martes, 13 de julio de 2010

Ladrones de cadáveres: el cuerpo del delito




No sé si a todos os pasará lo mismo, me entretienen las series de forenses en televisión, aunque sus imágenes (CSI, Bones, 'rossing Jordan') me producen cierto desagrado. Cierro los ojos ante tanta víscera y sangre, pero me gusta que los cadáveres acaben denunciando al culpable. La autopsia constituye uno de los procedimientos primordiales para conocer el cuerpo humano sano y enfermo, por eso el interés por asomarse al interior del cuerpo humano se observa desde las sociedades más antiguas; sin embargo, no será hasta el siglo XIX cuando alcance plena sistematización y vigencia.
La medicina ha ido avanzando a pesar de todas las prohibiciones religiosas de diseccionar cadáveres. En esta lucha por aprender anatomía, muchas veces los cadáveres humanos fueron sustituidos por cerdos, los animales más parecidos al hombre, sólo se diferencian en que no tienen apéndice. El médico (novela de Noah Gordon que recomiendo para estos meses estivales) nos relata la pasión de un hombre del siglo XI por vencer la enfermedad y la muerte, para ello recorrerá un largo camino que le conducirá, desde una Inglaterra en que domina la brutalidad y la ignorancia, al esplendor de la remota Persia, donde conocerá al legendario maestro Avicena.
En el siglo XIX escaseaban los cadáveres para las clases de medicina. Ello hizo que proliferase el tráfico ilegal y, con él, el secretismo en torno a la sala de disección. Al mismo tiempo, posar en ella se convirtió en la foto oficial de los estudiantes, `moda´ que desapareció en los 50. El robo de cadáveres era un delito menor, punible sólo con multas y cárcel, pero no con la muerte. El negocio era lo suficientemente lucrativo como para asumir el riesgo de ser detenidos, especialmente cuando las autoridades solían desentenderse del tema. El robo de cuerpos se hizo tan común que no era raro que los parientes del recién fallecido vigilaran el cuerpo hasta el entierro, y que incluso con posterioridad vigilasen la tumba para evitar que fuese violentada.
En 1820, en Edimburgo. William Burke y William Hare estrangularon a 16 personas para vender luego sus cuerpos a un reconocido profesor de anatomía escocés. Burke pasó a la posteridad, porque su apellido sirve para nombrar en inglés la acción de matar a alguien y luego traficar con su cuerpo.
http://www.elpentagrama.com/4006.htm

Basándose en estos hechos Stevenson escribió Ladrón de cadáveres. El relato, ambientado en Edimburgo en el siglo XIX, fue llevado al cine en 1945 por Robert Wise. Boris Karloff interpretaba al ladrón de cadáveres.

-Para saber más:
El cuerpo del delito: historia de la disección, interesante artículo de Javier García Cristóbal en el suplemento XL semanal del 30 de agosto de 2009 con inquietantes fotografías.
http://xlsemanal.finanzas.com/web/articulo.php?id=46778&id_edicion=4467

domingo, 11 de julio de 2010

Continuidad de los parques, Julio Cortázar

Pincha aquí si quieres oír el relato leído por el propio autor.



 Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restallaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer. Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta él se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. Subió los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano. la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.

Un hombre, un libro y una conexión entre la realidad y la ficción. Cómic basado en el cuento:


Una adaptación al cine:


Por último, un comentario:
http://paola-literatura.blogspot.com/2009/07/analisis-de-continuidad-de-los-parques.html

A diestro y siniestro, Benedetti



Fragmento del artículo de Benedetti, publicado en El País (1983)
Hay un dúo de palabras que siempre me ha parecido revelador, no por lo que designa en sí mismo sino más bien por los significados que ciertos fórjadores de acepciones le han acoplado a través del tiempo. Me refiero a la oposición derecha-izquierda, pero sobre todo como expresión verbal de una contradicción política.Se afirma que ambos términos fueron por primera vez usados con un sentido político durante la Revolución Francesa, pero en ese entonces sólo designaban la ubicación (a la derecha o a la izquierda del presidente) de los distintos grupos políticos en la Asamblea Constituyente. Luego, como los de la derecha defendieron un poder fuerte, y los de la izquierda se oponían, las dos palabras sirvieron para etiquetar las distintas posiciones ideológicas. Y así continuó la historia. Izquierdas y derechas han sobrevivido y se han disputado el favor de los pueblos, pero curiosamente los astutos forjadores de acepciones han ido rescatando del pasado viejos signos e inventando otros, a fin de prestigiar la palabra derecha y desacreditar la palabra izquierda.
Basta abrir cualquier diccionario para hallar una verdadera orgía de virtudes junto a la palabra derechola: recto, discreto, erguido, no encogido, cierto, verdadero, equitativo, razonable, juicioso, sano, honesto, sensato, etcétera, pero derecho es siriónimo de diestro, y éste (además de matador de toros, símbolo del coraje y la habilidad) es, asimismo, inteligente, ágil, experto, sagaz, listo, prevenido, despabilado, ducho, avisado, suelto, virtuoso, afortunado, justo, sincero.
El vocablo izquierdo convoca menos ideas afines, aunque ninguna particularmente lozana: zurdo, zocato, torcido. Hay una, sin embargo, que lo resume todo: siniestro. Y ésta sí que convoca equivalentes: aciago, funesto, infeliz, avieso, trágico, lúgubre, espantoso, espeluznante, espantable, perverso, desgraciado, malintencionado, maligno. Y, por si fuera poco, está el lote correspondiente al sustantivo siniestro, o sea: incendio, naufragio, hundimiento, desgracia, desastre, hecatombe, ruina, azote, plaga, avería, resabios, vicios.
Desde niños nos enseñaron que cumplir algo "a derechas" era hacerlo estupendamente: que "ceder a la derecha" era una inequívoca señal de respeto; que convertirse en el brazo o la mano o el ojo derechos de alguien notorio o poderoso era un signo de eficacia e influencia; que entrar en un sitio o en una situación "con el pie derecho" era asegurar el éxito; que el militar "de la derecha" era siempre el superior, y, por si nos quedaban algunas dudas, que el mismísimo Jesús estaba "sentado a la diestra de Dios padre".
De paso, también aprendimos que había malhechores "con intenciones siniestras"; que la mano izquierda era "la más torpe, y quien insistía en usarla prioritariamente debía ser curado de esa "enfermedad", aunque en buena parte de los casos reemplazara la zurdera por la tartamudez; que una "jornada siniestra" era por ejemplo cuando se nos vencía una letra y no teníamos ni cinco; que quien carecía en su cuenta bancaria de ceros a la derecha podía convertirse en un "cero a la izquierda". Por otra parte, en ediciones recientes, algún diccionario incluye un nuevo hallazgo: izquierdear, obrar insensatamente. Toda una campana semántica contra la izquierda.

El día internacional del zurdo tiene lugar el 13 de agosto de cada año desde 1976, y pretende dar a conocer y ayudar a reducir las dificultades que encuentran las personas zurdas en una sociedad predominantemente diestra.
Columna de Irene Vallejo, «Zoquetes», incluida en «El futuro recordado»




jueves, 1 de julio de 2010

Profesores: Duelos y Quebrantos

¡FELICES VACACIONES A TODOS LOS ENSEÑANTES! Os recomiendo un paseo por el blog Duelos y Quebrantos del que me he apropiado una imagen y unos vídeos que pongo a continuación (el de Muchachada Nui es desternillante). Además recomiendo leer: Los cambios de clase, Una oportunidad para escaquearse, A vueltas con el móvil, Los superorientadores y orientadores WTF...
"¿Te reconoces en alguno de estos estereotipos? seguramente no, pero... ¿A que reconoces a algún compañero? Está sacado de una guía de estudiantes para aprobar el curso. Haz click sobre la imagen par verla más grande":


Pasodoble a los profesores-2º PREMIO 2010-Localidad: El Pto. Sta. María - Cádiz
Letra: Antonio Rivas Cabañas.Música: José Martínez González.Dirección: José Antonio Rico Segura "Pedro el de los Majaras”. La canción empieza pasado un minuto.


Clip de la Peli "La Guerra de Los Niños" de Parchís, del año 1980. Sólo treinta años antes estos niños encantadores cantaban esta canción a su profesor.


Muchachada Nui: Bud Spencer. El humor como una forma de terapia.




Los alumnos de hoy y de siempre (Juan de Mairena)


Antonio Machado, Juan de Mairena

Era Mairena - no obstante su apariencia seráfica- hombre, en el fondo, de malísimas pulgas.
A veces recibió la visita airada de algún padre de familia que se quejaba, no del suspenso
adjudicado a su hijo, sino de la poca seriedad del examen. La escena violenta, aunque
también rápida, era inevitable.
- ¿Le basta a usted ver a un niño para suspenderlo? - decía el visitante , abriendo los
brazos en ademán irónico de asombro admirativo.
Mairena contestaba, rojo de cólera y golpeando el suelo con el bastón:
- Me basta ver a su padre...".



miércoles, 30 de junio de 2010

Teatro Siglo XX: unidad didáctica

Trabajo presentado en el curso TIC: Recursos y actividades web para Lengua y Literatura 2010.

Lenguaje sexista

Lo más actual, el artículo de Ignacio Bosque: http://www.blogger.com/img/blank.gifSexismo lingüístico y visibilidad de la mujer (marzo 2012)

Antes de entrar en este tema tan polémico, lee las dos adivinanzas que te proponemos sin dedicarles más de un minuto. Si no consigues encontrar la respuesta inmediatamente, prueba a leerlas de nuevo al final de la unidad, te resultará mucho más fácil:
1. Pérez tenía un hermano. El hermano de Pérez murió. Sin embargo, el hombre que murió nunca tuvo un hermano.
2. Un padre y su hijo iban en coche cuando, de pronto, el padre perdió el control del vehículo y se estrellaron contra un poste telefónico. El padre murió en el acto; su hijo quedó muy maltrecho y fue llevado rápidamente al hospital, en donde se le apreciaron lesiones importantes que requerían una urgente intervención. Fue llamado el equipo médico de guardia y, cuando llegó a la sala de operaciones a examinar al chico se oyó una voz: “No puedo operar a este niño: es mi hijo!” (CATALÁ GONZÁLEZ, AGUAS VIVAS Y GARCÍA PASCUAL, ENRIQUETA. 1987. Una mirada otra. Valencia: Conselleria de Cultura, Educació i Ciencia. Departament de la Dona. Pág. 13).

Continúa leyendo este artículo que, a pesar de ser de 1975, sigue estando de actualidad en una sociedad en crisis económica que hace retroceder los logros conseguidos en estos últimos años.

France de Lagarde. LE MONDE, 28-29 septiembre 1975( texto recogido por Enriqueta García y Aguas Vivas Català)

.Vengo por lo del anuncio, señora.
· Bien-dice la jefa de personal-. Siéntese. ¿Cómo se llama usted?
· Bernardo...
· ¿Señor o señorito?
· Señor.
· Deme su nombre completo.
· Bernardo Delgado, señor de Pérez.
· Debo decirle, señor de Pérez que, actualmente, a nuestra dirección no le gusta emplear varones casados. En el departamento de la señora Moreno, para el cual nosotros contratamos al personal, hay varias personas de baja por paternidad. Es legítimo que las parejas jóvenes deseen tener niños, nuestra empresa, que fabrica ropa de bebé, les anima a tener hijos, pero el absentismo de los futuros padres y de los padres jóvenes constituye un problema para la marcha de un negocio.
· Lo comprendo, señora, pero ya tenemos dos niños y no quiero más. Además, el señor de Pérez se ruboriza y habla en voz baja, tomo la píldora.
· Bien, en ese caso sigamos. ¿Qué estudios tiene usted?
· Tengo el certificado escolar y el primer grado de formación profesional de administrativo. Me habría gustado terminar el bachillerato, pero en mi familia éramos cuatro y mis padres dieron prioridad a las chicas, lo que es muy normal. Tengo una hermana coronela y otra mecánica.
· ¿En qué ha trabajado usted últimamente?
· Básicamente he hecho sustituciones, ya que me permitía ocuparme de los niños mientras eran pequeños.
· ¿Qué profesión desempeña su esposa?
· Es jefa de obras de una empresa de construcciones metálicas. Pero está estudiando ingeniería, ya que en un futuro tendrá que sustituir a su madre, que es la que creó el negocio.
· Volviendo a usted. ¿Cuáles son sus pretensiones?
· Pues...
· Evidentemente con un puesto de trabajo como el de su esposa y con sus perspectivas de futuro,usted deseará un sueldo de complemento. Unos euros para gastos personales, como todo varón desea tener, para sus caprichos, sus trajes. Le ofrecemos 600 euros para empezar, una paga extra yuna prima de asiduidad. Fíjese en este punto, señor de Pérez, la asiduidad es absolutamente indispensable en todos los puestos. Ha sido necesario que nuestra directora crease esta prima paraa animar al personal a no faltar por tonterías. Hemos conseguido disminuir el absentismo masculino a la mitad; sin embargo, hay señores que faltan con el pretexto de que el niño tose o que hay una huelga en la escuela. ¿Cuántos años tienen sus hijos?
· La niña seis y el niño cuatro. Los dos van a clase y los recojo por la tarde cuando salgo del trabajo, antes de hacer la compra.
· Y si se ponen enfermos, ¿tiene usted algo previsto?
· Su abuelo puede cuidarlos. Vive cerca.
· Muy bien, gracias, señor de Pérez. Ya le comunicaremos nuestra respuesta dentro de unos días. El señor de Pérez salió de la oficina lleno de esperanza. La jefa de personal se fijó en él al marcharse. Tenía las piernas cortas, la espalda un poco encorvada y apenas tenía cabello. "La señora Moreno detesta los calvos", recordó la responsable de lacontratación. Y, además, le había dicho: "Más bien uno alto, rubio, con buena presencia y soltero".Y la señora Moreno será la directora del grupo el año próximo.
Bernardo Delgado, señor de Pérez, recibió tres días más tarde una carta que empezaba diciendo: "Lamentamos...".

En enero 2013 me llegó este corto que hace una adaptación libre de este texto y que se puede ver pinchando en el enlace

¿Sigues pensando que el lenguaje no es sexista? Lee los textos que te ofrecemos a continuación e investiga y opina.


LAS MUJERES EN LA PUBLICIDAD
Cartas de los lectores, 20 minutos, 14 de julio de 2010
Cómo sorprende observar el uso que hace la publicidad de las mujeres. Si empezamos por los pies, tenemos callos, durezas, hinchazón y además... nos huelen mal. Piernas: tenemos mal la circulación, varices, pelos y celulitis. Sigamos subiendo, aquí viene
lo peor. Aparte de asuntos menstruales, tenemos picores, sequedad vaginal y para más inri, ¡nos orinamos encima! Los hombres no tienen pérdida de orina, no. Somos las que tenemos hemorroides, estreñimiento perpetuo y flatulencias. Además, pedorras. Por todas partes, además, estrías y flacidez. Si vamos a la cara, para echarse a llorar. Dentaduras que se despegan, piel seca, espinillas, arrugas, bolsas, pestañas escasas, patas de gallo, signos de envejecimiento por doquier ( los hombres no, menos mal que algunos se quedan calvos), el pelo, fatal, necesitamos de todo tipo de productos y tintes. Y así, seguiríamos con las manos, axilas... no se salva nada. En fin, que una pena.
M.G.delRey.

Otro análisis sobre las revistas juveniles y la publicidad
http://www.slideshare.net/magasol/publicidad-sexista-juguetes
y también en el blog de Asun Viajandohaciaitaca

Por último, otra opinión que circula por los correos:
Apuntes gramaticales

Usos sexistas de la lengua
Esta sociedad donde las mujeres seguimos estando discriminadas está formada por valores, creencias y estereotipos que emanan de una visión androcéntrica del mundo, es decir, una mirada proyectada por los ojos de una mitad de la humanidad, los varones, que son quienes ostentan el poder de decir y nombrar, y por tanto tienen el poder al disponer de la palabra. Por eso resulta muy complicado darse cuenta de dónde residen los usos sexistas de la lengua. La costumbre, la tradición, la educación recibida, los mensajes que se transmiten a nuestro alrededor y la cantidad de información que se recibe hacen que no sea fácil que analicemos lo que decimos o escuchamos. A través del lenguaje se pueden transmitir códigos sociales inequívocamente sexistas. En nuestros días, son sexistas multitud de imágenes y mensajes presentes en los medios de comunicación o en los centros de trabajo. Dentro de éstos, los libros de texto y otros materiales didácticos exhiben con frecuencia imágenes y contenidos discriminadores de la mujer: presencia de personajes masculinos en situaciones de héroes audaces e intrépidos y, por el contrario, uso frecuente de personajes femeninos absolutamente marginales. El Refranero, por ejemplo, es un amplio repertorio de reflexiones misóginas que se han perpetuado por la vía del pareado gnómico: "La mujer, la pierna quebrada y en casa"; "llantos no se han de creer / de viejo, niño y mujer"; "No llores como una mujer, lo que no has defendido como un hombre". Ya en la misma Gramática del español el género gramatical tiene por forma no marcada el masculino de los sustantivos y adjetivos, de forma que pasa a ser el género masculino el inclusivo o incluyente frente al femenino marcado, que pasa a ser el género exclusivo o excluyente: "Los alumnos de esta clase" incluye a hombres y mujeres, pero "las alumnas de esta clase" excluye a los varones. Por otra parte el femenino suele tener connotaciones semánticas despectivas en español (oposición zorro / zorra; hombre público / mujer pública; ser un gallo / ser una gallina) o de cosificación y pasividad (impresor / impresora). Estas diferencias se perciben también a nivel léxico (algo es "cojonudo" si es bueno, un "coñazo" si es malo) y existe tendencia a identificar lo masculino con manifestaciones de voluntad o de violencia. Si los hombres ocupan una posición de autoridad, se les nombra con el apellido, pero a las mujeres se prefiere tratarlas con el nombre de pila.
Los estudios sobre el género nos enseñan que es la socialización en el sistema sexo-género la que hace que se considere a las mujeres más “aptas” para cierto tipo de tareas:

MASCULINO
Independencia
Estabilidad emocional
Dinamismo
Agresividad
Capacidad lógica
Racionalidad
Valentía
Fuerza
Objetividad
Cultura
Espacio público
FEMENINO
Dependencia
Inestabilidad emocional
Pasividad
Afectividad
Intuición
Emocionalidad
Miedo
Debilidad
Subjetividad
Naturaleza
Espacio privado

No solo se establece una diferenciación clara de lo femenino y lo masculino sino que se jerarquiza dotando a aquellas características asociadas con lo masculino de un mayor valor social. También se produce el mismo proceso a la inversa, el control de los saberes tradicionales femeninos ha pasado a lo largo de la historia a la especialización en manos masculinas : medicalización de la ginecología, peluqueros, modistos, cocineros, etc. Y en este paso de manos femeninas a masculinas se les ha concedido un prestigio y un reconocimiento.

Cuaderno muy útil para trabajar en tutoría:
http://web.educastur.princast.es/proyectos/coeduca/wp-content/uploads/2006/10/El%20lenguaje%20sexista.pdf
Manual teórico:
http://www.nodo50.org/mujeresred/manual_lenguaje_admtvo_no_sexista.pdf



Entrevista con Jorge Drexler (pero con preguntas sexistas como se hacen a las mujeres):