sábado, 28 de enero de 2012

El calambur


El calambur es un juego de palabras que, basándose en la homonimia, en la paronimia o en la polisemia, consiste en modificar el significado de una palabra o frase agrupando de distinta forma sus sílabas.
El calambur más famoso de la historia de la lengua española se atribuye a Francisco de Quevedo quien llamó "coja" a la reina Isabel de Borbón, primera esposa de Felipe IV de España. Tras apostar el pago de una cena, compró Quevedo dos ramos de flores: uno de claveles blancos y otro de rosas rojas, y con una cortés reverencia dijo así:
"Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad escoja. / Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad es coja".

Otro famoso ejemplo, éste más moderno, es el de una campaña publicitaria en 2007 en Telemadrid que, tras percatarse del mensaje oculto en el lema, la campaña fue inmediatamente retirada:
Telemadrid, espejo de lo que somos. / Telemadrid, "Espe" jode lo que somos.


Más ejemplos:
·Diamante falso/ Di, amante falso
·;Ato dos palos/ A todos, palos”
·Si yo lo quito, ella lo caza. / Si yo loquito, ella locaza.
·Yo loco, loco, y ella loquita. / Yo lo coloco y ella lo quita.
·¡Ave!, César de Roma. / A veces arde Roma.
·Mi madre estaba riendo. / Mi madre está barriendo
·El Conde Escoto, ni es Conde, ni Escoto. / El Conde Escoto ni esconde, ni es coto.
·Alberto Carlos Bustos. / Al ver tocar los bustos.
·El Comandante. / El coma andante. (Cuba, en referencia a Fidel Castro).
·Mi Comandante / Mico mandante.

El calambur es utilizado para la construcción de acertijos como los siguientes:
·Fui al centro y vi unos zapatos y los compré ¿Qué compré? (los hilos)
·Blanca por dentro, verde por fuera, si quieres que te lo diga, espera (La pera)
·Oro parece, plata no es. ¿Qué es? (El plátano)
·Este banco está ocupado por un padre y por un hijo. El padre se llama Juan, el hijo ya te lo he dicho (Esteban)
·Dicen que son de dos, pero sólo son de una (Los dedos)
·No pienses en otras cosas, que las tienes en el mar, o las ves llegar furiosas, o las ves mansas llegar (Las olas)
·¿Os lo creeréis si os lo digo que ésta es su capital? Pero no es ésta, os lo digo, si no, ruega y lo sabrás (Oslo y Noruega)
·Y lo es, y lo es y no me lo adivinas en un mes (El hilo)
·Te la digo, te la digo, te la vuelvo a repetir; te la digo veinte veces y no la sabes decir (La tela)
·Ya ves, ya ves, tan claro que es. No me la adivines de aquí a un mes (Las llaves)
·Escriba, escriba y comprobará que mi nombre se lo he dicho ya (La criba)
·Redondo, redondo, fila por fila; quien sepa leer, mi nombre escriba (La criba)
·Yo, yo me subo, yo, yo me bajo; si lo adivinas eres muy majo (El yoyó)
·Vivo en el mar sin ser pez y soy siempre juguetón; nunca me baño en el Rin, pues soy el mismo del fin (El delfín)
·En un puerto hay tres barcos, uno es un crucero, otro un trasatlántico y el otro ya te lo he dicho (El yate)
·"Sí mona, así te quiero", un galán aseguraba y a su dama así le daba, astuto, su nombre entero (Simona)
·¡Escapa, escapa!, que esto que te digo, aunque no te obligo, te abriga y te tapa (La capa)
·Míralo del derecho y del revés, viene y va; va y viene. Si taba no es. ¿Qué será? (El tábano)
·Yo tengo un ángulo recto y tres lados que me abarcan. Aunque no quieras creerlo, mi nombre completo es cuadra (La escuadra)
·Es puma, no es animal; flota y vuela... ¿qué será? (La espuma)
·Esto que estoy diciendo, es lo que yo te pregunto y serás un gran borrico si no lo dices al punto (El estoque)
·Lana sube, lana baja, los ladrones la trabajan (La navaja)
·¿Qué será? ¿qué será? que en la mesa siempre está (La quesera)

jueves, 26 de enero de 2012

¡Leer es divertido! (El asesinato de la profesora de lengua, Jordi Sierra i Fabra)



Enero 2024

Por lo visto, he cometido un error gravísimo en el blog. Rreproduje un fragmento del libro El asesinato de la profesora de lengua bajo el título ¡Leer es divertido! que había utilizado en clase para llamar la atención de mis alumnos de 3ª de la ESO e incitarles a comprar el libro y a leérselo. Fue todo un éxito y decidí incluirlo por si servía de ayuda a otros profes. No me ha quedado otra que retirar parte de la entrada porque no he conseguido saber si el error está en copiar el texto o en los enlaces que incluía. Nada más lejos de mi intención que infringir los derechos de autor de mi admirado Jordi Serra i Fabra cuando yo solo pretendía darle publicidad. 

 Blogger ha recibido la notificación de una presunta infracción de determinados contenidos de tu blog, que infringirían los derechos de autor de otros contemplados en la ley estadounidense de protección de los derechos de autor (Digital Millenium Copyright Act o DMCA). Como consecuencia, hemos cambiado el estado de tu entrada o entradas por "borrador" (si no lo hiciéramos, podrían demandarnos por infracción de derechos de autor aunque no se fundamente.

No puedo citar la página porque el libro ya no lo tengo, pero si hago un pequeño rsumen. Las regañiñas eran por las faltas de ortografía, porque no se habían leído el libro, porque copian literalmente de internet, porque son listos pero muy vagos, porque se están jugando el futuro. En definitiva, leer es divertido y os hará mejores personas, más responsables y válidas. 

Esto fue lo que escribí el 26/1/12

El asesinato de la profesora de lengua, autor: Jordi Sierra y Fabra. (Grupo Anaya Comercial, 30/04/2007 - 168 páginas). Ayer por casualidad cayó en mis manos este libro en la biblioteca del instituto, pensé que era otro de los libros en los que unos alumnos se cargan a la pesada de su profesora; pero no, era la profesora la que elabora toda una estrategia de juegos verbales y numéricos para conseguir su entusiasmo. La profesora de lengua, Soledad, está harta de que sus alumnos no se esfuercen en clase. Su desesperación ha llegado a tal límite, que les comunica una seria noticia: antes de acabar el día, asesinará a uno de ellos, si no consiguen detenerla antes. A los alumnos les va la vida en ello, así que no perderán un solo segundo. La búsqueda ha comenzado.

No he podido resistir la tentación de copiar un fragmento con el que me siento muy identificada porque es muy parecido a las regañinas que les he soltado a mis alumnos año tras año.

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lunes, 23 de enero de 2012

F.J. Bastida: Artículo sobre el funcionarado y los políticos

Por fin una argumentación por la vía adecuada:

FRANCISCO J. BASTIDA CATEDRÁTICO DE DERECHO CONSTITUCIONAL
Con el funcionariado está sucediendo lo mismo que con la crisis económica. Las
víctimas son presentadas como culpables y los auténticos culpables se valen
de su poder para desviar responsabilidades, metiéndoles mano al bolsillo y
al horario laboral de quienes inútilmente proclaman su inocencia. Aquí, con
el agravante de que al ser unas víctimas selectivas, personas que trabajan
para la Administración pública, el resto de la sociedad también las pone en
el punto de mira, como parte de la deuda que se le ha venido encima y no
como una parte más de quienes sufren la crisis. La bajada salarial y el
incremento de jornada de los funcionarios se aplaude de manera
inmisericorde, con la satisfecha sonrisa de los gobernantes por ver
ratificada su decisión.
Detrás de todo ello hay una ignorancia supina del origen del funcionariado.
Se envidia de su status -y por eso se critica- la estabilidad que ofrece en
el empleo, lo cual en tiempos de paro y de precariedad laboral es
comprensible; pero esta permanencia tiene su razón de ser en la garantía de
independencia de la Administración respecto de quien gobierne en cada
momento; una garantía que es clave en el Estado de derecho. En coherencia,
se establece constitucionalmente la igualdad de acceso a la función pública,
conforme al mérito y a la capacidad de los concursantes. La expresión de
ganar una plaza «en propiedad» responde a la idea de que al funcionario no
se le puede «expropiar» o privar de su empleo público, sino en los casos
legalmente previstos y nunca por capricho del político de turno. Cierto que
no pocos funcionarios consideran esa «propiedad» en términos patrimoniales y
no funcionales y se apoyan en ella para un escaso rendimiento laboral, a
veces con el beneplácito sindical; pero esto es corregible mediante la
inspección, sin tener que alterar aquella garantía del Estado de derecho.
Los que más contribuyen al desprecio de la profesionalidad del funcionariado
son los políticos cuando acceden al poder. Están tan acostumbrados a medrar
en el partido a base de lealtades y sumisiones personales, que cuando llegan
a gobernar no se fían de los funcionarios que se encuentran. Con frecuencia
los ven como un obstáculo a sus decisiones, como burócratas que ponen
objeciones y controles legales a quienes piensan que no deberían tener
límites por ser representantes de la soberanía popular. En caso de
conflicto, la lealtad del funcionario a la ley y a su función pública llega
a interpretarse por el gobernante como una deslealtad personal hacia él e
incluso como una oculta estrategia al servicio de la oposición. Para evitar
tal escollo han surgido, cada vez en mayor número, los cargos de confianza
al margen de la Administración y de sus tablas salariales; también se ha
provocado una hipertrofia de cargos de libre designación entre funcionarios,
lo que ha suscitado entre éstos un interés en alinearse políticamente para
acceder a puestos relevantes, que luego tendrán como premio una
consolidación del complemento salarial de alto cargo. El deseo de crear un
funcionariado afín ha conducido a la intromisión directa o indirecta de los
gobernantes en procesos de selección de funcionarios, influyendo en la
convocatoria de plazas, la definición de sus perfiles y temarios e incluso
en la composición de los tribunales. Este modo clientelar de entender la
Administración, en sí mismo una corrupción, tiene mucho que ver con la
corrupción económico-política conocida y con el fallo en los controles para
atajarla.
Estos gobernantes de todos los colores políticos, pero sobre todo los que se
tildan de liberales, son los que, tras la perversión causada por ellos
mismos en la función pública, arremeten contra la tropa funcionarial, sea
personal sanitario, docente o puramente administrativo. Si la crisis es
general, no es comprensible que se rebaje el sueldo sólo a los funcionarios
y, si lo que se quiere es gravar a los que tienen un empleo, debería ser una
medida general para todos los que perciben rentas por el trabajo sean de
fuente pública o privada. Con todo, lo más sangrante no es el recorte
económico en el salario del funcionario, sino el insulto personal a su
dignidad. Pretender que trabaje media hora más al día no resuelve ningún
problema básico ni ahorra puestos de trabajo, pero sirve para señalarle como
persona poco productiva. Reducir los llamados «moscosos» o días de libre
disposición -que nacieron en parte como un complemento salarial en especie
ante la pérdida de poder adquisitivo- no alivia en nada a la Administración,
ya que jamás se ha contratado a una persona para sustituir a quien disfruta
de esos días, pues se reparte el trabajo entre los compañeros. La medida
sólo sirve para crispar y desmotivar a un personal que, además de ver cómo
se le rebaja su sueldo, tiene que soportar que los gobernantes lo
estigmaticen como una carga para salir de la crisis. Pura demagogia para
dividir a los paganos. En contraste, los políticos en el poder no renuncian
a sus asesores ni a ninguno de sus generosos y múltiples emolumentos y
prebendas, que en la mayoría de los casos jamás tendrían ni en la
Administración ni en la empresa privada si sólo se valorasen su mérito y
capacidad. Y lo grave es que no hay propósito de enmienda. No se engañen, la
crisis no ha corregido los malos hábitos; todo lo más, los ha frenado por
falta de financiación o, simplemente, ha forzado a practicarlos de manera
más discreta.

domingo, 22 de enero de 2012

Sorpresas te da el blog


El blog me da muchas sorpresas. Ya he escrito alguna vez que todavía me sorprende que me lean o pinchen mis entradas ( lo sé por el contador de visitas); pero lo que más me sorprende es que gente a la que no conozco de nada se moleste en escribir un comentario, porque yo no lo hago, aunque la entrada me haya parecido estupenda.
Algunas de las respuestas han tenido un tono beligerante e insultante como correspondía a los meses anteriores a las elecciones que ha ganado por mayoría el PP. Menos mal que ahora están callados y tan a gusto. En la que a continuación copio manteniendo la ortografía, me llaman "perroflauta" y me confunden con un joven del 15M:
“Hmmmm, pues para querer cambiar el pais y el mundo creo yo que los indignados tienen unos métodos muy discutibles... http://www.youtube.com/watch?v=yyDZLA1o87g
Si tú opinas que son pijos, pues es tu opinión. Ser pijo no hace daño a nadie, ni ser ñoño (habría que ver tu concepto de valentía). Yo digo (no opino) que los que allí se confundieron de circo emplearon la violencia y el insulto, y eso es menos honroso que la reunión de los jóvenes. Si, claro que tienen muchos apoyos, no sólo en España, sino en el mundo. ¿No te da que pensar que por algo será? Mira, reprimido, podría rebatirte una por una tus elucrubraciones, tan empíricas y constructivas como caracterizan a los perroflautas, pero se me antoja que es más fácil hacer hablar a una piedra que llevar el raciocinio a tu cabeza. Ánimo, muchacho, sigue formando parte de esa sociedad de la que se avergüenza la humanidad. Por cierto, yo no soy cura ni monja, se hablar por mi mismo”.

Otras me han reprochado falta de rigor y, como tienen razón, se la he dado. Y muy pocas han entendido el tono irónico a modo de desahogo que una persona tímida como yo utiliza no se sabe muy bien por qué. Me resulta difícil relacionarme con las personas y en cambio me expongo públicamente.  Muñoz Molina lo explica mejor que yo: "el valor de los cobardes, la resistencia de los débiles, la osadía de los pusilánimes".

Una sorpresa agradable ha sido la de conocer a un primo segundo, Vicente Soler Caturla, que anda elaborando un árbol genealógico de la familia Caturla y se encontró por casualidad una entrada mía en la que hablaba de la fábrica de punchas de mi bisabuelo en Villena. Mi padre y su madre, Ángeles Caturla, se querían mucho y se encontraban por Madrid, pero yo a él no llegué a conocerlo. Apareció en casa con una foto de la balsa de la fábrica (1953) y por misterios de la genética fue como reencontrarme con mi abuela y con mi padre, eso sí, más alto, porque se parecen mucho. Ahora andamos los dos buscando fotos de la familia; él está jubilado y parece incansable en esta aventura de dejar testimonio de unas personas singulares en una época de desarrollo industrial.

Otra alegría me la ha dado Joaquín Alastrué, hijo de un compañero de mi padre que está escribiendo la historia de "El Fargue" de Granada y que se puso en contacto conmigo a través del blog. Compartimos los recuerdos de “El Refino”  de aquellos años setenta en Granada.  Admiro su ánimo, su espíritu juvenil, su simpatía y su buena pluma. Es un placer recibir noticias suyas y estoy deseando leer el libro que anda en busca de editor. Me ha mandado varias fotos en la que aparecen nuestros respectivos padres. Esta es del año 1973 en la entrega de premios en Santa Bárbara.
Y la última de todas  me la ha brindado Beatriz García, sobrina nieta de Virtudes Ferriz Caturla, y que ha respondido a mi llamada para completar los nombres de las personas que aparecen en la foto de la boda de Retratos de familia. Entusiasmada comenta: “Yo solo he estado una vez en Villena, pero mi madre y mi tía vivieron allí de pequeñas y les ha encantado ver la foto y leer un poco. Cuando hable con mi abuela quizá pueda darte más información. Un buen trabajo. Es increíble. La de historias emocionantes que puede haber con las personas con las que compartes ADN".


El prisionero del cielo, Carlos Ruiz Zafón


 La trama se desarrolla en dos tiempos, en Barcelona. En 1957, Daniel Sempere (que fue el niño protagonista de "La sombra del viento") ha crecido, se ha casado y ha tenido un hijo. Sigue trabajando en la librería de su padre, que cree que puede llamar la atención de algunos clientes instalando un Belén en Navidad. Un curioso personaje entra en el establecimiento y adquiere una valiosa edición de "El conde de Montecristo", que le quiere regalar a Fermín, el amigo de Daniel, de parte de un viejo amigo, y le escribe una enigmática dedicatoria: "Para Fermín Romero de Torres, que regresó de entre los muertos y tiene la llave del futuro".
Para explicarle a Daniel de dónde ha salido el peculiar individuo, Fermín le contará lo ocurrido muchos años atrás, en 1939, justo después del final de la Guerra Civil. Entonces le encarcelaron en una inexpugnable fortaleza en lo alto de Montjuit, dirigida por Mauricio Valls, un hombre obsesionado con un genial escritor que cumple condena en el lugar.
El libro se lee con interés, la trama mantiene el ambiente y los personajes de los libros anteriores, pero se puede leer independientemente. Hay frases geniales, pero sabe a poco, demasiados diálogos y , sobre todo, la sensación de que lo que leemos ya lo hemos leído en Dumas, en Eduardo Mendoza o en el propio autor. Seguro que a mis alumnos sí les gusta.

39 escritores y medio, Jesús Marchamalo


Los breves retratos y los dibujos que los acompañan son un conjunto armónico que no intenta abrumar al lector con descripciones exahustivas, son pinceladas de escritores contemporáneos. Todos estos textos fueron publicados antes en la red en la sección “Rinconete” del Centro Virtual Cervantes a lo largo de tres años con el título Viajeros y estables. Entre otros autores aparece Benito Pérez Galdós, pasando por miembros de la generación del 98, algunos poetas sudamericanos de la talla de un Huidobro, Neruda y Octavio Paz, acudiendo a la generación del 27, sin olvidar a Rosa Chacel y María Zambrano, e incluyendo a figuras de las letras latinoamericanas como Alejo Carpentier y Julio Cortázar.
Destaco la anécdota, por desconocida, de Antonio Machado que junto a su madre y su hermano José, una vez agónicamente instalados en un hotel de Colliure, es decir en la derrota y en el exilio, bajaban al comedor, solían hacerlo de manera alterna: primero bajaban el poeta y su madre, luego su hermano solo. Ello le llamaba la atención a la dueña del hotel. La respuesta a tal extraño comportamiento estribaba en el hecho de que los hermanos tenían una sola americana. Y claro, la dignidad y la educación obligaban a cenar con americana. También la de Galdós, al que la mezquindad moral y política le escamotearon el Nobel: casi ciego acude el escritor a inaugurar su propia estatua en el parque del Retiro.

miércoles, 4 de enero de 2012

Enriquece tu vocabulario

Enriquece tu vocabulario