Fragmento de Nunca seré tu héroe de María Menéndez-Ponte
Andrés, estudia.
¡¡Andrés, estudia!! Andrés-estudia.
Andresestudia. . . Andrés Estudia.
Me llamo Andrés y me apellido Estudia.
Me tienen harto, siempre con el mismo rollo.
Mi madre, con tal de verme encima del libro y sin escuchar música, está feliz. Aunque esté pensando en las musarañas, es la leche. No entiende que pueda estudiar con música. Y no para de comerme la olla todo el día que si
tengo poca disciplina, que si no hago más que hablar por teléfono, que, si no
tuviera a Valeria Mazza en la carpeta me distraería menos. . . Más me
distraigo en la clase de la Rambo.
¿Cómo voy a atender si delante tengo a Belén, que es la que está mas buena de
la clase?
Además, mi madre parece de la Gestapo: ¿dónde has estado?, ¿con qué amigos
has salido?, ¿qué tomásteis?, ¿y estaba Dani?. . .
Mi madre es pesada. . . pero
es peor que te quiten la novia.
Cuando pienso que ha sido Jorge quien me ha quitado a Sara, me sube una rabia
por todo el cuerpo. . . ¿Cómo
ha podido irse con ese pelota?. . . ”Don
Gerardo, he traído este libro sobre los romanos…”es de alucine lo pelota que es
. En cambio mis padres flipan con él,
como va vestido de pijo . les importa
más la apariencia que la persona.
Hombre a veces son majetes. y hasta tienen algún detalle. Como el día que saqué u sobresaliente en Química y
apareció mi padre con unas entradas para ver el partido del BarÇa contra el Madrid. Si no me diera tanto el coñazo con “Andrés
estudia”…Si eso ya lo sé yo ,que tengo que estudiar.
Pero no soy una máquina.¿Cómo voy a ponerme a estudiarse estoy hecho papilla?
No puedo dejar de pensar en Sara y en ese Jorge de las narices…
Mi madre es pesada
-Andréeees!¿Quién ha dejado la merienda en la mesa)
¡ya estamos!¡Siempre igual !ya está mi madre acusándome. Me pone enfermo
-¡Vamos a ver!¿Por qué he tenido que ser yo?¿Es que no
puedes preguntar antes?
-no te pongas como un energúmeno, Andrés ,te estoy
preguntando.
-No. has
dicho:”¡Andrés!¿quién-ha-dejado-la-merienda-en-la-mesa?”. Estás
suponiendo que he sido yo, como siempre.
-No me grites Andrés.
-¿Cómo quieres que no grite si me habéis convertido en
sospechoso? Pues, para que te enteres, ha sido tu niñita la perfecta, yo no he
merendado galleta. Pero claro, a
ella nunca la riñes, eres la leche.
-Mira Andrés a mi no me hables así.
Soy tu madre y me debes respeto…
-¿Respeto? ¿Y quién me respeta a mi, si se puede saber? A
ver, ¡quién!¿ eh?
-Hijo tranquilízate y sobre todo no grites, te van a oír
los vecinos.
-Eso es lo único que te importa ¿verdad? mantener las
apariencias
-Ay hijo contigo es imposible mantener un diálogo normal. No sé que te pasa.
De un tiempo a esta parte saltas por todo.
Tienes la agresividad a flor de piel . Nos
lo estás poniendo muy difícil.
Tendremos que reconsiderar mandarte a un internado.
-¡Genial!¡Muerto el perro se acabó la rabia! Muy bien si
eso es lo que queréis me las piro.
-¡Andréeees, vuelve ahora mismo! ¿Adónde vas a ir?
Andréees…
Odio mi falta de frialdad.
En lugar de tomar yo las decisiones, ellas me toman a mí.
A ver qué coño hago yo ahora sentado en este banco del parque a las ocho de la
tarde…¡Por qué no me dejarán en paz? Uno no es de piedra y si te aprietan las
tuercas constantemente acabas saltando.
Pero me fastidia un montón volver a casa.
Si tuviera agallas me largaría.
Claro que ¿adónde voy a ir?. . .
No hay comentarios:
Publicar un comentario