias tibi ad infinitum!

domingo, 21 de febrero de 2021

Reyes David, Pregunta


El escritor Manuel Martínez-Forega ha escrito hoy en Facebook esta semblanza de mi ex-alumno David, de su compañera Reyes (a la que yo llamo Susan por su parecido con la actriz Susan Sarandon), y de su editorial Pregunta. No puedo sentir más orgullo y satisfacción.

David Francisco llegó a Zaragoza un mes de noviembre de 2008. Fue de Ángel Guinda alumno inquieto, inteligente, heterodoxo y aficionado a todas las artes en un instituto de Alcorcón, y acompañó a Ángel en ese viaje a propósito de la presentación de la edición
europea de “Toda la luz del mundo”. Vino más veces a Zaragoza, se enamoró de una chica muy hermosa y esta chica muy hermosa no le fue a la zaga: se enamoró también. En muy poco tiempo fundaron la editorial Pregunta Ediciones y la distribuidora Circular.

Reyes Guillén y David Francisco han hecho valer su agudeza lectora, su intuición y su trabajo al frente de esa editorial jovencísima que hasta hoy mismo ha entregado con estimulante acierto títulos de extraordinario valor y ha ido descubriendo literaturas y talentos a contracorriente de los tsunamis mediáticos guiados exclusivamente por sus gustos e inteligencias lectoras. Pregunta es una editorial absolutamente desprejuzgada, que lee los originales, los criba y, además, y contra lo que es habitual, los somete a exhaustivos contrastes ortográficos y de estilo, tal cual debe ser, entre otras, la labor ya marginal de un editor cabal.
Activa y omnipresente, Pregunta Ediciones es una de las editoriales aragonesas más dinámica y más osada y los lectores le estamos muy, pero que muy agradecidos.
Desde aquel 2008 conozco a David; desde entonces ha ido revelándose como uno de esos seres que ya no se dan (y menos con su edad): uno de esos seres que han hecho de la educación y del conocimiento una apuesta integral, contraria a cualquier especificidad monolítica del pensamiento. Todo un regalo humano haber conocido a David y poder compartir con él discursos y exámenes literarios.
Reyes circula entre mis amigas hace más tiempo, y lo hace con énfasis y autoridad. Mirar a Reyes y conversar con ella es disipar cualquier malestar, cualquier intranquilidad o incertidumbre; su amistad es un bálsamo, un spa, la panacea que un amigo busca en otro amigo. Es, además, una excelente poeta que no se prodiga y que debería hacerlo para bien de esos cien escogidos lectores de poesía que hay en este país.
Reyes, David: mi admiración, mi cariño, mis abrazos.