domingo, 16 de mayo de 2010

Personas Libro (Ies Luis Buñuel)


 En el mundo que describe Ray Bradbury en su novela Fahrenheit 451 no hay libros. Están prohibidos, y todos ellos son quemados. Sin embargo, hay personas que se resisten a la desaparición de los libros, y lo hacen aprendiéndose uno de ellos de memoria. Poco a poco, se organizan hasta formar un conjunto de miles de ciudadanos que llevan en su mente, cada uno, un libro para que éste perviva. El título de Bradbury hace referencia a la temperatura en la que arde el papel de los libros, equivalente a 233 grados centígrados. La historia fue llevada al cine por François Truffaut en 1966.

El Proyecto Fahrenheit 451 (las personas libro) busca que, como ocurría en la novela, la población conozca de memoria algunos libros y los pueda recitar en voz alta. Para ello, desea contar con voluntarios dispuestos a defender la lectura aprendiéndose un libro, o una parte de un libro: unos capítulos, unas páginas, unos versos.
Para saber más::
http://www.madrimasd.org/blogs/futurosdellibro/2007/04/20/63977
La historia de Montag de Almudena Grandes en El País Semanal (24/4/11)

El origen de Fahrenheit hay que buscarlo en Itelio, un comerciante romano de la época imperial, muy poderoso y muy analfabeto que daba formidables banquetes a sus conciudadanos cultos pero que no podía intervenir en sus sobremesas por falta, digamos, de conversación. Eligió a cincuenta o cien de sus esclavos más despiertos y los obligó a aprenderse de memoria un libro famoso. Estos esclavos terminaron llamándose como los volúmenes que habían memorizado. Odisea, Eneida, Epístola a los Pisones, Los siete contra Tebas. De modo que si, en algún momento de la comilona, las charlas derivaban hacia el tema de la muerte, ltelio podía intervenir del siguiente modo: “Ah sí, a propósito de eso recuerdo algo referido a las exequias en la antigüedad”. Y hacía venir a llíada y le ordenaba recitar los funerales de Patroclo.

Reecomiendo también la lectura del cuento de Roger Anton EL PARAÍSO RECUPERADO (Historia libresca de un ladrón).
http://jaquederey.blogspot.com/2010/03/roger-anton-y-el-ladron-de-libros.html

También Milton en su obra Areopagitica, publicada a mediados del siglo XVII argumenta a favor de la libertad de imprenta con razones acerca de la naturaleza de los libros, de la inutilidad de esa ordenanza para suprimir libros indeseables y de los efectos negativos de la medida en el aprendizaje y la búsqueda de la verdad. La visión del autor en su escrito contempla a los libros como seres vivos: quien mata a un hombre asesina a una imagen de Dios y quien destruye un libro ataca a la razón misma que es la imagen de Dios. La vida de los hombres, dice, está preservada y contenida en los libros, por lo que atacarlos equivale a una masacre cometida en la esencia de la vida misma.

http://contrapeso.info/articulo-6-1094-0.html


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